La exposición prolongada a la contaminación del aire aumenta el riesgo de cáncer de mama en un 28%
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| Los investigadores han encontrado un vínculo entre la contaminación del aire y el riesgo de cáncer de mama |
Una nueva investigación ha relacionado la exposición prolongada a la contaminación del aire por partículas finas, ya sea en el hogar o en el trabajo, con un mayor riesgo de cáncer de mama. Los hallazgos se suman a la creciente evidencia sobre los peligros de la contaminación del aire y resaltan la necesidad de reducirla
19 octubre 2023.- El cáncer de mama se ha convertido en el cáncer más diagnosticado en todo el mundo. Sus factores de riesgo son bien conocidos e incluyen la edad, la obesidad, el consumo nocivo de alcohol, el tabaquismo y los antecedentes familiares de cáncer de mama.
Ahora, un nuevo estudio ha añadido otro factor de riesgo: la contaminación del aire por partículas finas. En un artículo presentado en el próximo Congreso de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO) de 2023 en Madrid, España, los investigadores examinaron el vínculo entre la exposición prolongada a la contaminación del aire por partículas finas y el riesgo de cáncer de mama.
"Nuestros datos mostraron una asociación estadísticamente significativa entre la exposición prolongada a la contaminación del aire por partículas finas, en el hogar o en el trabajo, y el riesgo de cáncer de mama", afirmó Béatrice Fervers, autora principal del estudio. "Esto contrasta con investigaciones anteriores que observaron sólo la exposición a partículas finas en los lugares donde vivían las mujeres y mostraron efectos pequeños o nulos sobre el riesgo de cáncer de mama".
Las partículas finas, o PM2,5, son pequeñas partículas o gotitas en el aire que tienen 2,5 micrones o menos de diámetro. Las emisiones procedentes de la combustión de gasolina, petróleo, diésel o madera producen gran parte de las PM2,5 que se encuentran en el aire exterior. Las actividades en interiores también pueden generar PM2,5, incluidas las mascotas, el moho, los productos de limpieza, fumar tabaco y quemar leña y velas. Las partículas más grandes, de 10 micrones o menos, se denominan PM10.
Los investigadores compararon la exposición a la contaminación en el hogar y el lugar de trabajo de 2.419 mujeres con cáncer de mama y 2.984 mujeres sin cáncer de mama entre 1990 y 2011. Descubrieron que el riesgo de cáncer de mama aumentaba en un 28% cuando la exposición a PM2,5 aumentaba en 10 µg/m 3 . aproximadamente equivalente a la diferencia en la concentración de PM2,5 que normalmente se observa en las zonas rurales y urbanas de Europa. Las mujeres expuestas a altos niveles de PM10 o dióxido de nitrógeno, otro contaminante del aire, mostraron un aumento menor en el riesgo de cáncer de mama.
"Estas partículas muy pequeñas pueden penetrar profundamente en los pulmones y llegar al torrente sanguíneo, desde donde son absorbidas por los senos y otros tejidos", dijo Charles Swanton del Instituto Francis Crick de Londres, quien presentó una investigación que sugiere cómo las PM2,5 pueden desencadenar enfermedades pulmonares y cáncer en no fumadores, en el Congreso ESMO del año pasado.
“Ya existe evidencia de que los contaminantes del aire pueden cambiar la arquitectura del seno. Será importante probar si los contaminantes permiten que las células del tejido mamario con mutaciones preexistentes se expandan e impulsen la promoción de tumores, posiblemente a través de procesos inflamatorios similares a nuestras observaciones en no fumadores con cáncer de pulmón”.
Los investigadores dicen que sus hallazgos se suman a la creciente evidencia sobre los riesgos para la salud que plantean los contaminantes del aire y resaltan la necesidad urgente de realizar más estudios y prevenir los riesgos asociados con la contaminación atmosférica.
Es muy preocupante que pequeñas partículas contaminantes en el aire y, de hecho, partículas microplásticas de tamaño similar estén llegando al medio ambiente cuando aún no entendemos su potencial para promover el cáncer.
Fuente: ESMO
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