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Investigadores de los Institutos Nacionales de Salud han descubierto nuevos mecanismos cerebrales relacionados con el deseo impulsivo de cocaína. |
El descubrimiento podría allanar el camino para el tratamiento de los trastornos por uso de sustancias estimulantes, como la cocaína.
03 agosto 2022.- En un modelo ratón de comportamiento impulsivo, los investigadores descubrieron que la inhibición de ciertos receptores de acetilcolina en la habénula lateral (LHb), una región del cerebro responsable de equilibrar la recompensa y la aversión, hacía más difícil resistir el impulso de buscar cocaína.
Estos descubrimientos revelan una nueva función para estos receptores que podría servir como un objetivo futuro para la creación de tratamientos para el trastorno por consumo de cocaína. Por el momento, no existen medicamentos autorizados para tratar el trastorno por consumo de cocaína.
La investigación, que fue financiada por el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA), una división de los Institutos Nacionales de Salud, se publicó en el Journal of Neuroscience. Las sobredosis de estimulantes como la cocaína y la metanfetamina cobraron la vida de aproximadamente 41.000 personas en 2020.
Para aumentar las opciones disponibles para quienes buscan tratamiento y apoyar la recuperación a largo plazo, es esencial desarrollar medicamentos seguros y efectivos que ayuden a tratar las adicciones a la cocaína y otros estimulantes
Este descubrimiento brinda a los investigadores un objetivo nuevo y específico para resolver un problema que ha sido esquivo durante mucho tiempo: desarrollar tratamientos para la adicción a la cocaína.
Debido a que la LHb sirve como una interfaz entre las áreas del cerebro que median la emoción y la recompensa, y aquellas involucradas con el razonamiento y otros procesos de pensamiento de orden superior, factores que se sabe que están asociados con los trastornos por uso de sustancias y los trastornos depresivos mayores, los investigadores de la ciencia de la adicción están particularmente interesados en la LHb como diana para el desarrollo de futuros tratamientos. Estas regiones del cerebro, por ejemplo, se dedican a regular acciones como abstenerse de una recompensa cuando se evalúa que no es “beneficiosa”.
Sobre la base de trabajos anteriores que establecieron la importancia de la señalización del receptor de LHb y acetilcolina en la búsqueda impulsiva de cocaína, este estudio define aún más los mecanismos celulares a través de los cuales las neuronas LHb regulan este comportamiento.
En el estudio, los investigadores manipularon químicamente la LHb para evaluar el impacto en la capacidad del modelo ratón para retener su respuesta a la cocaína. Descubrieron que la inhibición de la respuesta a la cocaína se vio afectada al bloquear un tipo específico de receptor de acetilcolina muscarínico, conocido como M2R, con un fármaco experimental llamado AFDX-116, y no con un fármaco llamado pirenzepina que bloquea otros receptores de acetilcolina muscarínicos conocidos como M1R.
Cuando los M2R se bloquearon en LHb, los roedores ya no pudieron dejar de responder a la cocaína incluso cuando no estaba disponible, a pesar del entrenamiento. Esto indica que el aumento de la función LHb M2R puede representar un objetivo potencial para el tratamiento de la búsqueda impulsiva de drogas y los trastornos por uso de sustancias.
Los investigadores también estudiaron los mecanismos celulares por los que los M2R alteran la actividad neuronal de la LHb midiendo los cambios en la actividad eléctrica de estas neuronas en respuesta a fármacos similares a la acetilcolina. Aunque estas drogas redujeron las entradas tanto excitatorias como inhibitorias en las neuronas LHb, hubo un aumento neto en la inhibición, lo que puede explicar la capacidad de la acetilcolina para limitar la búsqueda impulsiva de cocaína.
Aunque apuntar a los M2R es prometedor, existen desafíos porque el sistema de acetilcolina muscarínico está involucrado en todo, desde regular la frecuencia cardíaca, afectar el mareo por movimiento y controlar la vasodilatación, por ejemplo. Estos receptores también se encuentran en todo el cuerpo, incluidas muchas otras regiones del cerebro.
Se necesita más investigación para desarrollar formas de atacar los M2R en la LHb sin causar una cascada de efectos secundarios y, como primer paso, estos investigadores ahora están tratando de identificar en qué parte del cerebro se origina la acetilcolina liberada en la LHb.
Más información: “Muscarinic Acetylcholine M2 Receptors Regulate Lateral Habenula Neuron Activity and Control Cocaine Seeking Behavior” by Clara I.C. Wolfe, Eun-Kyung Hwang, Elfrieda C. Ijomor, Agustin Zapata, Alexander F. Hoffman and Carl R. Lupica, 13 July 2022, Journal of Neuroscience. DOI: 10.1523/JNEUROSCI.0645-22.2022
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