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Vista panorámica desde el Castillo de Frías. |
Con un fascinante perfil coronado por el Castillo de los Duques de Frías, el pueblo burgalés guarda un esplendoroso pasado histórico que se remonta al siglo XII como lugar estratégico. Las casas se adaptaron al terreno para aprovechar el reducido espacio sobre el que se asienta la parte más alta de la villa. Muy cerca de allí, aguarda la iglesia de San Vicente Mártir. Bajo la colina, los seis arcos del puente medieval de Frías se alzan sobre el río Ebro.
Frías mantiene el título honorífico de ciudad desde que lo recibiera del rey Juan II de Castilla en el año 1435, lo que convierte a este municipio burgalés de 254 habitantes en la ciudad más pequeña de España. Está situada en la comarca de Las Merindades, sobre el cerro de La Muela, en un lugar estratégico utilizado desde tiempos de ocupación romana para cruzar el río Ebro que discurre por sus cercanías.
A lo lejos, encaramada sobre el cerro con imponente estampa épica, se divisa la medieval Frías, la ciudad más pequeña de España. Remarcan el título para que no haya ningún género de duda: “Ciudad de Frías”, eso es lo que se lee al entrar en la página web del ayuntamiento, por ejemplo. Y es que esta localidad de Burgos puede llevar a engaño: parece un pueblo por tamaño, pero tiene todo el derecho a ser considerada una ciudad. Frías, capital del valle de Tobalina, se convierte en villa y alcanza la categoría de ciudad con Juan II de Castilla, en 1435. Hoy apenas 300 habitantes se reparten por las diferentes callejuelas que, de normal, se muestran tranquilas.
En el extremo más rocoso y elevado de un cerro se encuentra el castillo de los Duques de Frías, que conserva hermosos ventanales con parteluces y capiteles románicos del siglo XIII y ofrece una formidable panorámica. En el núcleo urbano destacan la iglesia de San Vicente, cuya portada románica fue llevada a Nueva York tras el hundimiento de la torre en 1904; y el convento de Santa María de Vadillo, fundado a principios del siglo XIII. Próximo al pueblo, sobre el Ebro, se alza un bello puente medieval con torre defensiva del siglo XIV.
UN POCO DE HISTORIA
Las primeras menciones a Frías datan del año 867 durante un período de repoblación de la zona tras su reconquista a los musulmanes. En el siglo XI fue adquirida por el Conde de Castilla Sancho García, que era conocido como el de los buenos fueros debido a los privilegios que otorgaba a muchas de las poblaciones bajo su mando. Poco después, en el reinado de Sancho Garcés III el Mayor, se integró en el Reino de Pamplona que posteriormente sería el Reino de Navarra.
Recibe el Fuero de Logroño en el año 1202 de manos del rey Alfonso VIII, una ley que le otorgaría mayor independencia. Este Fuero fue entregado en primera ocasión a la ciudad de Logroño por petición de Jimeno Fortúnez y posteriormente se le otorgó a otras villas como Ermua, Castro Urdiales, Bermeo o la propia Frías.
Recibe el Fuero de Logroño en el año 1202 de manos del rey Alfonso VIII, una ley que le otorgaría mayor independencia. Este Fuero fue entregado en primera ocasión a la ciudad de Logroño por petición de Jimeno Fortúnez y posteriormente se le otorgó a otras villas como Ermua, Castro Urdiales, Bermeo o la propia Frías.
Durante el siglo XV se construye sobre el puente una torre de vigilancia para facilitar el cobro del pontazgo, la tarifa que la ciudad imponía por utilizar el puente que atravesaba el Ebro. En 1435 se produce un suceso que daría lugar a la actual “Fiesta del Capitán” que se celebra en Frías el 24 de junio. Juan II de Castilla le da a la villa el título de ciudad (que aún hoy mantiene) con el propósito de entregársela al Conde de Haro en un intercambio por Peñafiel. Sin embargo, los habitantes de Frías no aceptaron a su nuevo señor y se produjo un enfrentamiento que acabó con la rendición de Frías.
A finales de este siglo, en 1492, los Reyes Católicos crean el Ducado de Frías que se le otorgará a la familia de los Velasco.
El castillo, de estilo gótico (siglo X), construido por el rey de Castilla Alfonso VIII, sí uno de los vencedores de los almohades en la batalla de Las Navas de Tolosa, tiene una bella torre del Homenaje que proporciona unas magníficas vistas sobre rojos tejados y estrechas calles de lo que fue un importante enclave.
¿Qué ver?
Frías alberga un rico patrimonio medieval bien conservado, reconocido con su declaración como Conjunto Histórico Artístico. Mantiene la estructura original y en sus calles podemos contemplar algunos elementos arquitectónicos muy relevantes. Sin duda, Frías conserva más patrimonio digno de ser visitado por el viajero: el convento de Vadillo (siglo XIII), con una destacada iglesia gótica y parte del claustro. Junto al río Molinar se ubica un lavadero medieval que se utilizaba hasta hace poco.
- Iglesia de San Vicente Mártir. Las empedradas calles conducen al viajero hasta la iglesia de San Vicente Mártir, de estilo románico. La portada original de este templo se puede contemplar en un lejano lugar si se cruza el charco: Nueva York, en concreto en el Museo de los Claustros del Metropolitano. Las casas de la zona alta de Frías, por su parte, se han adaptado al particular terreno sobre el que se asienta la ciudad, excavando la roca de La Muela y quedando como casas colgantes dignas de ser contempladas, cuanto menos, un buen rato.
- Las casas colgadas. Construidas principalmente en madera sobre la misma roca de tal manera que visualmente parece estar integradas en el precipicio. La muralla urbana de la villa burgalesa contaba antaño con tres puertas de acceso a Frías. La Puerta de la Villa se hundió y a día de hoy se conservan la Puerta del Postigo y la Puerta de Medina, que pueden ser visitadas por el viajero, si así entra en sus planes.
- Palacio de los Salazar. Casa Cuartel. Situada a la entrada del Castillo, destaca un escudo con las 13 estrellas de la familia de los Salazar situada sobre su puerta.
- Las casas colgadas. Construidas principalmente en madera sobre la misma roca de tal manera que visualmente parece estar integradas en el precipicio. La muralla urbana de la villa burgalesa contaba antaño con tres puertas de acceso a Frías. La Puerta de la Villa se hundió y a día de hoy se conservan la Puerta del Postigo y la Puerta de Medina, que pueden ser visitadas por el viajero, si así entra en sus planes.
La primera se ubica cerca de la iglesia de San Vicente y presenta una portezuela baja y estrecha por un atrincheramiento que está abovedado. Mientras, la de la Medina se localiza cerca del castillo y presenta un arco de medio punto y un acceso en rampa de caracol.
- Palacio de los Salazar. Casa Cuartel. Situada a la entrada del Castillo, destaca un escudo con las 13 estrellas de la familia de los Salazar situada sobre su puerta.
- Puente de Frías. Es de origen románico y posteriormente se construyó una torre defensiva en su parte central. El puente medieval sobre el río Ebro que encabeza la lista de insignes monumentos que atesora Frías. Su extensión alcanza los 143 metros de largo, y sobre él atraviesa la calzada romana que hizo posible el comercio entre la costa cantábrica y la meseta castellana. Tiene nueve arcos y aunque su construcción es asimétrica debido a la necesidad de adecuarse a la geología del río, constituye uno de los mejores ejemplos de puente fortificado en España.
- Judería. Durante la edad Media tuvo bastante importancia debido al auge del comercio que experimentó frías tras la obtención del Fuero de Logroño. Se conservan referencias a este barrio judío desde 1336.
- Castillo de los Duques de Frías o de los Velasco. Las primera mención documentada a esta fortaleza es del año 867. Tiene características muy defensivas, incluyendo la independencia de la Torre del Homenaje que tiene su propio sistema de defensa. Esta Torre del Homenaje ha experimentado hasta tres derrumbamientos, el último de ellos durante el asedio de las tropas de Napoleón en la Guerra de la Independencia, en 1830.
Se trata, sin lugar a la duda, de uno de los más espectaculares castillos roqueros de toda España y que gozó de un gran valor estratégico en su época. En su interior llama la atención un patio de armas al que se accede pasando por un puente levadizo que sortea un foso. De la original fortaleza permanecen capiteles románicos en los que se representan caballeros y figuras mitológicas. Y es que la torre del Homenaje, que permanece en sorprendente equilibrio sobre un peñasco, se derrumbó a finales del siglo XIX.
Existe la posibilidad de realizar varias rutas por la ciudad de Frías:
- Frías Medieval: ruta por toda la ciudad de unos 75 minutos de duración, con un precio de 4€ por persona y un grupo mínimo de 15 personas. Recorre los principales puntos de interés.
- Monumental: visita al Castillo y la Iglesia de San Vicente Mártir, junto con una explicación histórica. Tiene una duración de unos 45 minutos y un coste de 3€ por persona, con grupos mínimos de 15 personas.
Destaca la Fiesta del Capitán, que se celebra en torno al día de San Juan, a finales de Junio. En ella se rememora el acuerdo al que la ciudad de Frías llegó con el Conde de Haro para poner fin a la rebelión contra su nuevo señor. Se realiza la elección de un Capitán y se dan varias vueltas a la ciudad con música y desfile de corceles enjaezados.
Fuente: www.ciudaddefrias.es
Torre del Homenaje y Castillo de Frías, sobre la ciudad. |
Rutas
Existe la posibilidad de realizar varias rutas por la ciudad de Frías:
- Frías Medieval: ruta por toda la ciudad de unos 75 minutos de duración, con un precio de 4€ por persona y un grupo mínimo de 15 personas. Recorre los principales puntos de interés.
- Monumental: visita al Castillo y la Iglesia de San Vicente Mártir, junto con una explicación histórica. Tiene una duración de unos 45 minutos y un coste de 3€ por persona, con grupos mínimos de 15 personas.
Casas colgadas de Frías A lo largo del curso fluvial del río Molinar, situado entre Frías y la pedanía de Tobera, se precipita al río Ebro a través de un hermosa cascada después de abrirse paso entre los Montes Obarenes, donde forma un profundo desfiladero. Tobera también congrega las destacadas ermitas góticas del Santo Cristo y de Santa María de la Hoz. Resultan de obligada visita. Otoño en Frías Para completar la visita otoñal a Frías, nada como acercarse hasta la cercana Tobera, un pequeño pueblo rodeado de un impresionante paisaje natural. Aquí brilla con luz propia la Ermita de Santa María de la Hoz, un hermoso santuario que data del siglo XII y que se encuentra en medio de un desfiladero. No menos impresionante es el laberinto subterráneo más famoso de las Merindades. El Monumento Natural de Ojo Guareña es el complejo kárstico más grande de España y uno de los diez mayores del mundo. Está formado por una constelación de 18 cuevas y más de 100 km de galerías distribuidas en seis pisos superpuestos. Las pinturas rupestres halladas evidencian que fueron refugio desde antaño. Sus entrañas, cuya exploración se organiza desde la Casa del Parque en Quintanilla del Rebollar, despliegan un mundo de simas, lagos, ríos interiores y formaciones calizas que remiten a figuras fantásticas. El otoño es una de las estaciones a la que mejor le sientan los potentes guisos de carne y la morcilla de arroz de la zona. Además es una de las épocas más bellas para explorar Las Merindades. Muy cerca de Frías, espera el Nueva York de los Bosques, en pleno Parque Natural de los Montes Obarenes. Se trata de un bosque de bosques que se recorre a través de diferentes calles y plazas vegetales y que cuenta con algunos bellísimos miradores desde los que exprimir el paisaje otoñal con todos los sentidos. Las rutas que se pueden realizar son para todos los gustos y niveles. Sin hayedo no hay otoño. A tan solo una hora de coche, aguarda el hayedo de Monte Santiago, una galaxia natural de impresionantes cortados que regala los colores otoñales más intensos. Como premio: la cascada más alta de España, el espectacular Salto del Nervión. Si se prefiere, hacia el oeste, las Hoces del Ebro también suelen vestirse de otoño durante estos próximos meses. Algo más allá, el monte Hijedo, una de las masas forestales caducifolias más extensas y mejor conservadas del norte del país, deparará siguiendo la senda PR-BU 30 más de una aventura en contacto con la naturaleza. |
Fiestas
Destaca la Fiesta del Capitán, que se celebra en torno al día de San Juan, a finales de Junio. En ella se rememora el acuerdo al que la ciudad de Frías llegó con el Conde de Haro para poner fin a la rebelión contra su nuevo señor. Se realiza la elección de un Capitán y se dan varias vueltas a la ciudad con música y desfile de corceles enjaezados.
Fuente: www.ciudaddefrias.es
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