La alimentación se sitúa por debajo del 3 % en Madrid por primera vez en tres años
La subida anual de la cesta de la compra se acerca al índice general y ya es menor que la inflación subyacente
12 septiembre 2024.- “Madrid sigue mostrando buenos números para las economías generales, muy similares a los del conjunto de Europa y mejores, en algunos casos, que los registrados a nivel nacional. Parece que los alimentos, por fin, vuelven a la normalidad y esa, sin duda, es la mejor noticia. Como también lo es que los salarios suban por encima de la inflación, aunque hace falta que suban aún más para enjugar parte de lo perdido en los últimos años. Desde USO, pedimos a todos los agentes sociales que aprovechen este momento de bonanza para pactar políticas estables para los productos básicos y mecanismos eficaces que amortigüen el impacto de la volatibilidad de la cesta de la compra o de la energía”, ha declarado María Concepción Iniesta, secretaria general de USO-Madrid.
El verano ha sido benigno con las economías familiares de los madrileños, con dos meses seguidos de bajadas de los precios. Apenas ha sido de una décima respecto al mes anterior, pero el dato del 2,2 % anual sitúa a nuestra región en la media europea y acerca un poco más el objetivo del 2 %, en una coyuntura global de estabilidad de la economía.
Sin duda, la gran protagonista de esta moderación de los precios es la cesta de la compra, cuyo incremento se ha reducido a la mitad en los meses estivales.
Los factores son múltiples y engloban una climatología más favorable que la del año anterior, la deflación de la mayoría de los productos energéticos o la influencia de las medidas fiscales. La subida de los alimentos se sitúa en niveles desconocidos desde octubre el 2021, tras marcar un insoportable pico del 17,5 % en marzo del 2023.
El grupo con mejores números es el de vestido y calzado (-1,7 en agosto y -12,2 en lo que va de año). Le siguen la hostelería (-0,9) y los transportes (-0,8), aunque con matices. En el primer caso, se debe al abaratamiento de los alojamientos (-10,7 mensual, pero +6,9 anual). En el segundo, al descenso de los carburantes, que benefició al transporte privado (-1,7 / -3,4), pero perjudicó al colectivo (+ 1,5 / +1,6) debido al efecto base en comparación con agosto del 2023.
Alcohol y tabaco, menaje del hogar, medicina, enseñanza y comunicaciones apenas experimentaron variaciones respecto a julio.
La tensión inflacionaria, en el mes vacacional por excelencia, vino del lado del ocio y la cultura (+1,6 / +2,1), por el encarecimiento de los paquetes turísticos (+6,6 / +5,5). La vivienda (+0,7 / +3,2) también acusó el efecto base en los suministros de energía y agua, tras sus fuertes caídas en agosto del 2023.
Y, debido a ello, la atención se centra en la inflación subyacente, sin todos esos elementos volátiles y considerada como más fiable. Se mantiene estable en el 2,7 y, pese a su resistencia a caer, es casi un punto inferior a la subida de los salarios pactados por convenio (3,6 %) en la Comunidad de Madrid, lo que supone una pequeña recuperación del poder adquisitivo de las casi 800.000 personas trabajadoras a los que beneficia. Y se espera traerá, como beneficio adicional, nuevas bajadas de los tipos de interés por parte de los bancos centrales.
Fuente: Unión Sindical Obrera (Madrid)
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