El médico griego Hipócrates es conocido como el padre de la medicina moderna, pero un negro egipcio, Imhotep practicaba medicina y escribi...
El médico griego Hipócrates es conocido como el padre de la medicina moderna, pero un negro egipcio, Imhotep practicaba medicina y escribió sobre el tema 2.200 años antes de Hipócrates.
En la base de una estatua de Djoser conservada en el Museo Egipcio de El Cairo, una inscripción recoge el nombre de Imhotep, así como algunos de los títulos que este ostentó. El texto aporta una interesante pista sobre el arquitecto de la pirámide escalonada. La inscripción cuenta que Imhotep tuvo los títulos de canciller del rey del Bajo Egipto, el primero bajo el rey, noble, sumo sacerdote de Heliópolis y jefe de los escultores. De todos estos títulos llama la atención el cargo que ostentaba en el templo solar de Heliópolis.
Ciertamente, Imhotep, además de arquitecto, médico, astrónomo, matemático y, en definitiva, sabio, también fue el máximo responsable de los cultos en honor al dios solar Re en Heliópolis.
El equipo de investigación del Centro KNH de Egiptología Biomédica en la Universidad de Manchester descubrió la evidencia en papiros médicos escritos en 1500 aC - 1000 años antes de que naciera Hipócrates. Las escrituras de Imhotep generalmente se consideran la fuente que el Papiro de Edwin Smith, un texto médico egipcio, que contiene casi 100 términos anatómicos y describe 48 lesiones y su tratamiento.
El texto puede haber sido un manual de campo militar y data de c. 1600 a.C., mucho después de la época de Imhotep, pero se cree que es una copia de su obra anterior.
Científicos que examinan documentos que datan de hace 3.500 años dicen que han encontrado pruebas de que los orígenes de la medicina moderna se encuentran en el antiguo Egipto y no en Hipócrates y los griegos.
Los documentos médicos, que se descubrieron por primera vez a mediados del siglo XIX, mostraron que los médicos del antiguo Egipto trataban las heridas con miel, resinas y metales que se sabía que eran antimicrobianos.
Imhotep también es promocionado como el único mortal ascendido en el panteón faraónico: un consejero de reyes, constructor de pirámides y dechado de conocimiento que se elevó para convertirse en el dios de la curación y la ciencia. Durante 3000 años fue adorado como un dios en Grecia y Roma. Los primeros cristianos lo adoraron como el "Príncipe de la paz".
Estatua de Imhotep, el arquitecto de la pirámide escalonada de Djoser en Saqqara. Museo del Louvre. Scala, Firenze
Imhotep, en egipcio antiguo, se traduce para significar "la voz (o boca) de Im"; sin embargo, no hay registro de un dios en Egipto llamado 'Im'. Muchos están familiarizados con el "YO SOY": EXO 3:14: "Y dijo Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros".
A diferencia del dios egipcio, Thoth , que no es generoso con su conocimiento, Imhotep insistió en que el conocimiento solo era útil si se aplicaba para el bien de todos. Su doctrina más importante es que el conocimiento, la ciencia y la magia deben usarse para ayudar a la humanidad.
A diferencia del dios egipcio, Thoth , que no es generoso con su conocimiento, Imhotep insistió en que el conocimiento solo era útil si se aplicaba para el bien de todos. Su doctrina más importante es que el conocimiento, la ciencia y la magia deben usarse para ayudar a la humanidad.
La magia y el uso de la herboristería fueron las primeras formas de "medicina", aunque Imhotep practicó la cirugía y curó a personas de más de 200 enfermedades, dolencias tan variadas como tuberculosis, cálculos biliares, apendicitis, gota y artritis. Practicó odontología y pudo mirar el cabello, las uñas, la piel y la lengua para hacer diagnósticos.
El equipo de investigadores también descubrió recetas para laxantes de aceite de ricino y colocynth y laxantes a granel de higos y salvado. Otras referencias muestran que el cólico se trató con hyoscyamus, que todavía se usa en la actualidad, y que el comino y el cilantro se usaron como carminativas intestinales. La evidencia adicional mostró que los trastornos musculo-esqueléticos fueron tratados con rubefacientes para estimular el flujo de sangre y cataplasmas para calentar y calmar.
Utilizaron apio y azafrán para el tratamiento del reumatismo, que actualmente son temas de investigación farmacéutica, y la granada se usó para erradicar las tenias, un remedio que permaneció en uso clínico hasta hace 50 años.
Complejo funerario de Djoser en Saqqara, presidido por la pirámide escalonada, la primera pirámide del Antiguo Egipto. Obra del arquitecto y sabio Imhotep, la pirámide supuso una revolución arquitectónica y religiosa que marcó un antes y un después en los hábitos funerarios de los faraones del antiguo Egipto. Con ella se inauguró la construcción en piedra y se erigió el primer monumento funerario con forma piramidal del país.
Utilizaron apio y azafrán para el tratamiento del reumatismo, que actualmente son temas de investigación farmacéutica, y la granada se usó para erradicar las tenias, un remedio que permaneció en uso clínico hasta hace 50 años.
Imhotep se convierte en una deidad
En el Imperio Nuevo, Imhotep era venerado como patrón de los escribas, personificando la sabiduría y la educación. En los 'Papiros de Turín' de este período, también se le describe como hijo de Ptah y madre humana, como lo confirma una inscripción encontrada cerca de Asuán, que afirma ser un decreto del rey Djoser. Sin embargo, fue escrito por los sacerdotes de Khnum alrededor del siglo II a . C. Ptah también era el dios principal de Menfis en reconocimiento a su papel como sabio consejero.
En 525 a.C., una época que los historiadores asocian con la conquista persa de Egipto, Imhotep fue finalmente elevado a la posición de deidad plena. Reemplazó así a Nefertem en la gran tríada de Menfis, compartida con sus padres mitológicos Ptah, el creador del universo, y Sekhmet, la diosa con cabeza de león de la guerra y la pestilencia.
El culto a Imhotep alcanzó su cenit durante la época grecorromana, cuando sus templos en Menfis y en la isla de Filae en el río Nilo a menudo estaban llenos de enfermos que oraban y dormían allí con la convicción de que el dios les revelaría remedios en sus sueños.
Imhotep fue, sin duda, una de las mentes más grandes del antiguo Egipto, un genio que jugó un papel vital en la historia del país.
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