El mapa muestra el índice de prioridad de uso y conservación de la tierra para los principales productos agrícolas. Las celdas de la cuadr...
Es bien sabido que la producción de alimentos como la carne de res puede tener una huella descomunal en lo que respecta a las emisiones de carbono. Pero un nuevo estudio muestra que algunos de estos mismos alimentos básicos pueden tener un efecto igualmente enorme cuando se trata de pérdidas de biodiversidad.
30 mayo 2023.- Uno de los principales problemas, encontró el estudio, se produce cuando la producción de alimentos se superpone con áreas que han sido identificadas como de mayor prioridad de conservación. Los hallazgos se publican en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences .
El estudio indica que la producción de alimentos sigue siendo la principal causa de la pérdida de biodiversidad. Sin embargo, existe una dolorosa falta de datos sistemáticos sobre qué productos y qué países contribuyen más a esta pérdida. La investigación combina información sobre el uso de la tierra agrícola con los hábitats de las especies para identificar qué cultivos causan la mayor presión sobre la biodiversidad.
El estudio clasifica qué productos básicos se obtienen de regiones con alta prioridad para la conservación. Si bien estudios previos han cuantificado las huellas de carbono, tierra y agua de la industria agrícola, las amenazas a la biodiversidad y los ecosistemas de la agricultura no se comprenden bien y, por lo tanto, a menudo se omiten. Se espera que los nuevos resultados ayuden con la formación de políticas que protejan la biodiversidad mientras preservan la seguridad alimentaria mundial.
Los resultados se han puesto a disposición del público en Google Earth Engine, una plataforma de computación en la nube utilizada para análisis ambientales. El estudio cubre 50 productos agrícolas de 200 países y se basa en datos agrícolas, una base de datos de cadenas de suministro globales y nuevos modelos ecológicos con datos de conservación de más de 7000 especies para estimar el valor de conservación de diferentes áreas.
Mayor huella de carne, arroz y soja
El equipo de investigación internacional, con miembros de Noruega, los Países Bajos y Japón, dividió las áreas agrícolas en cuatro niveles, según su prioridad de conservación, de menor a mayor. Luego determinaron qué productos básicos agrícolas individuales se produjeron en estos diferentes niveles de prioridad.
Los investigadores encontraron que alrededor de un tercio de toda la agricultura ocurre en áreas que se consideraban de máxima prioridad de conservación. Un patrón que surgió fue que algunos productos básicos, como la carne de res, el arroz y la soja, tendían a producirse en áreas de alta prioridad de conservación. Al mismo tiempo, otros sustitutos, como la cebada y el trigo, se obtuvieron predominantemente de áreas de menor riesgo.
La carne de res y la soja, por ejemplo, se cultivan en áreas de alta prioridad de conservación en Brasil, pero no en América del Norte. De manera similar, el trigo se cultiva en áreas de menor prioridad de conservación en Europa del Este que en Europa Occidental.
El comercio internacional un factor
El café y el cacao se cultivan principalmente en áreas de alta prioridad de conservación en las naciones ecuatoriales, pero estos cultivos comerciales se consumen en gran medida en las naciones más ricas como Estados Unidos y miembros de la Unión Europea, mostró el modelo de los investigadores. A nivel mundial, China, con su alta demanda de múltiples productos básicos, tiene la mayor influencia en la producción de alimentos en áreas de conservación de alta prioridad.
El estudio también ilustró cómo las diferentes naciones pueden tener huellas alimentarias de biodiversidad muy diferentes. Estados Unidos, la Unión Europea, China y Japón dependen en gran medida de las importaciones para satisfacer su demanda de carne de res y productos lácteos. En Japón, más de una cuarta parte de la carne de res y los productos lácteos consumidos en ese país provienen de áreas de alta prioridad de conservación. Para las otras regiones, ese número está más cerca del diez por ciento.
"Eso sugiere que hay oportunidades para cambiar la huella de biodiversidad del consumo de alimentos simplemente cambiando nuestro abastecimiento de productos alimenticios", dicen los autores del estudio.
Si bien es bien sabido que el ganado, la soja y el aceite de palma se cultivan en áreas de alta prioridad para la conservación, el estudio encontró que otros productos básicos, incluidos el maíz, la caña de azúcar y el caucho, también son problemáticos y merecen más atención por parte de los formuladores de políticas.
Efectos del cambio climático
Se espera que el clima cambiante altere tanto los patrones de cultivo como los hábitats disponibles. El equipo de investigación usó su modelo para observar diferentes escenarios para ver cómo cambiaría la interacción entre la biodiversidad silvestre y la agricultura bajo las temperaturas previstas para 2070.
Es probable que las especies colonicen nuevos territorios en un mundo más cálido, lo que podría resultar en el surgimiento de nuevas áreas de alta prioridad para la conservación o mitigar los conflictos en los puntos críticos de conservación actuales.
Si bien los investigadores no produjeron un mapa detallado que pronosticara conflictos futuros entre la agricultura y la conservación, la información de respaldo del documento ofrece algunas estimaciones de la competencia futura en una variedad de escenarios.
El conocimiento obtenido de este estudio debería ayudar a reducir la compensación que muchas naciones asocian con la producción agrícola y la protección del medio ambiente.
Nuestros estilos de vida están causando daños alarmantes a la atmósfera y los suministros de agua. Los agricultores y los gobiernos de todo el mundo están buscando políticas que mantengan la prosperidad y minimicen los daños irreversibles al medio ambiente. Se necesitan políticas de desarrollo sostenible similares para la agricultura. El cálculo de huellas detalladas para alimentos y otros productos agrícolas es crucial para apoyar estas políticas.
Los resultados se pueden ver en un mapa interactivo en https://agriculture.spatialfootprint.com/biodiversity .
Más información: Hoang, Nguyen Tien et al, Mapping potential conflicts between global agriculture and terrestrial conservation, Proceedings of the National Academy of Sciences (2023). DOI: 10.1073/pnas.2208376120. doi.org/10.1073/pnas.2208376120
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