El efecto del ejercicio físico sobre la inmunidad anticancerígena.
La actividad física regular se asocia con una menor incidencia y mortalidad por cáncer, así como con una menor tasa de recurrencia de tumores.
12 octubre 2023.- La evidencia epidemiológica está respaldada por estudios preclínicos en modelos animales que muestran que el ejercicio regular retrasa la progresión del cáncer, incluidas las neoplasias malignas altamente agresivas. Aunque los mecanismos subyacentes a los efectos antitumorales del ejercicio aún no se han definido, es probable que sea importante una mejora en la inmunovigilancia del cáncer, ya que el ejercicio estimula diferentes subtipos de células inmunitarias para infiltrarse en los tumores.
También hay evidencia de que las células inmunes de la sangre extraída después de una sesión de ejercicio podrían usarse como terapia celular adoptiva para el cáncer. En esta perspectiva, se reconoce la importancia de la actividad muscular para mantener un sistema inmunológico saludable y los efectos positivos de una sola sesión de ejercicio (es decir, ejercicio "agudo") y los del ejercicio "regular" (es decir, sesiones repetidas) sobre la inmunidad anticancerígena. incluyendo infiltrados tumorales.
Existe evidencia biológica de un efecto inmunoestimulante de la actividad física o el ejercicio regular, en particular, al estimular la movilización de las células inmunes (y, al menos potencialmente, dirigirse a los tumores) en las pocas horas posteriores a cada sesión aguda de ejercicio.
A diferencia de los enfoques inmunoterapéuticos, los efectos inmunológicos beneficiosos del ejercicio no van acompañados de efectos secundarios perjudiciales, y adaptar cuidadosamente los programas de ejercicio a las características individuales de cada paciente puede tener un impacto positivo en el estado de salud, incluso en aquellos con cáncer en etapa avanzada.
Estas observaciones respaldan la recomendación de los expertos de que "todas las personas que viven con y después del cáncer deben ser lo más activas posible". Sin embargo, se necesita más investigación para probar la traducción "de banco a cama" de los hallazgos preclínicos recientes, así como nuevos diseños para revelar los mecanismos potenciales detrás de los beneficios preventivos del ejercicio contra el establecimiento de tumores (es decir, antes de que un tumor ya esté visible y evaluable).
Además de ampliar la investigación preclínica, es necesario evaluar los posibles efectos (co)adyuvantes del ejercicio en el contexto de los ensayos de inmunoterapia y en el entorno de prehabilitación (es decir, intervenciones preoperatorias, como el entrenamiento físico, destinadas a aumentar la reserva fisiológica de pacientes con cáncer para que puedan soportar mejor el estrés de la cirugía en los sistemas del cuerpo). Algunas otras preguntas sobre modalidades de ejercicio específicas permanecen abiertas.
Fuente: Fiuza-Luces, C., Valenzuela, P.L., Gálvez, B.G. et al. The effect of physical exercise on anticancer immunity. Nat Rev Immunol (2023). https://doi.org/10.1038/s41577-023-00943-0
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