dietas, ejercicio
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| Según nuevos hallazgos, es crucial combinar una buena dieta con ejercicio vigoroso para vivir una vida larga y saludable. Depositphotos |
¿Estás planeando media hora extra en el gimnasio para contrarrestar los efectos de ese donut extra por la mañana? Piénsalo otra vez. Según una nueva investigación de la Universidad de Sydney, los altos niveles de ejercicio no pueden compensar los efectos dañinos de las malas elecciones dietéticas.
El autor principal del nuevo estudio se propuso llenar un vacío en la investigación después de encontrar una clara falta de estudios que analicen la influencia a largo plazo de la dieta y el ejercicio en la longevidad y la salud.
Muchas investigaciones longitudinales analizaron uno u otro, y hubo investigaciones a corto plazo que sugirieron que la actividad física de alta intensidad puede contrarrestar algunos de los efectos perjudiciales de comer en exceso. Pero el autor del estudio quería saber si el ejercicio podría compensar los riesgos para la salud de una mala dieta a largo plazo.
Al rastrear los datos de salud de más de un cuarto de millón de sujetos, el nuevo estudio encontró que aquellos que hacían ejercicio vigoroso mientras seguían comiendo mal estaban ciertamente mejor que aquellos que no hacían nada de ejercicio, pero los beneficios de la actividad física definitivamente disminuían cuando se acompañaba de una dieta poco saludable.
“Algunas personas pueden pensar que podrían compensar los impactos de una dieta deficiente con altos niveles de ejercicio o compensar los impactos de una baja actividad física con una dieta de alta calidad, pero los datos muestran que, lamentablemente, este no es el caso. Tanto la actividad física regular como una dieta saludable juegan un papel importante en la promoción de la salud y la longevidad”.
El estudio analizó la mortalidad por todas las causas, así como métricas más específicas de mortalidad cardiovascular y por cáncer. En todas las métricas, aquellas personas que hacían ejercicio de manera constante y consumían una dieta de alta calidad mostraron un menor riesgo de mortalidad en comparación con aquellas que estaban físicamente inactivas con una dieta deficiente.
El estudio no estuvo exento de limitaciones, ya que los datos de salud analizados carecían de información detallada sobre las características dietéticas específicas. Una dieta de alta calidad se definió ampliamente aquí como al menos cinco porciones de frutas o verduras por día, un consumo mínimo de carne roja y dos porciones de pescado por semana. El nuevo estudio fue publicado en el British Journal of Sports Medicine .
Entonces, sin un seguimiento más granular de las cosas que sabemos que son malas para la salud, como la comida rápida o los refrescos azucarados, es difícil evaluar exactamente cuál puede ser el impacto del ejercicio junto con una dieta muy pobre a largo plazo. Hablando con el Sydney Morning Herald , el autor del estudio aceptó que había limitaciones en los datos disponibles para los investigadores. En el futuro, espera que más investigaciones puedan revelar estas asociaciones más específicas.
El estudio enfatiza que estos hallazgos no significan que alguien que come mal deba abandonar cualquier forma de ejercicio. Todavía hay beneficios obvios de la actividad física en ausencia de buenas opciones dietéticas, pero el estudio indica que el ejercicio no contrarresta por completo el impacto negativo de los alimentos poco saludables.
Fuente: Universidad de Sydney
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