Los europeos obligados a recortar en alimentos para pagar hipotecas. La sostenibilidad no es prioritaria
Según un nuevo estudio, un gran número de europeos no tiene otro remedio para cubrir sus crecientes gastos de vivienda que recortar en comida.
30 octubre 2024.- El nuevo Informe sobre Tendencias de la Vivienda 2024, elaborado por la agencia inmobiliaria RE/MAX Europa, ha revelado que más de uno de cada 10 europeos tuvo que recortar en alimentos y artículos básicos de uso cotidiano para poder pagar su vivienda durante el último año.
La encuesta realizada a miles de participantes reveló que el coste de la vivienda se ha disparado un 54% de media en Europa en los últimos 12 meses. Más de un tercio de los europeos (37%) declararon que, aunque podían hacer frente a los costes de la vivienda, el dinero seguía siendo escaso. Casi una quinta parte (19%) afirma tener dificultades para llegar a fin de mes.
Por término medio, los hogares europeos dedican el 38% de sus ingresos a pagar el alquiler o la hipoteca y las facturas de los servicios públicos, y el porcentaje más alto se registra en Eslovenia (43%) y Portugal (42%). Sin embargo, los residentes en Suiza, por ejemplo, declararon una carga menor (30%). Para poder hacer frente a los crecientes costes de la vivienda, el 80% de los encuestados afirmó haber empezado a recortar sus gastos.
Un 41% de los encuestados decidió ahorrar en actividades sociales, mientras que un 40% había reducido el gasto en vacaciones y artículos de lujo. De los encuestados, un 16% declaró haber recortado sus gastos de alimentación, con la proporción más alta, un 26%, en Austria y Finlandia.
Cuando recortar no es suficiente
Mientras tanto, el 15% de los europeos declararon que se habían visto obligados a recurrir a algún tipo de préstamo para cubrir sus gastos de vivienda. Esta tendencia es más pronunciada en Turquía (32%), Bulgaria (22%) y Rumanía (20%).
Alrededor de un tercio de los que recurrieron a préstamos optaron por financiar sus gastos de vivienda con tarjetas de crédito, y algo menos, el 27%, recurrieron a familiares y amigos para conseguir los fondos necesarios. Una cuarta parte de los encuestados recurrió a descubiertos bancarios, y un porcentaje ligeramente inferior (23%) optó por solicitar préstamos bancarios sin garantía para cubrir los gastos de vivienda.
Y con un futuro incierto, casi la mitad (48%) de los encuestados de toda Europa afirmaron que prevén nuevos aumentos de los costes de la vivienda en los próximos 12 meses. En respuesta al sombrío panorama, una proporción significativa de europeos se plantea cambios drásticos; una vida más asequible bastaría para que el 32% se mudara a una ciudad o pueblo más pequeño, y el 24% está dispuesto a trasladarse al extranjero por el mismo motivo. Sin embargo, un 21% no está dispuesto a mudarse en absoluto.
La sostenibilidad todavía no es prioritaria
De los encuestados en Europa, el 18% afirma tener dificultades para pagar sus facturas de energía, y esta proporción es especialmente alta en Grecia, donde el 36% de los residentes se enfrenta a graves dificultades para gestionar sus gastos energéticos.
Debido a los ya de por sí elevados costes, las mejoras ecológicas del hogar han pasado a un segundo plano en muchos hogares, cuya prioridad sigue siendo pagar las facturas inmediatas, en lugar de la sostenibilidad a largo plazo.
Todavía hay más de una cuarta parte de los encuestados (27%) que se plantean instalar paneles solares, y algo menos (25%) instalarían doble acristalamiento. Las medidas de captación de agua de lluvia y las bombas de calor son menos prioritarias: sólo una quinta parte de los encuestados afirma que se plantearía instalarlas. Casi la mitad de los encuestados afirma que un aumento de las ayudas o subvenciones públicas podría motivarles a instalar medidas de eficiencia energética.
¿En qué lugares de Europa están satisfechos los ciudadanos con el coste de la vivienda?
A pesar de la preocupación por el coste de la vivienda, los índices de satisfacción con la misma siguen siendo altos en muchas partes de Europa. Los neerlandeses y rumanos son los más satisfechos con su situación, con un 84% de los encuestados. La tasa relativamente alta de propietarios de vivienda y la buena calidad de las viviendas disponibles en estos países pueden explicar el resultado.
Por término medio, el 76% de los europeos están satisfechos con su vivienda. En el otro extremo de la escala están los de Malta, la República Checa, Eslovenia, Hungría, Turquía, Grecia e Irlanda.
Por ejemplo, la necesidad de más espacio es una de las principales preocupaciones, especialmente en Polonia, donde el 58% de los residentes lo citan como la causa de su insatisfacción con sus condiciones de vida, en comparación con la media europea del 37%.
El coste es otro problema importante: un tercio (33%) de los insatisfechos afirma que su vivienda es demasiado cara. Este porcentaje alcanza el 53% en Malta, el 48% en Irlanda y el 48% en Finlandia. Además, casi la mitad de los residentes insatisfechos en Portugal señalaron problemas de humedad o moho, mientras que una quinta parte citaron cuestiones de higiene y plagas como el principal problema en los Países Bajos.
Fuente: Informe sobre las tendencias de la vivienda en Europa 2024
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