Ni borracho, ni ludópata, pero sí ladrón: la leyenda gris de José Bonaparte
José Bonaparte, hermano del emperador francés, fue rey de España entre 1808 y 1813. Durante ese tiempo fue objeto de burlas por su presunta adicción a la bebida y al juego, pero la realidad era muy distinta.
14 abril 2024.- José Bonaparte, hermano del emperador Napoleón, es recordado también con el mote de Pepe Botella por su presunta adicción a la bebida. Durante su breve reinado en España, entre 1808 y 1813, fue objeto de incontables rumores y caricaturas burlescas que lo retrataban como un hombre borracho, ludópata y lleno de vicios.
Nada más lejos de la realidad, puesto que Bonaparte era de hecho muy moderado con el alcohol y no le apasionaba el juego, como tampoco tenía la mayoría de vicios que se le atribuían. Este rey, de hecho, siempre se preocupó de cuidar mucho su imagen pública, sabedor de que era un intruso colocado en el trono, pero todo fue inútil frente a una opinión que permaneció hostil.
José, que había aceptado a regañadientes cambiar el trono de Nápoles por el de España, se encontraba, de entrada, con un ambiente mucho más hostil del que había gozado en Italia, donde había sido feliz. No en vano el pueblo de Madrid había protagonizado el alzamiento del 2 de mayo de 1808 contra la ocupación francesa y la marcha de la familia real española.
Moneda de plata de 20 reales acuñada en 1812 con la efigie de José I. Adobe Stock
A sus 40 años, el hermano mayor de Napoleón tenía una amplia experiencia política. Había estudiado Derecho y en 1797 se estrenó como diputado en la Asamblea francesa. Tras la toma del poder por Napoleón, se bregó en la política y tuvo un papel clave en momentos delicados, en los que dio muestras de sus dotes diplomáticas. Hombre culto, gustaba de rodearse de sabios y literatos, y afrontaba la vida con estoicismo y serenidad.
José Bonaparte era un hombre de principios, que quiso actuar como un rey constitucional sometido a la ley. Las circunstancias lo habían colocado en el trono de España, pero no por ello renunció a su voluntad de ser un hombre de bien. Destacó por su sensibilidad hacia los prisioneros y heridos patriotas, algo nada habitual entre los mariscales franceses.
Napoleón en España Tras la derrota de Bailén, Napoleón dirigió personalmente el ejército que recuperó el dominio sobre España. Napoleón frente a Madrid en 1808, Palacio de Versalles. Album
Consciente de la resistencia del pueblo español a su Gobierno, José no quiso encerrarse entre los muros de su palacio y se esforzó todo lo que pudo por relacionarse con sus súbditos. No era raro verle dando largos paseos por la capital, para asombro de los vecinos, con frecuencia acompañado por técnicos que le ayudaron a planificar las reformas urbanísticas del «rey plazuelas», otro de sus motes. Hablaba una mezcla de francés, italiano y el castellano que iba aprendiendo
El rey fomentó también dos de las actividades más queridas por el pueblo: los toros y el teatro. Parece ser que José tuvo afición, o al menos curiosidad, por la tauromaquia, y aprovechó cualquier coyuntura para programar, a precios populares, corridas de toros en la capital, en las que actuaron famosos diestros como Jerónimo José Cándido, Curro Guillén o Juan Núñez, alias «Sentimientos».
El Gobierno josefino se esforzó en dar una imagen benevolente de su rey mediante la propaganda, tanto desde la prensa como desde el teatro, a través de una muy cuidada selección de las obras a representar, o del clero afrancesado, que utilizó el confesionario y el púlpito para glosar las virtudes del monarca.
¿POR QUÉ SE LE LLAMABA PEPE BOTELLA?
El origen de este mote despectivo se debió a un viaje que José Bonaparte realizó por España, durante el cual se alojó en la finca de un noble cerca de Logroño, famoso por los excelentes vinos que producían sus viñas. A la mañana siguiente, al partir con su ejército, se llevó todos los vinos. De ahí que, cuando se supo, las publicaciones satíricas empezaron a retratarlo como un borracho.
La prensa presentó a José Bonaparte como un adicto a la bebida, al juego y a las mujeres. Bodleian Library
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