enfermedades autoinmunes
24 febrero 2023.- Durante los meses de otoño e invierno, las bajas temperaturas pueden exacerbar muchos síntomas de enfermedades. La sensibilidad a las fluctuaciones de temperatura es un problema común a muchas enfermedades autoinmunes, y el frío activa brotes de enfermedades como el lupus eritematoso sistémico , la artritis y la psoriasis . Esto es especialmente cierto cuando los cambios de temperatura son extremos.
Aunque los científicos han descrito el clima frío como un desencadenante de enfermedades autoinmunes, los mecanismos detrás de él no se comprenden completamente, y la investigación sobre este tema es menos extensa que en otras áreas de la autoinmunidad.
Sin embargo, este artículo discutirá lo que se sabe sobre la capacidad del clima frío para desencadenar brotes, qué se puede hacer para minimizar la exposición, así como información sobre el trastorno afectivo estacional y su efecto en las personas con enfermedades autoinmunes. Este artículo también cubrirá investigaciones recientes sobre los beneficios potenciales de las temperaturas frías para algunas condiciones.
ENFERMEDADES AUTOINMUNES COMÚNMENTE AFECTADAS POR EL CLIMA FRÍO Y POR QUÉ SUCEDE
Se desconocen las razones por las que algunas condiciones son más susceptibles al frío que otras, pero los efectos de la temperatura fría en los vasos sanguíneos parecen desempeñar un papel en cómo se desencadenan los brotes.
Con el lupus , las bajas temperaturas activan brotes dolorosos a medida que los vasos sanguíneos se contraen para minimizar la pérdida de calor. Mientras esto sucede, la presión aumenta en diferentes partes del cuerpo, lo que reduce el flujo de sangre a las extremidades. Debido a que estas partes del cuerpo reciben menos oxígeno, el tejido se daña y causa dolor en áreas como los dedos de las manos y los pies. Es posible que el flujo sanguíneo en los pacientes con lupus ya esté afectado por una afección conocida como fenómeno de Raynaud , durante la cual la respuesta del cuerpo al frío o al estrés provoca espasmos anormales en los vasos sanguíneos ( 1 ). Las caídas de temperatura también pueden desencadenar dolores de cabeza y fatiga en las personas con lupus ( 2 ) .
También se ha establecido una conexión entre los cambios de clima y la artritis. Un estudio publicado en 2015 sugirió que las condiciones climáticas y los cambios pueden afectar el dolor articular en adultos mayores con osteoartritis ( 3 ). Las personas que viven con artritis reumatoide han informado que el clima frío empeora sus síntomas, mientras que las condiciones climáticas soleadas y más cálidas los mejoran ( 4 ) . La actividad de los genes que promueven la inflamación asociada con el dolor articular también fue mayor en los meses de invierno en algunas personas con artritis reumatoide y otras afecciones ( 5 ).Un estudio más reciente indicó que las mujeres con artritis eran más susceptibles al clima frío extremo y corrían un mayor riesgo de ser hospitalizadas debido al dolor ( 6 ).
Los trastornos autoinmunes de la piel como la psoriasis se ven significativamente afectados durante las estaciones más frías debido a la reducción de la luz solar y la humedad, así como a las condiciones del aire más seco en el interior. A fines de los meses de invierno, también se sabe que los niveles reducidos de vitamina D están asociados con la actividad de la enfermedad y episodios graves de psoriasis, lupus, esclerosis múltiple , diabetes mellitus tipo 1 y artritis reumatoide ( 7 , 8 , 9 ).
¿QUÉ PUEDES HACER CON LOS CAMBIOS CLIMÁTICOS QUE DESENCADENAN BROTES AUTOINMUNES?
La mejor manera de prevenir y minimizar los brotes autoinmunes es prepararse para el clima frío. La forma más sencilla es mantenerse lo más abrigado posible poniéndose capas de ropa, colocando calentadores en los bolsillos y los zapatos para evitar que las manos y los pies se enfríen demasiado, comiendo comidas pequeñas o refrigerios frecuentes y permaneciendo adentro tanto como sea posible en los días de clima extremo. frío. Lo que es más importante, los pacientes que son propensos a los brotes que causan dolor intenso e inflamación deben consultar a sus proveedores de atención médica para obtener consejos sobre medidas de protección adicionales, recursos sobre enfermedades autoinmunes específicas, así como consideraciones sobre vivir en lugares con climas más cálidos.
Actualmente se está estudiando la relación entre el cambio climático y la salud. Aunque la investigación aún se encuentra en las primeras etapas, los efectos de los eventos climáticos en la autoinmunidad son una preocupación creciente. Estudios recientes han informado que la pérdida de biodiversidad, el aumento de la contaminación del aire y las infecciones virales, y las condiciones climáticas extremas pueden provocar más casos de enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide , la enfermedad celíaca y la esclerosis múltiple ( 10 , 11 , 12 ).
TRASTORNO AFECTIVO ESTACIONAL Y ENFERMEDAD AUTOINMUNE
Los factores ambientales, como las infecciones, los niveles bajos de vitamina D, la luz ultravioleta y la melatonina, varían con cada estación e influyen en gran medida en la gravedad de los síntomas de las enfermedades autoinmunes. Los efectos pueden ser tanto físicos como psicológicos.
El trastorno afectivo estacional se observa comúnmente en los meses más fríos cuando los días se acortan y la luz del día se reduce, y a menudo se presenta con signos de depresión, cambios de humor y cambios en los patrones de sueño y apetito. El estrés emocional puede hacer que las personas con ciertas enfermedades autoinmunes sean más susceptibles a los brotes.
Cuando los síntomas del trastorno afectivo estacional son graves, se puede recomendar la fototerapia. Sin embargo, debido a que la luz ultravioleta puede empeorar los síntomas de enfermedades como el lupus, los pacientes deben consultar a un médico para considerar los posibles efectos secundarios ( 13 ).
¿PUEDEN LAS TEMPERATURAS FRÍAS SER BENEFICIOSAS?
Un estudio publicado en Cell Metabolism en 2021 informó que las bajas temperaturas podrían ayudar a mejorar las condiciones autoinmunes como la esclerosis múltiple ( 14 ). Los ratones afectados por esta enfermedad que fueron expuestos a bajas temperaturas aumentaron su tasa metabólica para mantener el calor corporal.
Los investigadores especularon que exponer el cuerpo al frío elimina los recursos que el sistema inmunológico normalmente usaría para atacar el tejido sano. De hecho, después de la exposición al frío, los síntomas de la enfermedad en el sistema nervioso central de los ratones parecían ser menos graves. Aunque estos resultados son prometedores, aún se desconocen los mecanismos detrás de estos procesos y las amplias implicaciones en ciertas enfermedades autoinmunes ( 14 ).
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