El IPCC inició una reunión de una semana para destilar seis informes históricos con un total de 10.000 páginas preparados por más de 1000 ...
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| El IPCC inició una reunión de una semana para destilar seis informes históricos con un total de 10.000 páginas preparados por más de 1000 científicos. |
La Tierra está más caliente de lo que ha estado en 125.000 años, pero las olas de calor mortales, las tormentas y las inundaciones amplificadas por el calentamiento global podrían ser solo un anticipo, ya que los combustibles fósiles que calientan el planeta ponen en riesgo un futuro "vivible".
14 marzo 2023.- Así concluye el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) de la ONU, que comenzó una reunión de una semana el lunes para destilar seis informes históricos con un total de 10,000 páginas preparados por más de 1,000 científicos durante los últimos seis años. Estos son algunos de los principales hallazgos de esos informes:
1.5C o 2C?
El Acuerdo de París de 2015 pidió limitar el calentamiento global muy por debajo de los dos grados centígrados en comparación con los niveles de finales del siglo XIX.
Pero un informe histórico del IPCC en 2018 no dejó dudas: solo el límite aspiracional más ambicioso del tratado de 1.5C podría garantizar un mundo seguro para el clima.
Pero el informe advirtió que lograr este objetivo requerirá "cambios sin precedentes en todos los aspectos de la sociedad".
Las emisiones de gases de efecto invernadero deben caer un 43 por ciento para 2030, y un 84 por ciento para mediados de siglo, para mantenerse dentro del umbral.
Y, sin embargo, las emisiones han seguido aumentando. Es muy probable que el mundo supere el límite de 1,5 °C, aunque sea temporalmente.
Cada fracción de grado cuenta.
Con un calentamiento de 1,5 °C, el 14 % de las especies terrestres se enfrentará al riesgo de extinción.
Si las temperaturas suben a 2 °C, el 99 % de los arrecifes de coral de aguas cálidas, hogar de una cuarta parte de la vida marina, perecerá y los cultivos de alimentos básicos disminuirán.
Los informes del IPCC enfatizan como nunca antes el peligro de los "puntos de inflexión", umbrales de temperatura en el sistema climático que podrían, una vez cruzados, resultar en cambios catastróficos e irreversibles.
La cuenca del Amazonas, por ejemplo, ya se está transformando de bosque tropical a sabana.
El calentamiento entre 1,5 °C y 2 °C podría empujar el hielo marino del Ártico, el permafrost cargado de metano y las capas de hielo con suficiente agua congelada para elevar los océanos una docena de metros más allá de los puntos de no retorno.
Avalancha de sufrimiento
El informe del IPCC de 2022 sobre impactos, descrito por el jefe de la ONU, Antonio Guterres, como un "atlas del sufrimiento humano", catalogó los enormes desafíos que enfrenta la humanidad.
Entre 3.300 y 3.600 millones son "altamente vulnerables" a los efectos del calentamiento global, incluidas olas de calor mortales, sequías, escasez de agua y mosquitos y garrapatas portadores de enfermedades.
El cambio climático ha afectado negativamente la salud física en todo el mundo y la salud mental en las regiones donde hay datos disponibles.
Para 2050, muchas megaciudades costeras y pequeñas naciones insulares vulnerables a las inundaciones experimentarán cada año lo que antes eran desastres meteorológicos que ocurrían una vez por siglo.
Estos y otros impactos empeorarán y dañarán desproporcionadamente a las poblaciones más vulnerables, incluidos los pueblos indígenas.
“La evidencia científica acumulada es inequívoca: el cambio climático es una amenaza para el bienestar humano y la salud del planeta”, dijo el informe de impactos del IPCC el año pasado.
Más retrasos en la reducción de la contaminación por carbono y la preparación para los impactos que ya están en camino "perderán una ventana de oportunidad breve y que se cerrará rápidamente para asegurar un futuro habitable y sostenible para todos".
Ecosistemas al límite
Afortunadamente para nosotros, los bosques, las plantas y el suelo absorben y almacenan casi un tercio de todas las emisiones provocadas por el hombre.
Pero la explotación intensiva de estos recursos naturales también genera CO 2 , metano y óxido nitroso que calientan el planeta. La agricultura consume el 70 por ciento del suministro de agua dulce de la Tierra.
Los océanos han mantenido el planeta habitable al absorber una cuarta parte del CO2 producido por el hombre y absorbiendo más del 90 por ciento del exceso de calor generado por los gases de efecto invernadero .
Pero esto ha tenido un costo: los mares se han vuelto ácidos, lo que podría socavar su capacidad para extraer CO 2 , y las aguas superficiales más cálidas han ampliado la fuerza y el alcance de las tormentas tropicales mortales.
Combustibles fósiles
Todos los caminos que conducen a un mundo habitable "implican reducciones rápidas, profundas y, en la mayoría de los casos, inmediatas de emisiones de gases de efecto invernadero en todos los sectores", incluidos la industria, el transporte, la agricultura, la energía y las ciudades, concluyó el IPCC.
Alcanzar los objetivos de temperatura de París requerirá una reducción masiva en el uso de combustibles fósiles, dice el IPCC.
Las centrales eléctricas de carbón que no utilizan tecnología de captura de carbono para desviar la contaminación por CO2 deben disminuir entre un 70 y un 90 por ciento en ocho años. Para 2050, el mundo debe ser neutral en carbono , compensando cualquier emisión residual con la eliminación de la atmósfera.
El mundo también debe abordar el problema del metano (CH 4 ), advierte el IPCC. El segundo contaminante atmosférico más importante después del CO 2 proviene de fugas en la producción de combustibles fósiles y la agricultura, así como de fuentes naturales como los humedales.
Los niveles de CH4 son los más altos en al menos dos millones de años.
La buena noticia, subraya el IPCC, es que las alternativas a los combustibles que calientan el planeta se han vuelto significativamente más baratas. De 2010 a 2019, los costos unitarios de la energía solar cayeron un 85 por ciento, mientras que la energía eólica cayó un 55 por ciento.
"Es ahora o nunca, si queremos limitar el calentamiento global a 1,5 °C", dijo Jim Skea, profesor del Imperial College London y copresidente del grupo de trabajo detrás del informe sobre la reducción de emisiones del año pasado.
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