"Candlelight", una velada inolvidable a la luz de las velas
Cervantes: ese maravilloso escritor que nació en esa urbe que disponía de las tres culturas en el barrio central: la musulmana, la judía y la cristiana. La plaza de los "Santos Niños", esos que negaron de la abjuración , antes conocida como plaza de "La picota" porque allí eran ajusticiados los indeseables y desde la que sobresale La Magistral, con sus doctores teólogos.
La plaza Cervantes, antes llamada del Mercado, el convento de los Capuchinos, las Bernardas, el palacio de Laredo, la casa de Azaña, la universidad de Cisneros, el ahora parador nacional(de una exquisitez extrema)... La oferta culinaria, ensimismada por la vida del atardecer del Corral de Comedias. Tantas cosas. Y cuántas de ellas maravillosas. ¿ Y la declaración de la UNESCO en el año 1998? Todo irradia plenitud. Sí.
Hoy, mientras paseaba cerca de la facultad de Derecho, me acordaba también de Arsenio Lope Huerta, ese estimadísimo regidor.. y de Baldomero, el famosísimo fotógrafo que plasmó como nadie la luz de Alcalá. Y también he visto una calle dedicada a Pedro de Gumiel, ese arquitecto nacido en la antigua Iplacea, y ¡ Cómo no! , Astrana Marín, ese devorador de la historia alcalaína... Y, esa placa dedicada al torero " El estudiante", el cronista Saldaña y el gran pensador de cultura hebrea, Bustamante de la Cámara. Un sinfín de constelaciones lúcidas.
El palacio Arzobispal, donde los Reyes Católicos tuvieron una entrevista con Cristóbal Colón y donde el genovés trasladó a nuestra querida Isabel sus ínfulas, pero también sus ganas de descubrir el nuevo mundo. Y por supuesto Catalina de Aragón, hija de Juana y esposa del rey Enrique VIII.
Ahora, acabado casi este artículo me emociono con el Patio de los filósofos donde Quevedo hablo en su " Buscón". Me acuerdo de Loyola y el Hospital de Antezana o santa Teresa, la poetisa renacentista que fundó algún convento... La descripción lograda de Guzmán de Alfarache. Poco y mucho. Escaso porque añoro mi época universitaria y mucho porque nuestro idilio con la cultura es inmenso. Alcalá de Henares, Alcalá Nahar es eso: símbolo de creación.
Autor: Mariano Luna de Matías
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