FOTOGRAFÍA DE SHAYNE THOMAS, NATIONAL GEOGRAPHIC YOUR SHOT 15 enero 2023.- A los manatíes se les conoce también como " vacas marinas ...
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| FOTOGRAFÍA DE SHAYNE THOMAS, NATIONAL GEOGRAPHIC YOUR SHOT |
15 enero 2023.- A los manatíes se les conoce también como "vacas marinas" ("sea cows", en inglés), y su lánguido movimiento otorga el mérito debido a tal comparación. Sin embargo, a pesar de su enorme volumen, son gráciles nadadores en aguas costeras y ríos. Impulsándose con sus fuertes colas, los manatíes normalmente se deslizan a unos 8 kilómetros por hora, pero pueden nadar a cerca de 25 kilómetros por hora en ráfagas cortas.
Los manatíes generalmente se ven solos, en parejas o en pequeños grupos de media docena o menos de animales. Desde arriba de la superficie del agua, la nariz y las fosas nasales del animal suelen ser lo único visible. Los manatíes nunca salen del agua pero, como todos los mamíferos marinos, deben respirar aire en la superficie. Un manatí en reposo puede permanecer sumergido durante 15 minutos, pero mientras nada, debe salir a la superficie cada tres o cuatro minutos.
Hay tres especies de manatíes, que se distinguen principalmente por el lugar donde viven. El manatí de las Indias Occidentales se distribuye a lo largo de la costa este de América del Norte desde Florida hasta Brasil. La especie de manatí amazónico habita en el río Amazonas y el manatí africano nada a lo largo de la costa oeste y los ríos de África.
Los manatíes nacen bajo el agua. Las madres deben ayudar a sus crías a salir a la superficie para que puedan respirar por primera vez, pero los bebés normalmente pueden nadar solos solo una hora después. La tasa reproductiva de los manatíes es baja. Los manatíes no alcanzan la madurez sexual hasta los cinco años. Se cree que nace un ternero cada dos a cinco años, y los gemelos son raros. El período de gestación es de aproximadamente un año. Las madres amamantan a sus crías durante uno o dos años, tiempo durante el cual la cría permanece dependiente de su madre
Las crías de manatí beben la leche de sus madres, pero los adultos son herbívoros voraces. Comen hierbas acuáticas, malezas y algas. Un manatí puede comer una décima parte de su propio peso masivo en solo 24 horas. La hierba marina, principal fuente de su alimentación, ha siso progresivamente eliminada por la proliferación de algas alimentada en gran parte por los desechos humanos y la escorrentía de fertilizantes de céspedes y granjas, un problema que se viene gestando desde hace décadas.
A diferencia de la mayoría de los mamíferos, los manatíes solo tienen seis huesos en el cuello; la mayoría de los demás, incluidos los humanos y las jirafas , tienen siete. Este cuello corto le permite al manatí mover la cabeza hacia arriba y hacia abajo, pero no de lado a lado. Para mirar a la izquierda y a la derecha, un manatí debe girar todo su cuerpo, guiándose con sus aletas.
Los manatíes son animales grandes y lentos que frecuentan las aguas costeras y los ríos. Estos atributos los hacen vulnerables a los cazadores que buscan sus pieles, aceite y huesos. El número de manatíes disminuyó durante el siglo pasado, principalmente debido a la presión de la caza. Hoy, los manatíes están en riesgo. Aunque están protegidos por las leyes, aún enfrentan amenazas. Las gentiles bestias a menudo son golpeadas accidentalmente por lanchas a motor en aguas cada vez más concurridas y, a veces, se enredan en las redes de pesca.
Los manatíes antillanos no tienen enemigos naturales y se cree que pueden vivir 60 años o más. Al igual que con todas las poblaciones de animales salvajes, un cierto porcentaje de la mortalidad de los manatíes se atribuye a causas naturales de muerte, como estrés por frío, enfermedades gastrointestinales, neumonía y otras enfermedades. Una gran cantidad de muertes adicionales se deben a causas relacionadas con humanos. La mayoría de las muertes de manatíes relacionadas con humanos ocurren por colisiones con embarcaciones.
Otras causas de mortalidad de manatíes relacionadas con humanos incluyen ser aplastados y/o ahogados en esclusas de canales y estructuras de control de inundaciones; ingestión de anzuelos, basura y sedal de monofilamento; y enredos en líneas de trampas para cangrejos. En última instancia, la pérdida de hábitat es la amenaza más grave que enfrentan los manatíes en en la actualidad.
¿Los manatíes están relacionados con los elefantes?
Los manatíes se parecen un poco a las morsas o marsopas gruesas y, a veces, se les llama vacas marinas, pero en realidad están mucho más relacionados con los elefantes.
Se cree que los sirenios, los proboscídeos (que incluyen elefantes, mastodontes y mamuts lanudos) y los embritópodos (un grupo extinto de animales que se parecían un poco a los rinocerontes, aunque no son parientes cercanos) descienden de un ancestro común. Juntos, estos grupos pertenecen a otro grupo llamado Tethytheria.
Se sabe relativamente poco sobre la evolución de los sirenios, pero este grupo probablemente descendió de un mamífero zancudo de cuatro patas. Las primeras formas aparecieron hace unos 55 millones de años y uno de los primeros manatíes verdaderos, Potamosiren , vivió hace 13-16 millones de años durante la época del Mioceno.
Los manatíes tienen aletas pectorales pero no tienen patas traseras, solo una cola para propulsarse. Sin embargo, tienen huesos pélvicos vestigiales, un remanente de su evolución de un animal de cuatro patas a un animal completamente acuático.
Los manatíes y los elefantes pueden no parecerse mucho, pero son parientes cercanos. Imágenes: Manatí © Keith Ramos/ Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EE. UU. a través de Wikimedia Commons. Elefante africano © Dariusz Jemielniak vía Wikimedia Commons ( CC BY-SA 4.0 )
Los manatíes tienen algunas similitudes visuales con los elefantes. Ambos mamíferos tienen una piel gruesa y arrugada y pelos escasos como cerdas que cubren sus cuerpos. Los pelos de los manatíes se conocen como vibrisas y ayudan a sentir las vibraciones en el agua que los rodea.
Los damanes pueden parecer roedores como las marmotas, pero en realidad también son parientes cercanos de los manatíes y los elefantes. Al igual que los manatíes, los damanes tienen vibrisas, intercaladas a través de sus pelajes peludos.
¿Dónde viven los manatíes?
Hay tres especies de manatíes: el manatí antillano ( Trichechus manatus ), el manatí africano ( Trichechus senegalensis ) y el manatí amazónico ( Trichechus inunguis ).
El manatí antillano alcanza unos 3,5 metros de largo y pesa en promedio alrededor de 500 kilogramos. Se mueve entre agua dulce y agua salada, aprovechando los manglares costeros y los arrecifes de coral, ríos, lagos y lagunas interiores.
Los manatíes antillanos y africanos se mueven entre agua salada y agua dulce. El manatí amazónico solo se encuentra en agua dulce. © David Hinkel/Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EE. UU. a través de Flickr ( CC BY 2.0 )
Hay dos subespecies de manatí antillano. El manatí antillano o caribeño ( Trichechus manatus manatus ) se encuentra en aguas desde las Bahamas hasta Brasil, mientras que el manatí de Florida ( Trichechus manatus latirostris ) se encuentra en aguas estadounidenses, aunque se han registrado algunos ejemplares en las Bahamas.
En invierno, el manatí de Florida suele estar restringido a Florida. Cuando la temperatura ambiente del agua cae por debajo de los 20 °C, se refugia en agua calentada de forma natural y artificial, como en los emisarios de agua caliente de las centrales eléctricas .
En los meses más cálidos, los manatíes de Florida a menudo migran a estados vecinos como Georgia, aunque algunos viajan mucho más lejos. En 1995, un manatí nadó desde el sureste de Florida hasta Rhode Island y regresó. El manatí, apodado Chessie, hizo un viaje de ida y vuelta sin precedentes de más de 4.000 kilómetros.
El manatí africano también mide unos 3,5 metros de largo y se encuentra a lo largo de la costa oeste de África, desde Mauritania hasta Angola. Los manatíes africanos también utilizan los ríos, y los mamíferos se ven en países sin salida al mar como Malí y Níger.
El manatí amazónico es la especie más pequeña, aunque sigue siendo un animal grande. Crece hasta unos 2,5 metros de largo y 350 kilogramos. Los manatíes amazónicos prefieren aguas tranquilas y poco profundas que estén por encima de los 23 °C. Esta especie solo se encuentra en agua dulce en la cuenca del Amazonas, en Brasil, Colombia, Ecuador y Perú.
La ubicación es otra forma de diferenciar a los manatíes de los dugongos, ya que sus rangos no se superponen. Los dugongos solo se encuentran en el Indo-Pacífico, cerca de las costas de India, África Oriental, Malasia y Australia.
¿Qué comen los manatíes?
Los pastos marinos y otras plantas acuáticas constituyen la mayor parte de la dieta de un manatí. Los manatíes pasan unas ocho horas cada día pastando y arrancando plantas. Comen hasta el 15% de su peso en alimentos cada día.
Los manatíes africanos son omnívoros: los estudios han demostrado que los moluscos y los peces constituyen una pequeña parte de su dieta. Los manatíes antillanos y amazónicos son herbívoros.
¿Cuántos dientes tienen los manatíes?
Los manatíes solo tienen molares, con alrededor de 24-32 en la boca a la vez. Debido a su dieta abrasiva de plantas acuáticas, los dientes se desgastan y finalmente se caen, por lo que a los manatíes les crecen continuamente dientes nuevos que se empujan hacia adelante para reemplazar los que pierden.
En lugar de tener incisivos para agarrar su comida, los manatíes usan sus labios prensiles como un par de manos para ayudar a sacar la comida del fondo marino y llevarla a la boca. Los manatíes tienen un suministro interminable de molares, y les crecen nuevos dientes para reemplazar los que pierden.
¿Cuánto tiempo pueden permanecer los manatíes bajo el agua?
Los manatíes son completamente acuáticos, pero como mamíferos, necesitan salir a la superficie para respirar. Cuando están despiertos, suelen salir a la superficie cada dos o cuatro minutos, pero pueden contener la respiración durante mucho más tiempo. La inmersión más larga registrada fue de 24 minutos por un manatí de las Indias Occidentales en Florida. Los manatíes adultos duermen bajo el agua de 10 a 12 horas al día, pero salen a tomar aire cada 15 a 20 minutos. Los manatíes activos necesitan respirar con más frecuencia.
Se cree que los manatíes usan su diafragma muscular y su respiración para ajustar su flotabilidad. Pueden usar las contracciones del diafragma para comprimir y almacenar gas en los pliegues de su intestino grueso para ayudarlos a flotar.
A menos que estén descansando, los manatíes suelen salir a la superficie a tomar aire cada dos o cuatro minutos © Kimon Berlin vía Flickr ( CC BY-SA 2.0 )
Para nadar más profundo, los manatíes liberan el gas almacenado, aprovechando la flatulencia. Se ha observado que los manatíes estreñidos no pueden bucear y, en cambio, quedan atrapados flotando en la superficie con los extremos de la cola distendidos más arriba en el agua.
Los manatíes pasan mucho tiempo en la superficie, por lo que a veces sus cuerpos pueden cubrirse de algas, que tienden a crecer en lugares húmedos y soleados. Algunos manatíes en ambientes costeros también pueden lucir grupos de percebes.
¿Están los manatíes en peligro de extinción?
Todos los manatíes están en peligro o corren un mayor riesgo de extinción. El manatí africano y el manatí amazónico están catalogados como Vulnerables por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Las crías de manatí suelen permanecer con su madre hasta dos años © NOAA Photo Library vía Flickr ( CC BY 2.0 )
Se estima que 140.000 manatíes amazónicos fueron asesinados entre 1935 y 1954 por su carne, grasa y piel, esta última utilizada para fabricar cuero. La disminución del manatí africano se ha relacionado con la captura incidental en redes de pesca y la caza. La caza de manatíes ahora es ilegal en todos los países en los que se encuentra la especie africana.
El manatí de las Indias Occidentales también se considera vulnerable, ya que se estima que hay menos de 10,000 individuos. Pero de forma independiente, las dos subespecies, los manatíes de Florida y las Antillas, están catalogadas por la UICN como En Peligro, ya que hay menos de 2.500 individuos de cada una. También se espera que ambos sufran una disminución del 20% en los próximos 40 años.
La mayor causa conocida de muerte en los manatíes de Florida son los choques con botes. Las hélices de los barcos también son una gran amenaza, capaces de desgarrar profundamente la gruesa piel de un manatí. Ahora hay leyes en algunas partes de Florida para limitar la velocidad de los botes durante el invierno, lo que permite que los manatíes que se mueven lentamente tengan más tiempo para responder a una amenaza inminente.
Ni depredadores ni presas, estas pacíficas criaturas han perdido la agresividad en su devenir evolutivo. La adopción de animales carismáticos –como los elefantes (el pariente vivo terrestre más cercano de los manatíes), los osos panda y los delfines– como símbolos de conservación puede cristalizar en potentes movimientos de activismo en pro de su protección.
En 1978, la Ley del Santuario de Manatíes de Florida declaró al estado «refugio y santuario» del manatí, limitando la velocidad de las embarcaciones en los refugios invernales de aguas cálidas, incluidas las de Crystal River. La medida reforzaba la Ley de Protección de Mamíferos Marinos y la Ley de Especies Amenazadas, sancionadas a principios de esa década. Sin embargo, y a pesar de esos avances, los manatíes siguen afrontando graves amenazas.
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