naturaleza, Reserva Ornitológica, azuqueca de henares
12 octubre 2025.- En el corazón del industrializado Corredor del Henares, donde el ritmo de la actividad humana parece dominar el paisaje, emerge un inesperado refugio de vida silvestre: la Reserva Ornitológica Municipal de Azuqueca de Henares (ROM). Este humedal artificial, con sus cerca de diez hectáreas de extensión, se ha consolidado como un santuario vital para la avifauna y un ejemplo de recuperación ambiental.
De depuradora a refugio de fauna
La historia de la Reserva es un testimonio de cómo la intervención y la gestión ecológica pueden revertir la degradación y crear nuevos ecosistemas. Lo que hoy son cuatro lagunas interconectadas, que abarcan unas seis hectáreas, fueron en su día las balsas de la antigua depuradora municipal, utilizadas entre 1988 y 2003. Tras su cese, la naturaleza tomó la iniciativa y diversas especies de aves comenzaron a colonizar el lugar.
Reconociendo su valor ecológico, el espacio fue declarado Refugio de Fauna en 2003 y, posteriormente, en 2014, pasó a formar parte de la prestigiosa Red Natura 2000 como Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) y Zona Especial de Conservación (ZEC). Hoy, la Reserva Ornitológica es uno de los humedales protegidos de la provincia de Guadalajara y está incluida en el Inventario Español de Zonas Húmedas.
La riqueza alada del Henares
La joya de la corona de la ROM es su impresionante diversidad ornitológica. Se han catalogado más de 200 especies de aves que utilizan este oasis, bien como lugar de nidificación y residencia permanente, o como punto crucial de descanso y avituallamiento en sus rutas migratorias.
Entre las especies acuáticas más destacadas se encuentran el elegante somormujo lavanco, la focha común, el ánade real (o pato azulón) y el colorido pato colorado y el porrón moñudo. Los amantes de la ornitología también pueden observar el esquivo martín pescador o el martinete en las zonas de ribera, aprovechando la densa vegetación circundante. La lista de aves residentes y de paso incluye también la presencia de ánsar común, cuchara común, porrones y rapaces como el cernícalo vulgar o el aguilucho lagunero. En temporada, también es frecuente ver a la cigüeña blanca haciendo escala.
Para facilitar la observación sin perturbar a los animales, la Reserva cuenta con varios puntos de observación y un Centro de Interpretación.
El bosque de ribera: un entorno vital
Las lagunas de la Reserva Ornitológica están enmarcadas por un valioso bosque de ribera adyacente al río Henares. Este arboreto funciona como un corredor ecológico esencial, contribuyendo a la biodiversidad del conjunto. En sus orillas prosperan saucedas y tarayales, especies adaptadas a los suelos encharcados, junto a otras como chopos, olmos, fresnos y majuelos, que conforman un ecosistema vegetal fundamental para albergar y alimentar a la fauna local.
Educación ambiental y acceso
La Reserva Ornitológica de Azuqueca no es solo un espacio de conservación, sino también un centro neurálgico para la educación ambiental. A través de visitas guiadas y actividades didácticas, el Ayuntamiento promueve la concienciación sobre la importancia de los humedales, el bosque de ribera y la biodiversidad. Es un recurso visitado por colegios, institutos y el público general, demostrando que la naturaleza puede florecer incluso en entornos con una fuerte presión urbana e industrial.
En definitiva, la Reserva Ornitológica de Azuqueca de Henares es un admirable ejemplo de la capacidad de regeneración de la naturaleza y del compromiso municipal con la sostenibilidad. Es un pequeño, pero vital, ecosistema que ofrece un respiro a las aves migratorias y un espacio de aprendizaje y disfrute para todos.

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