El uso regular de ketamina reestructura el sistema de dopamina del cerebro
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| Un estudio ha descubierto que el uso repetido de ketamina afecta de manera diferente a estructuras específicas productoras de dopamina en el cerebro |
Los investigadores han mapeado todo el cerebro de ratones, revelando cómo el uso regular de ketamina produce cambios divergentes en áreas específicas del cerebro responsables de producir el neurotransmisor dopamina que hace sentir bien. El descubrimiento podría tener implicaciones importantes para el tratamiento de enfermedades mentales.
05 diciembre 2023.- Debido a su uso ilícito como droga de fiesta, la ketamina ha tenido mala reputación durante un tiempo. Pero su reputación se ha rehabilitado en cierta medida, y estudios recientes sugieren que el fármaco es un tratamiento eficaz para las personas con depresión, especialmente aquellas con una forma de la afección resistente al tratamiento.
Muchos de estos estudios han analizado cómo una dosis única de ketamina puede ser beneficiosa para la salud mental. Ahora, utilizando un mapeo de alta resolución de todo el cerebro en ratones, una nueva investigación realizada por la Universidad de Columbia ha revelado cómo el uso repetido de ketamina durante períodos prolongados afecta el sistema de dopamina del cerebro.
El estudio fue publicado en la revista Cell Reports .
"Este estudio nos brinda una perspectiva más profunda de todo el cerebro sobre cómo funciona la ketamina, que esperamos contribuya a mejorar los usos de esta droga altamente prometedora en diversos entornos clínicos, así como ayudar a minimizar su abuso recreativo", dijo Raju Tomer, autor del estudio. "En términos más generales, el estudio demuestra que el mismo tipo de neuronas ubicadas en diferentes regiones del cerebro pueden verse afectadas de manera diferente por el mismo fármaco".
La dopamina funciona como un neurotransmisor, una sustancia química liberada por las neuronas para enviar señales a otras células nerviosas y actúa en áreas del cerebro para generar sensaciones de placer, satisfacción y motivación. El cerebro contiene cuatro vías principales de dopamina.
Los investigadores generaron imágenes de alta resolución de todo el cerebro de ratones, que utilizaron para estudiar los efectos dependientes de la dosis de la exposición diaria a la ketamina (30 mg/kg y 100 mg/kg durante uno, cinco y 10 días) en todo el cerebro. sistema de dopamina. Observaron cambios neuronales estadísticamente significativos sólo después de 10 días de exposición a ketamina en los grupos de tratamiento de 30 mg/kg y 100 mg/kg.
En ambos grupos, los investigadores observaron una disminución general dependiente de la dosis en las neuronas de dopamina en las regiones del mesencéfalo relacionadas con la regulación del estado de ánimo y, a la inversa, un aumento general dentro del hipotálamo, que regula funciones corporales básicas como el metabolismo y la homeostasis. Los cambios observados en el mesencéfalo pueden explicar por qué el abuso prolongado de ketamina puede provocar síntomas similares a los de la esquizofrenia. Los cambios hipotalámicos pueden ayudar a explicar por qué se ha descubierto que la ketamina es un tratamiento prometedor para los trastornos alimentarios.
Al rastrear cómo la ketamina afecta las redes de dopamina en todo el cerebro, los investigadores encontraron que el fármaco reducía la densidad de los axones de dopamina, las proyecciones conductoras de impulsos que se extienden desde una neurona, en áreas del cerebro responsables de la audición y la vista, al tiempo que aumentaba los axones en los centros cognitivos del cerebro. Esto puede explicar los efectos disociativos de la droga, la sensación de estar "separado" del entorno y desconectado del cuerpo.
Dadas las alteraciones cerebrales divergentes producidas por la ketamina, los hallazgos del estudio sugieren repensar la forma en que usamos actualmente la droga y podrían tener implicaciones significativas para el desarrollo de tratamientos para la depresión, la esquizofrenia y la psicosis.
"En lugar de bañar todo el cerebro en ketamina, como lo hacen la mayoría de las terapias, nuestros datos de mapeo de todo el cerebro indican que un enfoque más seguro sería apuntar a partes específicas del cerebro con ella, para minimizar los efectos no deseados en otras regiones de dopamina del cerebro”, dijeron los autores del estudio.
Fuente: Universidad de Columbia
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