biocombustibles
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| La reciente votación del Parlamento Europeo sobre la revisión de la Directiva de energía renovable de la UE incluyó una declaración definitiva sobre la importancia continua de los biocombustibles basados en cultivos producidos de manera sostenible, como el etanol renovable, para lograr los objetivos climáticos de la UE. [Shutterstock/Scharfsinn] |
Los formuladores de políticas de la UE han confirmado repetidamente la sostenibilidad de los biocombustibles basados en cultivos, sin embargo, el último borrador de propuesta de la Presidencia del Consejo sobre impuestos a la energía los trataría como combustibles fósiles. Eso podría socavar los objetivos climáticos de la UE y sus compromisos del Acuerdo de París.
09 diciembre 2022.- La reciente votación del Parlamento Europeo sobre la revisión de la Directiva de energía renovable de la UE incluyó una declaración definitiva sobre la importancia continua de los biocombustibles basados en cultivos producidos de manera sostenible, como el etanol renovable, para lograr los objetivos climáticos de la UE.
Por lo tanto, debe ser una sorpresa para muchos que en otras leyes clave del llamado paquete Fit for 55 de la UE, incluida la revisión propuesta de la forma en que se grava la energía, la sostenibilidad comprobada de los biocombustibles todavía se ignora, incluso se socava, y su potencial corre el riesgo de verse frustrado.
Claramente, la UE necesita aclarar su historia cuando se trata de la sostenibilidad de los biocombustibles.
Con su voto de revisión de RED II, los eurodiputados rechazaron los argumentos engañosos sobre la supuesta no sostenibilidad de los biocombustibles basados en cultivos y afirmaron su lugar en el marco Fit for 55 para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de la UE. Hasta aquí todo bien.
Pero este claro apoyo a los biocombustibles para que desempeñen un papel en la descarbonización del transporte de la UE, lamentablemente, no se refleja en otras propuestas Fit for 55, como las destinadas a reducir las emisiones de la aviación y el transporte marítimo.
Quizás lo más confuso de todo es el último borrador de texto de compromiso de la Presidencia del Consejo sobre la revisión de la Directiva de impuestos de la energía de la UE (ETD), que discrimina injustamente entre los combustibles renovables y relega a algunos, incluido el etanol renovable de la UE producido a partir de cultivos de forma sostenible, a la condición de ciudadano de segunda clase. En este borrador, llama la atención señalar que el etanol renovable de la UE producido de forma sostenible a partir de cultivos, que contribuye significativamente a la reducción de las emisiones de GEI en el sector del transporte en el marco de RED II, se gravaría a un nivel idéntico al del combustible fósil normal.
Si esta versión de la ETD prevalece, la UE creará un marco fiscal de la energía arbitrario e impredecible en gran medida incompatible con el objetivo de la RED II. E incluso si no tiene éxito (recuerde, las medidas fiscales de la UE requieren la unanimidad de los Estados miembros), el debate aún reforzará las dudas infundadas en algunas mentes sobre la sostenibilidad de los biocombustibles.
Un enfoque de mosaico
Veamos más de cerca las inconsistencias de los diferentes enfoques.
La RED II revisada (y re-revisada) establece criterios estrictos de sostenibilidad para los biocombustibles basados en cultivos que se utilizarán en el transporte, incluido el establecimiento de un umbral de ahorro de emisiones de GEI, la definición de áreas prohibidas para proteger la biodiversidad, sometiendo a los biocombustibles basados en cultivos a un tope máximo del 7% de la combinación energética del transporte y la eliminación gradual de los biocombustibles de alto riesgo de ILUC (una definición que no se aplica al etanol renovable).
Estos criterios son completamente ignorados por la propuesta ReFuelEU Aviation, que excluiría todos los biocombustibles basados en cultivos de la definición de combustible de aviación sostenible (SAF) y no permitiría que los biocombustibles basados en cultivos contribuyan al mandato de combustibles renovables.
ReFuelEU Maritime tiene un enfoque similar a la Directiva de impuestos sobre la energía en el sentido de que se considera que los biocombustibles basados en cultivos tienen las mismas emisiones que la ruta de combustibles fósiles menos favorable. En otras palabras, los biocombustibles basados en cultivos aún están permitidos, pero aún más penalizados que los combustibles fósiles.
La idea de gravar los biocombustibles basados en cultivos de la misma manera que los combustibles fósiles no solo ignora su historial comprobado de reducción de GEI (un promedio del 77% en comparación con el combustible fósil en el caso del etanol renovable), sino que también va en contra de todo sentido común, especialmente cuando se lee en la exposición de motivos de la propuesta de la Comisión para una revisión de RED II que la Directiva sobre fiscalidad de la energía y la Directiva sobre energías renovables deberían apuntar en la misma dirección.
El proyecto de ETD, que actualmente pone en pie de igualdad a los biocombustibles sostenibles basados en cultivos y a los combustibles fósiles, también incumple los compromisos internacionales asumidos por la UE y sus Estados miembros en virtud del Acuerdo de París. El documento de 'contribución determinada a nivel nacional' de la UE que describe los esfuerzos realizados para implementar el Acuerdo de París enumera RED II como parte de estos esfuerzos. Esto significa que todos los tipos de fuentes renovables de energía contenidas en RED II, incluidos los biocombustibles sostenibles basados en cultivos, participan en la implementación del Acuerdo de París y no deben verse socavados por ninguna otra legislación de la UE relacionada con la energía.
Tributación con representación
El camino a seguir debe quedar claro para los responsables de la formulación de políticas. Los impuestos sobre la energía deberían reflejar adecuadamente la sostenibilidad de los combustibles renovables y el ahorro de GEI en comparación con los combustibles fósiles. Con este fin, los biocombustibles y el biogás basados en cultivos deben incluirse en la categoría de 'biocombustibles y biogás sostenibles' si cumplen los criterios de sostenibilidad establecidos en RED II. Esto les otorgaría un nivel fiscal fijo favorable en comparación con los combustibles fósiles y reflejaría su desempeño ambiental superior y ahorros de GEI.
Los biocombustibles sostenibles basados en cultivos serán fundamentales para lograr los objetivos de la UE para 2030 y más allá, y la estabilidad y la previsibilidad del marco legislativo deberían ser primordiales. El proyecto de propuesta de compromiso de la Presidencia del Consejo para permitir que los Estados miembros decidan si los biocombustibles y el biogás sostenibles basados en cultivos estarían sujetos a un período transitorio de 10 años es arbitrario e infundado.
La ETD revisada debería proporcionar el mismo nivel de incentivos para el uso continuado de alternativas sostenibles, ya disponibles y asequibles a los combustibles fósiles, incluidos los biocombustibles sostenibles basados en cultivos. Solo enviando este mensaje claro y coherente con políticas coherentes, la UE puede lograr nuestro objetivo común: eliminar los combustibles fósiles del transporte.
Violación de la ley de calidad del combustible
La Directiva sobre la calidad de los combustibles (FQD) establece un objetivo de reducción del 6 % para 2020 en las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de los combustibles para el transporte. FQD prácticamente significa que se instó a los estados miembros a mezclar gasolina con energías renovables como el bioetanol o el biodiesel.
La FQD, junto con la Directiva de Energías Renovables (RED), se considera la pieza principal de la legislación de la UE que impulsa la descarbonización del transporte por carretera.
Pero un informe de la Comisión Europea encontró que solo 11 de los 27 estados miembros han logrado el objetivo de reducir la intensidad de GEI de los combustibles y la energía para el transporte en al menos un 6%. Un portavoz de la Asociación Europea de Etanol Renovable (ePURE) dijo que FQD permitió en gran medida el uso de biocombustibles sostenibles, pero muy por debajo de su verdadero potencial debido a un marco general inestable.
Según ePURE, FQD ayudó a aumentar la oferta/demanda de biocombustibles, además de permitir sinergias entre los productores de combustibles fósiles y biocombustibles. Sin embargo, los productores de etanol dicen que la aceptación de los biocombustibles se ha ralentizado, entre otras cosas, por la falta de mecanismos armonizados de la UE (incentivos o sanciones) para respaldar los biocombustibles.
“El marco legislativo incierto para los biocombustibles (con las múltiples revisiones de la Directiva de Energía Renovable – RED) paralizó el potencial de los biocombustibles basados en cultivos, paralizó el desarrollo de biocombustibles avanzados y, en cambio, promovió cantidades virtuales de energías renovables a través de multiplicadores, y finalmente no logró frenar la dependencia de la UE de los combustibles fósiles”, dijo ePURE.
Por su parte, el European Biodiesel Board (EBB) insistió en que los biocombustibles son el principal contribuyente a la reducción de emisiones en el sector del transporte por carretera.
Sin embargo, EBB señaló que las discusiones sobre la revisión de RED III (parte del paquete Fit-for-55) incluyen un objetivo de reducción de GEI más alto para los combustibles, que debería ser del 16 % (propuesta del Parlamento Europeo) o del 13 % (propuesta del Consejo).
Pero los productores de etanol dicen que el objetivo del 13% aún es bajo y debería aumentarse al menos al 16%.
“Idealmente, tal obligación habría ido acompañada de una trayectoria indicativa que comenzara desde el 6 % en 2021 según lo establecido en el FQD existente, hasta al menos el 11 % en 2025 y el 16 % en 2030, para garantizar los esfuerzos continuos de descarbonización de los Estados miembros, que como vemos con el informe de la AEMA, no se han cumplido”, concluyó ePURE.
Los activistas ecológicos, como T&E, favorecen la electrificación generalizada del transporte por carretera sobre el uso de biocombustibles para reducir las emisiones, argumentando que los biocombustibles basados en cultivos impulsan la deforestación en el extranjero, lo que perjudica la reducción de GEI. También han expresado su preocupación por el impacto de los biocombustibles en los precios del mercado mundial de alimentos. Sus afirmaciones son impugnadas por la industria.
Fuente: Euractiv.
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