crisis climática, Irán
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| Personas en Teherán con sombrillas sobre la cabeza en julio de 2025, cuando las temperaturas extremadamente altas provocaron alertas meteorológicas en varias ciudades. Xinhua/Alamy |
17 octubre 2025.- Irán e Israel libraron una guerra de 12 días en junio. Aunque se declaró un alto el fuego ese mismo mes, la cobertura mediática sobre Irán sigue centrándose en las consecuencias del conflicto y la tensa situación política en Oriente Medio.
Mientras tanto, Teherán, con más de 10 millones de habitantes, se enfrenta a una de sus peores escaseces de agua en décadas. Las presas cercanas a la capital se encuentran en sus niveles más bajos en casi 70 años : la presa de Karaj (uno de los principales abastecedores de la ciudad), con una capacidad de almacenamiento de 25 millones de metros cúbicos, está vacía en un 86 %.
En el centro del país, la ciudad de Isfahán se hunde a medida que el hundimiento del terreno se traga coches y peatones. El hundimiento del terreno se debe principalmente a la sobreexplotación de aguas subterráneas para la agricultura: más del 90 % del agua de Irán se extrae para uso agrícola. Muchos de los lagos emblemáticos de Irán se han convertido en un lecho de sal.
Aunque las escuelas y carreteras de Teherán fueron evacuadas en septiembre debido al riesgo de colapso , la cobertura mediática internacional de este importante problema ambiental sigue siendo alarmantemente baja, limitada principalmente a medios locales y de la diáspora en lengua persa .
A principios de este año, las provincias del sur del país se vieron azotadas por tormentas de arena y polvo que obligaron a miles de personas a acudir a los hospitales y afectaron la infraestructura. Una vez más, esto ha pasado prácticamente desapercibido fuera de Irán.
También ha habido poca cobertura internacional del impacto ambiental de la guerra en Irán.
En contraste, los medios locales han informado que los ataques con misiles israelíes contra depósitos de petróleo cerca de Teherán liberaron 47.000 toneladas de gases de efecto invernadero a la atmósfera de la ciudad, causando contaminación atmosférica. Afirman que los sistemas de aguas superficiales y subterráneas, el suelo y los ecosistemas en general se han visto dañados por las fugas de aguas residuales industriales, aguas residuales urbanas y otras formas de contaminación, como el ruido, las vibraciones, la radiación y el calor, que representan una amenaza para la vida de seres humanos, animales y plantas.
Durante meses, los medios de comunicación internacionales han centrado su cobertura sobre Irán en cuestiones relacionadas con su programa nuclear y el deterioro de sus relaciones con Occidente. Han cubierto temas como el espionaje , las sanciones , la ciberseguridad y las declaraciones de funcionarios iraníes sobre el enriquecimiento de uranio y las armas nucleares.
Esto no es sorprendente. Un análisis del Instituto Reuters para el Estudio del Periodismo de la Universidad de Oxford concluyó que las redacciones que cubren Oriente Medio informan principalmente sobre guerras y conflictos. Otros estudios académicos subrayan que los problemas ambientales a largo plazo, pero de gran alcance, ocupan un lugar muy bajo en su lista de prioridades.
Irán está sufriendo una grave sequía.Incluso dentro de Irán, los medios de comunicación se han centrado principalmente en la guerra. Durante el conflicto, los medios conservadores iraníes afiliados al Estado, como Tasnim, Mizan y Kayhan, se centraron casi exclusivamente en los acontecimientos militares y las narrativas oficiales de "defensa nacional" y "amenazas extranjeras".
Pero al terminar los combates, algunos periódicos iraníes, en particular aquellos que abogan por una progresiva libertad social, política y de prensa (junto con la agencia estatal de noticias IRNA), comenzaron a cubrir la sequía y la escasez de agua . Los medios de comunicación iraníes conservadores ahora cubren estas historias un poco, pero menos que los medios reformistas, como Payamema y Shargh.
Hoy en día, Oriente Medio se enfrenta a algunas de las peores crisis ambientales del mundo, incluyendo sequías, inundaciones y tormentas de arena y polvo con enormes consecuencias. En las provincias de Irán, numerosos ríos y humedales se han secado. La contaminación atmosférica está empeorando y los cortes de electricidad están devastando vidas y medios de subsistencia.
Los problemas ambientales de Irán se deben en gran medida a décadas de mala gestión gubernamental y a la sobreexplotación de los recursos hídricos, incluyendo la construcción excesiva de presas y el uso de aguas subterráneas para la agricultura .
Incluso en las pocas ocasiones en que los medios internacionales han cubierto la crisis hídrica de Irán en los últimos meses, la sección principal de la cobertura suele estar vinculada a la guerra. Si bien informar sobre la guerra es esencial para exponer sus costes humanos y su seguridad, la cobertura ambiental es igualmente importante. El cambio climático no se detendrá ante un alto el fuego, y descuidarlo corre el riesgo de pasar por alto una crisis que afecta a todos.
Autor: Sanam Mahoozi. Investigadora asociada, City St George's, Universidad de Londres
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