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Los cambios dramáticos en el Ártico están siendo impulsados por las altas temperaturas y los intensos incendios forestales.
11 diciembre 2024.- Después de almacenar dióxido de carbono durante milenios en suelo congelado, la tundra ártica se ha convertido en una fuente de emisiones.
“Nuestras observaciones muestran ahora que la tundra ártica, que está experimentando un calentamiento y un aumento de los incendios forestales, ahora está emitiendo más carbono del que almacena, lo que empeorará los impactos del cambio climático”, dijo el administrador de la NOAA, Rick Spinrad.
Esta es una señal más, predicha por los científicos, de las consecuencias de una reducción inadecuada de la contaminación por combustibles fósiles.
Los hallazgos fueron publicados en el Informe sobre el Ártico 2024 de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA).
Una nueva investigación con contribuciones de 97 científicos en 11 países diferentes revela cambios dramáticos en el Ártico, incluido el aumento de las temperaturas del aire, la disminución de las manadas de caribúes y el aumento de las precipitaciones.
El calentamiento y los incendios forestales están cambiando el Ártico
Por undécimo año consecutivo, el informe concluyó que el Ártico se está calentando más rápido que el promedio mundial. Según los investigadores, actualmente se está calentando a un ritmo cuatro veces superior al global.
Este calentamiento estimula el crecimiento de las plantas, eliminando carbono de la atmósfera, pero también provoca el deshielo del permafrost. El carbono atrapado en el suelo congelado comienza a descomponerse, liberando dióxido de carbono y metano a la atmósfera.
Las temperaturas del permafrost medidas en 2024 fueron las segundas más cálidas registradas en los sitios de monitoreo en todo Alaska.
“ El Ártico se está calentando a un ritmo cuatro veces superior al global, y necesitamos un conocimiento preciso, holístico y completo de cómo los cambios climáticos afectarán la cantidad de carbono que el Ártico está absorbiendo y almacenando, y cuánto está liberando a la atmósfera, para poder abordar esta crisis de manera efectiva”, afirma la Dra. Sue Natali, científica del Centro de Investigación Climática Woodwell y líder del capítulo del informe sobre emisiones de carbono .
Este informe se considera un paso fundamental hacia la cuantificación de estas emisiones a escala, lo cual es fundamental para comprender sus impactos en el clima global e informar estrategias equitativas de mitigación y adaptación.
La urgente necesidad de adaptación
El informe destaca cómo los cambios climáticos están obligando a las plantas, la vida silvestre y las personas que dependen de ellas a adaptarse rápidamente a un mundo más cálido, más húmedo y menos seguro. Las marcadas diferencias regionales también están haciendo que estos cambios ambientales sean altamente impredecibles.
Los impactos climáticos están amenazando la salud, los hogares y la supervivencia de muchas comunidades indígenas que viven en el Ártico.
El cambio climático también está intensificando los incendios forestales en latitudes altas . La superficie quemada ha aumentado junto con la intensidad de estos incendios y las emisiones de carbono asociadas.
Este año se registraron las segundas emisiones más altas de incendios forestales al norte del Círculo Polar Ártico. Al contabilizar las emisiones de estos incendios forestales, el informe concluyó que la tundra ártica ha pasado de almacenar carbono a ser una fuente de emisiones de carbono a la atmósfera.
Los incendios forestales también aumentan las emisiones de otras maneras, ya que las capas aislantes del suelo son destruidas por los incendios, acelerando el deshielo del permafrost y las emisiones de carbono que lo acompañan.
“El informe de este año demuestra la urgente necesidad de adaptación a medida que las condiciones climáticas cambian rápidamente”, afirma Twila Moon, editora principal del Arctic Report Card y científica principal adjunta del Centro Nacional de Datos de Nieve y Hielo.
El conocimiento indígena y los programas de investigación dirigidos por la comunidad pueden brindar respuestas exitosas a los rápidos cambios en el Ártico.
Fuente: NOAA
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