Un retrato del siglo XVI EC del sultán otomano Suleiman I el Magnífico (r. 1520-1566 EC), también conocido como Suleiman the Lawgiver. Fir...
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| Un retrato del siglo XVI EC del sultán otomano Suleiman I el Magnífico (r. 1520-1566 EC), también conocido como Suleiman the Lawgiver. Firmado "Tiziano" c. 1530 CE, actualmente ubicado en Kunsthistorisches Museum Wien, Viena, Austria. |
04 marzo 2023.- Suleiman el Magnífico (también conocido como Solimán, Süleyman I o Suleiman I , r. 1520-1566) fue el décimo y más antiguo sultán del Imperio Otomano . Aclamado como un hábil comandante militar, un gobernante justo y un monarca divinamente ungido durante su vida, su reino se extendió desde Hungría hasta Irán y desde Crimea hasta el norte de África y el Océano Índico. Mientras entablaba amargas rivalidades con los Habsburgo católicos y los safávidas chiítas, presidía un imperio multilingüe y multirreligioso que prometía paz y prosperidad a sus súbditos.
Primeros años de vida
Suleiman nació en 1494 o 1495 en Trabzon, en la costa del Mar Negro. Su padre Selim sirvió allí como gobernador provincial y su madre Hafsa era una concubina en el harén de su padre. Suleiman creció en un pueblo multiétnico y multirreligioso. Si bien llevó una vida privilegiada, también vivió en un distrito donde las enfermedades contagiosas y la escasez de alimentos proliferaban, incluso para las clases altas. Recibió una educación de élite bajo la supervisión de tutores, incluida una sólida formación poética. También recibió entrenamiento marcial, y siguió siendo un ávido y habilidoso jinete y cazador hasta el final de su vida.
La adolescencia y la juventud de Suleiman transcurrieron bajo la sombra de su padre Selim, un hombre violento y autoritario. Cuando llegó a la pubertad, al igual que otros príncipes otomanos, se convirtió en elegible para servir como gobernador de distrito. Tras una tensa negociación entre su padre y el palacio , fue destinado a Caffa, en la península de Crimea. Posteriormente, su padre, Selim, utilizó Caffa como centro de operaciones en su intento de reemplazar al sultán gobernante, Bayezid II (r. 1481-1512). Después de convertirse en sultán en 1512, Selim I (r. 1512-1520) mató a sus hermanos y sobrinos, detuvo el avance del movimiento milenario Safavid en los territorios otomanos al derrotar a su líder Ismail en 1514 y ocupó el Sultanato mameluco de Egipto en 1516 -17.
Después de que su padre, Selim, llegara al trono, a Suleiman se le otorgó otra gobernación de distrito en el oeste de Anatolia. Los recursos a su disposición aumentaron considerablemente, ya que llegó a presidir una casa llena de gente como heredero aparente. Durante las campañas de Selim, actuó como representante de su padre y se mudó a Edirne, la puerta de entrada a las provincias balcánicas, donde se familiarizó con la gestión del imperio al más alto nivel.
Estos fueron los años durante los cuales Suleiman comenzó a ocupar el centro de atención de la vida política y cultural otomana. Comenzó a escribir poesía, signo de madurez intelectual y de refinamiento cultural.
Él salpicaba todo el reino con signos de su caridad y riqueza, desde puentes hasta estaciones de paso para peregrinos, desde acueductos hasta murallas de ciudades , y desde casas de oración grandes y pequeñas hasta comedores de beneficencia.
La residencia de los sultanes. Situado entre el Cuerno de Oro y el mar de Mármara, el palacio de Topkapi se asoma al Bósforo. Fue residencia y centro administrativo del Imperio otomano desde el siglo XV hasta el siglo XIX. Age Fotostock
Ascenso al poder y conquista militar
Suleiman llegó al trono otomano en el otoño de 1520, tras la muerte de su padre . En ausencia de sobrinos, tíos o hermanos que pudieran disputar su ascenso, su ascenso fue a primera vista sin esfuerzo. Dicho esto, tenía desventajas cruciales que tenía que superar. No era conocido por grandes sectores de la élite gobernante, no había comandado ninguna fuerza en el campo de batalla y no tenía su propia camarilla dentro de los círculos gobernantes.
Su primer paso fue promocionarse a sí mismo como un gobernante justo, una virtud por la que su padre no era conocido. Su segundo paso fue dirigir a los ejércitos otomanos hacia objetivos que su padre había ignorado. Tomó Belgrado de manos de los húngaros en 1521; capturó Rodas de manos de los Caballeros Hospitalarios en 1522; y derrotó a Luis II de Hungría (r. 1516-1526) en la Batalla de Mohács en 1526, marcando así el comienzo del colapso del Reino de Hungría. Su tercer paso fue elevar a un sirviente doméstico llamado Ibrahim al rango más alto, el gran visir. Este es también el momento en que comenzó una relación de por vida con una concubina llamada Hürrem.
Después de 1526, Suleiman se enfrentó a muchos rivales poderosos en el frente europeo. Estos fueron los hermanos Habsburgo Fernando, Archiduque de Austria (l. 1503-1564), y Carlos V, Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico (r. 1519-1556). Mientras competía con ellos por el control de Europa Central , Suleiman no pudo tomar Viena en 1529, y una gran campaña que organizó en 1532 produjo resultados mixtos. Un costoso estancamiento comenzó a surgir en las fronteras occidentales del Imperio Otomano. Suleiman luego dirigió su atención hacia el Este. Una campaña contra los safávidas, entre 1534 y 1536, capturó grandes territorios, incluida Bagdad, pero no logró derrotar decisivamente a los safávidas y sus partidarios.
Su vida política también estuvo llena de frustraciones. En sus primeros años en el trono, había soñado con subyugar a todos sus enemigos y gobernar Oriente y Occidente con justicia. Después de muchas campañas largas y costosas, lo que tuvo fue un punto muerto en ambos frentes, ya que sus rivales Habsburgo y Safavid inicialmente se retiraron y luego se reagruparon. En cuanto a sus aliados, como los húngaros anti-Habsburgo y los franceses, pensaba que eran débiles, indiferentes y poco fiables. Suleiman se convirtió en un hombre enojado. Reprendió abiertamente a los enviados extranjeros durante las audiencias, abandonando su comportamiento generalmente austero. Cada vez consultaba más a un geomántico para averiguar si su salud mejoraría, si sería capaz de permanecer en el trono y si podría llevar a sus ejércitos a la victoria.
Su vida se volvió aún más complicada en la década de 1550. Ordenó la ejecución de un hijo por sospecha de rebelión. Unos años más tarde, otro hijo se rebeló, fue derrotado, escapó a Irán y fue ejecutado allí siguiendo sus instrucciones. Todo el tiempo, la salud de Suleiman siguió empeorando. Luego murió su amada esposa Hürrem. El imperio que había expandido y la maquinaria burocrática que había ayudado a construir sufrieron una sobreextensión. Los problemas sociales y económicos persistieron, y se volvieron cada vez más difíciles de ignorar como sucesos casuales o fortuitos.
Como lector y compositor de poesía de toda la vida, reunió sus composiciones para dejar atrás su voz, quizás la parte más íntima de su legado. También decidió escribir la historia de su reinado desde su propia perspectiva. El resultado fue una historia profusamente ilustrada en persa versificado, llamada Sulaymannama (también conocida como Süleymanname - "Libro de Suleiman"). Describía tres décadas y media del sultanato de Suleiman, desde su acceso al trono en 1520 hasta mediados de la década de 1550. La obra fue compuesta por un historiador de la corte, caligrafiada por un escriba y decorada por artistas.
En la vejez, devastado por la gota y los problemas digestivos, todavía tenía que liderar personalmente a su ejército para asediar un castillo menor, para demostrar que estaba lo suficientemente saludable, lo suficientemente poderoso, lo suficientemente sultán para permanecer en el trono. Murió la noche del 6 al 7 de septiembre de 1566 por causas naturales, justo antes de que la fortaleza de Szigetvár (Hungría) finalmente cayera ante las fuerzas otomanas.
Durante más de un mes, ministros y generales mantuvieron la ficción de que el sultán seguía vivo, e incluso se colocó su cuerpo embalsamado en el trono para que el gran visir pudiera comunicarle a diario los informes sobre la campaña. Finalmente, cuando ya habían emprendido el viaje de vuelta, se recibió la noticia de que su hijo Selim II había tomado posesión del trono, señal de que se podía anunciar oficialmente la muerte del sultán.
Legado
Ya durante su vida, Suleiman fue aclamado como un hábil comandante militar, un gobernante justo y un monarca con unción divina. Para sus contemporáneos europeos, que lo llamaban el "Gran Turco", fue una figura imponente. Presidió una gran casa y un ejército, y su riqueza era legendaria. Los observadores europeos de la época también describieron a Suleiman como un tirano cuyas conquistas asestaron golpes mortales al cristianismo y que ordenó cruelmente el asesinato de sus propios hijos y nietos. Una ambigüedad similar fue exhibida por los rivales de Suleiman más al este, los Safavids de Irán. Bajo la doble amenaza de violencia militar y acusaciones de herejía por parte de sus vecinos otomanos sunitas, los safávidas lo trataron con una mezcla de aprensión y respeto a regañadientes.
La imagen de Suleiman se basó en parte en sus hazañas como comandante militar. Él personalmente viajó largas distancias, desde las llanuras de Europa Central hasta el terreno montañoso del oeste de Irán. Sus flotas navegaron a través del Mediterráneo y hacia el Océano Índico, y sus ejércitos marcharon hacia el Cáucaso, Yemen, Hungría y Austria. También es recordado hoy por sus contribuciones a la práctica legal y burocrática otomana. De hecho, después de su muerte, los autores le han dado el apodo de "Kanuni", es decir, "el formulador de la ley dinástica", nombre bajo el cual es ampliamente conocido hoy en día entre el público de habla turca.
Suleiman fue también un destacado mecenas. Tras la conquista otomana de 1453, Constantinopla no había dejado de ser un gran centro cultural, cosmopolita y abierto al mundo. A la ciudad llegaban toda suerte de hombres ingeniosos, oradores, soldados y expertos en política. Muchos artistas, también extranjeros, gozaron del favor del sultán. Durante su reinado se produjo un gran florecimiento en el campo del arte y se establecieron las bases de una literatura nacional. A las importantes y soberbias obras de Sinan, el más insigne arquitecto turco del momento, el sultán añadió la restauración de acueductos, vías de comunicación y otras obras públicas. En todo su imperio no hubo ninguna gran ciudad que no embelleciera de forma más o menos notable. Gracias a su impulso, el esplendor y el prestigio de su imperio sobrevivieron muchos años.
Suleiman fue contemporáneo con figuras similares a él, que heredaron empresas dinásticas que posteriormente ampliaron o construyeron ellos mismos. Estos incluyeron a Carlos V, emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, Francisco I de Francia y Enrique VIII de Inglaterra en Europa, Shah Ismail y Shah Tahmasb en Irán, Iván IV en Rusia y Babur y Akbar en India. Estas figuras y sus séquitos crearon una forma muy moderna de gobierno en este período. Los cimientos de los estados y burocracias modernos, y de las economías capitalistas modernas, se establecieron en medio de la primera ola genuina de globalización en la historia humana.
La edad de oro del Imperio otomano contó con dos protagonistas de excepción: el sultán Suleimán el Magnífico y el artista que dio forma a sus sueños de grandeza: Mimar Sinan. Comparado con Leonardo da Vinci e incluso con Miguel Ángel, Sinan, palabra que significa "arquitecto", sentó las bases de la estructura de la mezquita otomana y "dibujó" el perfil de Estambul, siendo este imposible de olvidar para los visitantes que la contemplan desde el Bósforo. Sinan embelleció la ciudad con mezquitas, hammams (baños turcos), palacios, mausoleos y grandes espacios abiertos que siguen fascinando a todo aquel que se acerca a la antigua capital del Imperio otomano.
Nuestro mundo de hoy surgió del de ellos, al destruir su mundo a través del mecanismo del estado-nación moderno y el capitalismo industrial, pero algunas de sus visiones jerárquicas, sus ideas de liderazgo y sus nociones politizadas de religión están con nosotros, todavía esperando ser superado.
Para saber más:
Sahin, Kaya. Peerless among Princesüleyman. Oxford University Press, 2023.
I.M. Kunt. Suleyman the Magnificent and His Age: The Ottoman Empire in the Early Modern World. Pearson Education Print.
Daniel Goffman. The Ottoman Empire and Early Modern Europe .
Halil Inalcik. The Ottoman Empire: 1300-1600. Phoenix Press
Caroline Finkel. Osman's Dream: The History of the Ottoman Empire , 2007.
Jason Goodwin. Los señores del horizonte, una historia del Imperio otomano. Alianza, Madrid, 2006.
Colin Falconer. Harem. Salamandra, Barcelona, 1994.
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