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Un estudio publicado en la revista Arthritis & Rheumatology ha proporcionado nuevas pruebas de que las bacterias intestinales desempeñan un papel en el desarrollo de la artritis reumatoide.
20 octubre 2022.- La investigación sugiere que una respuesta inmune anormal a una especie relativamente común de bacterias intestinales podría influir en el desarrollo de la artritis. El nuevo estudio fue publicado en Arthritis & Rheumatology .
La artritis reumatoide es ampliamente considerada como una enfermedad multifactorial. Esto significa que ningún gen o exposición ambiental es el único responsable de su desarrollo. En cambio, es probable que se necesite una constelación de factores para desencadenar el comportamiento autoinmune asociado con la enfermedad.
Un creciente cuerpo de evidencia apunta a que el microbioma intestinal juega un papel en la preparación de la enfermedad. De hecho, una cepa bacteriana específica ha sido el foco de muchas investigaciones en los últimos años.
Prevotella copri generalmente no se considera una cepa dañina de bacterias intestinales. Se puede encontrar en el microbioma de la mayoría de las personas e incluso se ha relacionado con dietas altas en fibra y bajas en grasas. Pero durante la última década , algunas investigaciones han encontrado asociaciones entre la artritis reumatoide y los niveles anormales de Prevotella copri.
Este nuevo estudio analizó específicamente los niveles en sangre de un anticuerpo inmunitario generado para atacar una proteína específica expresada por Prevotella copri. Los investigadores no solo estaban interesados en saber si las personas con artritis reumatoide preexistente mostraban una respuesta inmunitaria excesiva a esta proteína bacteriana en particular, sino que también observaron grupos de personas en las primeras etapas de la enfermedad y grupos clasificados con un alto riesgo de desarrollar la enfermedad.
La técnica analítica reveló que aquellos con artritis reumatoide mostraron niveles más altos de anticuerpos en comparación con los controles sanos. Pero más significativamente, aquellos con un alto riesgo de la enfermedad también mostraron niveles más altos de anticuerpos en comparación con el control. Y, lo que sugiere una posible relación causal, aquellos con artritis reumatoide establecida mostraron niveles más altos de anticuerpos en comparación con aquellos en las primeras etapas de la enfermedad.
Por supuesto, esta evidencia está lejos de ser definitiva, y quedan serias dudas. Si bien puede haber una correlación entre el aumento de la actividad inmunitaria contra esta proteína bacteriana y la artritis reumatoide, no significa necesariamente que esta relación impulse la progresión de la enfermedad.
Sin embargo, un estudio de 2017 ya planteó la hipótesis de cómo esta proteína particular de Prevotella copri podría desencadenar una actividad autoinmune que conduce a la inflamación artrítica. Pero esto sigue siendo increíblemente especulativo y Jennifer Seifert, autora correspondiente de la nueva investigación, dijo que estos hallazgos justifican más trabajo para comprender mejor cualquier relación potencial entre las bacterias intestinales y la artritis reumatoide (AR).
Fuente: Wiley
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