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| La iglesia de Santa María la Blanca (Villalcázar de Sirga). La iglesia de Santa María la Blanca, de estilo gótico, se construyó entre finales del siglo XII y el XIII. Anexo a la iglesia se encontraba el antiguo alcázar templario que da nombre a la población. |
Su origen se da en los asentamientos Romanos de los alrededores de la Ermita de la Virgen del Río. Villa Alcázar por el aspecto almenado de la Iglesia Fortaleza Templaria Sirga, por el sendero o camino de Santiago.
A principios del siglo XIV figura como la única encomienda que poseen los Templarios en tierras castellanas. Debía de ser de tipo medio, dedicada a la explotación de las propiedades agropecuarias que tenía la Orden en la zona. Tras la desaparición de la Orden del Temple en 1312, se reparten sus bienes entre otras órdenes y señoríos, concediéndose la villa a Rodrigo Rodríguez de Girón, mientras que la Orden de Santiago se hace cargo del hospital que tenían los templarios en la localidad.
Los peregrinos que realizan el Camino de Santiago atisban, cuando entran al menudo pueblo palentino de Villalcázar de Sirga, un plano largo de la iglesia de Santa María la Blanca. Los lugareños hacen gala de este singular encuentro, que adquiere dimensiones legendarias en los rojizos atardeceres de la ‘pampa’ palentina.
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| A partir de 1135 los Caballeros Templarios a su vuelta de Jerusalén, y con sus compañeros del Cister van a edificar la única Encomienda que tendrá Castilla y León en el Medievo; terminada hacia 1196 como se puede desprender de algunas Cantigas, será residencia de Templarios y Centro logístico, que no de movimiento de mesnadas. |
Villasirga, como también es conocida la localidad, es tierra de palomares, destaca en este aspecto el Palomar del Camino, rehabilitado como Centro de Interpretación del Palomar
UN POCO DE HISTORIA
En esta pequeña población estuvo asentada la Orden del Temple, donde tuvo posesión de la iglesia. Levantada en el siglo XIII, se dice que Manuel Azaña, presidente de la Segunda República, mandó restaurarla. Su interior conserva algunos sepulcros de interés histórico y monumental. Como el de don Felipe, hermano de Alfonso X el Sabio, que está enterrado junto a quien fuera su segunda esposa, Inés Rodríguez Girón.
A mediados del siglo XIV la villa cuenta con tres iglesias, Santa María, San Pedro y San Cebrián de las que únicamente la primera ha llegado a nuestros días, ya que el edificio donde estuvo San Pedro se destino a paneras y lagares, mientras que San Cebrián desapareció totalmente. La villa era de realengo y daban al rey 420 maravedís de martiniega para la obra de la iglesia. Pagaban anualmente seis maravedís por cada casa en concepto de fumazgo. Además contribuían en concepto de servicios y monedas, aunque no fonsadera ni yantar.
En 1433 Juan II dona el lugar a su tía doña Aldonza, que estaba casada con Garci Fernández Manrique, señor de Aguilar de Campoo. En su testamento, doña Aldonza deja la villa a su segundo hijo, Gabriel Manrique conde de Osorno, que la incorpora a su mayorazgo. Pasa años más tarde por enlaces matrimoniales a Fernando de Sotomayor .
El 10 de enero de 1521, durante la Guerra de las Comunidades, las tropas comuneras al mando del Obispo Acuña, pasan por la población camino de Frómista y Astudillo. Siete años después la localidad contaba con 163 vecinos pecheros que pagaron 1.500 maravedís. En 1591 el número de vecinos asciende a 227 vecinos, de los que 216 son pecheros, uno es hidalgo y los otros 10 pertenecen al clero secular. Eclesiásticamente en ese siglo ya sólo cuenta con una iglesia y la localidad está incluida en el arciprestazgo de Carrión.
El topónimo de Villalcázar proviene de la aglutinación del sustantivo latino ‘villa’ (quinta, granja) más el árabe quars (palacio o fortaleza). Lo de Sirga se refiere a la que así se denomina al viejo Camino francés. Ya, en la documentación de 1069, se citaba a esta villa como Villasirga en referencia a la vía o camino que pasaba por sus cercanías. "Villasirga", como popularmente se la conoce, fue también su nombre en la Edad Media y así aparece citada varias veces en las Cantigas de Alfonso X "El Sabio". A partir de 1661 aparecen las primeras menciones escritas en las que ya se la denomina como Villalcázar de Sirga. A mediados del siglo XVIII aparece como lugar de señorío del conde de Villalcázar.
Hay una leyenda que me encanta (como casi todas), que cuenta que el día del equinoccio de primavera hay que golpear el punto donde el sol incide sobre el toro (San Lucas) que hay junto al Pantocrator del friso de la portada. Las bocas de las dos cabezas que aparecen en el mismo friso, nos indicarán el lugar exacto del tesoro que los templarios ocultaron.
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| El Camino de Santiago a su paso por la provincia de Palencia. Se puede ver la localización de Villalcázar de Sirga cerca de Carrión de los Condes y Frómista. |
SANTA MARÍA LA BLANCA
Este templo es un prodigio del románico con trazas de gótico versado en las Cantigas de Alfonso X el Sabio. Contaba el monarca que los peregrinos que no sanaban en Compostela repetían sus rezos a la Virgen Blanca de Villasirga, quien sí atendía a sus plegarias curándoles. Y es que el Camino hizo una pequeña desviación al llegar a estas tierras para poder aproximarse a este lugar de tanta fama y devoción.
También alberga otro sepulcro más enigmático, al que algunos autores identifican con un monje templario. En realidad se trata de don Juan de Pereira, caballero de la Orden de Santiago. En esta capilla está también la imagen de la Virgen de las Cantigas.
Sorprende la grandiosidad del templo religioso con la austeridad de los campos castellanos, lo que da prueba de la importancia que tuvo la villa en la época medieval. En su portada norte se representa la Adoración.
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| Hay dos frisos en el superior, de nuevo el Pantocrator con el Tetramorfos con influencias claras de las dos iglesias anteriormente citadas, y en el inferior, la Virgen con el niño. |
De cantería, construida en el siglo XIII, tres naves separadas por pilares cruciformes y bóvedas de crucería. Gran crucero y tres ábsides; en puerta principal doble friso. En la nave del Evangelio, buenas esculturas, pinturas… relieves en otro retablo del siglo XVI, escultura de la Virgen del Rosario. Asimismo en la nave del Evangelio destacado retablo del siglo XVII con pinturas sobre tabla de diversos santos y santas.
En el Presbiterio sobresale su sobresaliente y magnífico retablo mayor con relieves en el banco del gran Manuel Álvarez. El retablo mantiene pinturas del primer cuarto de siglo XVI, y del conocido como Maestro de Villasirga; una buenísima escultura de la Virgen con el Niño del siglo XIII y un Calvario del siglo XIV.
Al lado, en la capilla funeraria, tres magníficos sepulcros de la primera mitad; en un retablo del siglo XVI, gran escultura de la Virgen con el Niño del siglo XIII, Virgen del siglo XIII, Virgen gránida, otra Virgen de la Estrellas del siglo XIII y la Virgen de la Cinta, también del siglo XIII.
En el crucero un buen púlpito del siglo XV y esculturas de la Virgen, San Miguel, San Pedro y San Pablo, del siglo XIII. Además conserva esta iglesia de una gran custodia de plata del siglo XV y un humilladero del siglo XVI con un Cristo de la Salud, de tipo gótico.
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| Dentro también podremos detenernos ante los sepulcros del Infante Don Felipe y de su segunda esposa Doña Leonor. Estas piezas están ricamente decoradas, y llama la atención su excelente conservación, ya que datan del siglo XIII. |
Fue Santa María una de las 28 encomiendas que tuvo la orden del Temple en la corona de Castilla por 1307, y única en Palencia del Temple. En el año 1661 se creó el título del Conde de Villalcázar de Sirga, que luego dejaría como señor de la villa al obispo de Palencia.
En frente de la Iglesia se encuentra el Ayuntamiento o Casa Consistorial, otrora Palacio de los Condes de Villasirga, un edificio terminado en su estructura actual en 1713 pero con restos de muy anteriores edificaciones como hemos podido comprobar en las obras realizadas para adaptarlo a las nuevas necesidades que hoy tiene Villasirga. Así, en él, aparte del Ayuntamiento, están ubicadas la Oficina de turismo, la Biblioteca, la Casa del Peregrino y el Centro Médico. Todos ellos cumpliendo fines importantes de acogida e información.
ERMITA DE NTRA. SRA. DEL RÍO
Si salimos más o menos 1 Km del pueblo de Villalcázar de Sirga, junto al rio Ucieza, llegaremos a la Ermita de Nuestra Señora del Río, la Patrona del pueblo, y cuenta la leyenda que aquí realizó una aparición la Virgen. Conserva en su interior una imagen de Santiago Apóstol, y en sus adyacencias se han encontrado restos arqueológicos que confirman la importancia que para los Templarios, tuvo este lugar. En torno a esta ermita se desarrolló la vida de los “mielgueros” hasta 1560 en que desaparecieron las tres parroquias para integrarse en la Encomienda. Allí se encuentran los orígenes de Villasirga, entre yacimientos romanos localizados y la Fuente Salsa y la Fuente de la Virgen, rodeando un pequeño cenobio que fue el principio de la actual Ermita.
La historia de la ermita y de su devoción a la Virgen del Río se remonta al siglo XI aunque en un poblado cercano, Tablares, según la tradición recogida por el padre Antolín. La riada provocada por una tormenta el 15 de agosto de 1101 arrasó casi por completo este poblado y la imagen románica que allí se veneraba fue arrastrada por la corriente y recogida por los vecinos que para honrarla decidieron construir un santuario. Tras varios intentos fallidos, y atribuyendo a una aparición milagrosa su actual ubicación, se levantó el santuario primitivo del que aún quedan algunos restos aprovechados en el edificio actual.
La ermita actual es una construcción del siglo XVIII realizada en piedra, ladrillo y tapial. La cabecera, donde se encuentra el camarín de la Virgen, es de sillería bien trabajada y planta poligonal con ventanas cuadradas. Unas cartelas nos indican quienes fueron los patrocinadores de las obras, los constructores y la fecha de ejecución de las obras, el año 1713. En el interior de la ermita se conservan también dos capiteles góticos reutilizados como pilas de agua bendita que recuerdan bastante a algunos de las naves de la iglesia parroquial. Es posible que todas estas piezas fuesen allí colocadas por Francisco de Arratia Curiel, encargado de la reconstrucción de la ermita en 1713 y que años después, en 1726, intervino en el templo parroquial.
En definitiva podemos decir que la ermita actual es una construcción barroca asentada sobre el mismo lugar en que se levantó una anterior románica de la que tan sólo se ha conservado parte de su muro septentrional, incluida una antigua ventana.
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| Ermita de Nuestra Señora del Río de Villalcázar de Sirga (Palencia) |
ALREDEDORES
Villalcázar de Sirga es sin duda una de las localidades más emblemáticas de Tierra de Campos y de toda la provincia palentina. Se encuentra a medio camino entre otros dos lugares sobresalientes: Frómista y Carrión de de los Condes, por lo que sus calles son visitadas por miles de peregrinos y otros muchos turistas, todos los años.
No es Villalcázar de Sirga el único rincón con encanto histórico de Palencia. La provincia castellano-leonesa conserva lugares de enorme interés que sin duda despertarán el interés del viajero. Si hablamos de pasado remoto, viajamos en el tiempo a la época romana para comprobar el legado que aquella fascinante civilización ha dejado al viajero en la villa romana de la Olmeda con sus espectaculares mosaicos.
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| Mosaicos de la Villa romana de La Olmeda |
Otro atractivo lugar, aunque no tan antiguo, es Torquemada, pueblo donde nació el famoso inquisidor de los Reyes Católicos. Y lo que muchos viajeros desconocerán es que el primer Ayuntamiento de España se conformó en Brañosera, de la provincia palentina. Obligada visita.
Hay muchos más lugares interesantes en la provincia de Palencia que te recomiendo que visites, como son: Ampudia, Astudillo, Dueñas y el Canal de Castilla, el Monasterio de San Andrés del Arroyo, San Juan de Moarves o Palencia, la capital de la provincia.
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| Mesón de los Templarios en Villalcázar de Sirga (Palencia) |
GASTRONOMÍA
Las fiestas tradicionales del hermoso pueblo de Villalcázar de Sirga, forman parte de su atrayente acervo cultural, es por ello que, motivado al fervor religioso que despierta la Ruta de Santiago que cruza este pueblo, el 28 de abril se celebran las fiestas en honor a San Fructuoso, y el 26 de mayo el pueblo se llena de júbilo con las Fiestas de la Virgen María, para volver a honrar a la Patrona, el 16 de junio. La Virgen Blanca, el 5 de agosto.
Igualmente, la comida tradicional se mantiene en los fogones de este encantador lugar; es así como las carnes generalmente son a la plancha o a las brasas, destacando el lechazo y las codornices. También resaltan la sopa castellana y el pisto. Los quesos y el pan acompañan cualquier plato, y de dulces probaremos las rosquillas, magdalenas y tocinillo de cielo.
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| Gastronomía Palentina. Buñuelos de crema, dulce típico de la festividad de Todos los Santos. Foto por Valdavia. Wikimedia Commons. |
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