ciencia, DMAE, degeneración macular, células madre, oftalmología
Un estudio sugiere que los pacientes con DMAE húmeda pueden recuperar la visión a través de un enfoque novedoso: eliminar vasos sanguíneos anormales y trasplantar células retinianas derivadas de células madre
01 marzo 2025.- Los pacientes a los que se les extirpó completamente el vaso sanguíneo obtuvieron mejores resultados, lo que sugiere un posible cambio radical en la restauración de la visión.
La degeneración macular relacionada con la edad (DMAE) es una de las principales causas de pérdida de visión y ceguera en adultos mayores. En su forma más grave, conocida como DMRE húmeda, crecen vasos sanguíneos anormales en la mácula (la parte central de la retina responsable de la visión nítida y detallada).
Estos vasos sanguíneos frágiles pueden perder líquido y sangre, dañando la mácula y afectando la visión. Aunque la DMAE húmeda representa una porción menor de los casos generales de DMAE, es responsable del 90 % de la ceguera relacionada con la DMAE.
Una nueva esperanza: el trasplante de células madre
La DMAE húmeda en etapa temprana se puede tratar con medicamentos que retardan el crecimiento anormal de los vasos sanguíneos. Sin embargo, estos tratamientos se vuelven menos efectivos una vez que la enfermedad progresa. Un nuevo estudio, dirigido por Yong Liu y colegas del Third Military Medical University Southwest Hospital en China y publicado hoy (27 de febrero) en Stem Cell Reports , sugiere una alternativa potencial para los casos avanzados. El enfoque implica la extirpación quirúrgica de los vasos sanguíneos anormales y el trasplante de células retinianas derivadas de células madre para reemplazar el tejido dañado, lo que ofrece esperanzas de mejores resultados del tratamiento.
Un estudio clínico muestra resultados prometedores
En su estudio clínico, en el que participaron 10 pacientes con DMAE húmeda, los investigadores primero desarrollaron un método para eliminar de forma segura los vasos sanguíneos recién formados, seguido del trasplante de células retinianas derivadas de células madre para reemplazar las células retinianas dañadas o perdidas de los pacientes.
La estructura de la retina mejoró en aquellos pacientes a los que se les eliminaron completamente los vasos sanguíneos durante la cirugía, lo que sugiere que las células trasplantadas sobrevivieron y repararon la retina dañada. Además, la agudeza visual se mantuvo estable o mejoró en esos pacientes durante el seguimiento de 12 meses, con efectos secundarios limitados.
Por el contrario, los pacientes a los que sólo se les pudieron retirar parcialmente los parches de los vasos sanguíneos experimentaron sangrado persistente e inflamación en el ojo y una regeneración incompleta de la retina, y la visión no mejoró en esos pacientes. Los investigadores concluyeron que la extracción completa y segura de los parches de los vasos sanguíneos previene la inflamación y genera un entorno favorable para la supervivencia y la integración del trasplante.
Se requieren estudios de seguimiento con grupos más amplios de pacientes para confirmar la eficacia clínica y el perfil de seguridad favorable de este tipo de tratamiento.
Referencia: “Safe CNV removal is crucial for successful hESC-RPE transplantation in wet age-related macular degeneration” 27 February 2025, Stem Cell Reports.
DOI: 10.1016/j.stemcr.2025.102424
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