cáncer, metástasis
La capacidad del cáncer para propagarse por el cuerpo es uno de sus trucos más devastadores.
03 octubre 2022.- Los científicos de Cambridge ahora han identificado una proteína que juega un papel clave en la metástasis, lo que no solo sugiere un nuevo tratamiento potencial, sino que revela por primera vez que este proceso no es exclusivo del cáncer.
No importa en qué parte del cuerpo se origine, el cáncer eventualmente puede comenzar a colonizar otros órganos y tejidos a través de un proceso conocido como metástasis, lo que hace que sea mucho más difícil de tratar.
En el nuevo estudio, los científicos de Cambridge descubrieron no solo un nuevo mecanismo para la metástasis, sino que recontextualizaron completamente su función. Durante mucho tiempo se pensó que la metástasis era un proceso anormal que surge en el cáncer, pero el nuevo estudio descubrió que también es un proceso utilizado por las células sanas: el cáncer simplemente lo secuestra para sus propios fines. La investigación fue publicada en la revista Nature Genetics .
El equipo hizo el descubrimiento mientras investigaba una estructura celular conocida como canal de fuga de sodio, no selectivo (NALCN). Estos canales están ubicados en las membranas celulares y controlan cómo entra y sale la sal de la célula. En el nuevo estudio, los investigadores encontraron que NALCN también regula la liberación de células de los tejidos al torrente sanguíneo, donde pueden ser absorbidas por otros órganos y tejidos.
En pruebas en ratones, los científicos bloquearon la función de la proteína NALCN y descubrieron que provocaba metástasis en cánceres de estómago, intestino y páncreas. Eso sugiere que este podría ser un nuevo objetivo para prevenir la metástasis, lo que podría mejorar los resultados para los pacientes con cáncer.
Pero el descubrimiento más sorprendente se produjo cuando el equipo probó la técnica en ratones sin cáncer. El bloqueo de NALCN también hizo que las células sanas migraran de sus órganos originales a otros: las células pancreáticas, por ejemplo, se trasladaron al riñón y se convirtieron en células renales sanas.
“Estos hallazgos se encuentran entre los más importantes que han salido de mi laboratorio durante tres décadas”, dijo el profesor Richard Gilbertson, líder del grupo del estudio. “No solo hemos identificado uno de los escurridizos impulsores de la metástasis, sino que también hemos dado la vuelta a una comprensión común de esto, mostrando cómo el cáncer secuestra los procesos en las células sanas para su propio beneficio. Si se valida a través de más investigaciones, esto podría tener implicaciones de gran alcance sobre cómo evitamos que el cáncer se propague y nos permita manipular este proceso para reparar los órganos dañados”.
El equipo ahora planea investigar formas de aprovechar este descubrimiento para prevenir la metástasis, incluida la reutilización de medicamentos existentes.
Fuente: Universidad de Cambridge
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