Los vehículos eléctricos son realmente más limpios que los de gasolina, según informe de BloombergNEF
A medida que los vehículos eléctricos se convierten en una parte cada vez mayor de la flota mundial de automóviles, cada pocos meses parece surgir una opinión contraria: ¿son los vehículos eléctricos realmente tan limpios?
28 marzo 2024.- Cuando se trata de emisiones durante el ciclo de vida, la respuesta es un rotundo sí. Según un nuevo informe de BloombergNEF, en todos los casos analizados, los vehículos eléctricos tienen menores emisiones durante su ciclo de vida que los automóviles de gasolina. Cuánto más bajo depende de qué tan lejos se conducen y de la limpieza de la red donde se cargan.
Los vehículos eléctricos generan la mayor parte de las emisiones de CO2 al principio
Al comienzo de su vida, los vehículos eléctricos de batería, o BEV, generan muchas emisiones, gracias en gran parte a sus necesidades de fabricación de baterías. Pero una vez en la carretera, los vehículos con motor de combustión interna (ICE) superan rápidamente a los BEV (al menos en términos de emisiones de CO2) debido a las fuertes emisiones que arrojan los automóviles que consumen mucha gasolina.
Para determinar el punto de equilibrio, BloombergNEF analizó cinco regiones diferentes: Estados Unidos, China, Alemania, Reino Unido y Japón. En cualquiera de estos mercados, las emisiones de CO2 durante el ciclo de vida de un BEV de tamaño mediano fabricado hoy y conducido durante 250.000 kilómetros (155.000 millas) serían entre un 27% y un 71% más bajas que las de los vehículos ICE equivalentes.
Un conductor en Europa o EE.UU. alcanzaría el punto de equilibrio a los 41.000 km, o en unos dos años de conducción, suponiendo una distancia media anual recorrida de unos 19.000 km. Mientras tanto, en China, la distancia de equilibrio se alcanzaría a los 118.000 kilómetros, o después de aproximadamente 10 años, debido a la red eléctrica de la región, rica en combustibles fósiles.
Una red más limpia crea un círculo virtuoso de vehículos eléctricos más limpios
Con la política de cero emisiones en aumento en todo el mundo, ese punto de equilibrio podría llegar mucho antes, hacia finales de la década.
En los cinco mercados estudiados, el punto de equilibrio del ciclo de vida cae entre uno y cuatro años para un BEV fabricado en 2030. Un conductor en EE.UU. o Europa sólo necesitará viajar unos 21.000 kilómetros, o alrededor de un año de conducción, para que un BEV sea más limpio que un ICE. Un conductor en China todavía necesitaría más tiempo que los conductores en otras áreas encuestadas, pero le tomaría sólo 53.000 km – o un poco más de cuatro años – para alcanzar el punto de equilibrio.
El análisis de BNEF asume una intensidad de emisiones promedio para cada región por año. Pero, en realidad, la intensidad de las emisiones de la carga de vehículos eléctricos variará según la combinación energética regional, e incluso la hora del día en que se realiza la carga.
Por ejemplo, un conductor de vehículos eléctricos en California que carga durante el día producirá la mitad de gramos de CO2 por kilovatio-hora que un conductor que carga durante la noche. La brecha entre la carga diurna y nocturna aumentará aún más hacia finales de la década.
Actualmente, las empresas de servicios públicos ofrecen tarifas para fomentar la carga nocturna, pero en el futuro podrían obtener una mejor “beneficio ecológico por su inversión” al incentivar la carga en las horas pico de energías renovables.
Las mejoras en el proceso de fabricación de vehículos eléctricos podrían hacer que los vehículos eléctricos sean aún más ecológicos. El reciclaje de baterías podría ayudar a reducir las emisiones del ciclo de vida de los nuevos vehículos eléctricos, mientras que la transferencia a tierra o casi a tierra del proceso completo de fabricación de baterías podría reducir las emisiones asociadas con el transporte global.
Fuente: Informe BloombergNEF .
COMENTARIOS