En el casco histórico complutense, sobresale esta taberna griega perfectamente ambientada, en la que degustar platos griegos caseros y men...
En el casco histórico complutense, sobresale esta taberna griega perfectamente ambientada, en la que degustar platos griegos caseros y menú del día de martes a viernes.
La dirección la comparte con su prima, que lleva la gestión de forma sobresaliente, en un restaurante cuidado, limpio, muy bien ambientado y con una atención muy agradable que ya ha fidelizado a muchos clientes. Silviu nos invita a conocer la taberna y probar alguna de sus especialidades, que realmente sorprenden.
COCINA MEDITERRÁNA: CALIDAD Y BUEN PRECIO
La cocina griega se basa en la gastronomía mediterránea y usa mucho las verduras, carnes y pescados, junto con el aceite de oliva y las aceitunas. Silviu nos dice que prácticamente toda la materia prima viene de Grecia, como los quesos, el yogur, la masa para hacer el dulce típico del Baklava; los vinos, cervezas y licores, como el de rosa o canela, también vienen de Grecia. El toque diferenciador son las especias, típicas de oriente, que le transfieren a sus platos sabores intensos y aromas sugerentes con un toque de picante. Disponen de horno de carbón vegetal ecológico y toda la carne y pescados se hacen a la parrilla.
También existe la posibilidad de encargar la comida y recoger en el local.
MOUSSAKA, DOLMADAKIA, GYROS: sabores griegos tradicionales
Platos típicos son la moussaka que la hacen deliciosa, con berenjena, patata, carne picada, trufa y bechamel; la dolmadakia de carne, las típicas hojas de parra rellenas de carne y arroz; o el gyros de pollo asado con especias típicas, patatas, salsa tzatziqi (la típica salsa de yogur con pepino, aceite de oliva, ajo y eneldo y limón), ensalada y pan griego de pita. En el apartado de pescados, se pueden pedir sardinas a la parrilla o el pulpo a la brasa.
Podemos comer el menú del día de martes a viernes a mediodía por 13,50€con 4 ó 5 primeros y 3 segundos; y también a la carta
No hay que dejar de pedir el falafel o el hummus de garbanzos, casero y muy sabroso, o el queso feta en sus diversas elaboraciones. Y, entre los postres, además del baklava, son caseros y hay que probar el portokalopita, pastel griego de naranja o la tarta de yogur griego con frutos rojos.
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