Iberdrola prueba el robot Antecursor II en su planta fotovoltaica de Villarino
18 marzo 2024.- Iberdrola y Arbórea Intellbird , la tecnológica española creadora de Arachnocopter y Antecursor I, trabajan en la planta solar de Villarino (Salamanca), que ya funciona a pleno rendimiento, con el robot Antecursor II*. Es capaz de gestionar de forma remota y sostenible las plantas fotovoltaicas .
Este novedoso robot opera de forma autónoma en cualquier parte del mundo gracias a la cobertura satelital de la red Starlink y lo hace funcionando únicamente con energía eléctrica renovable.
Arbórea Intellbird, que presta servicios de inspección digital de palas de aerogeneradores de Iberdrola, fue impulsada a través del programa start-up de Iberdrola –PERSEO– durante ocho años con el objetivo de impulsar su desarrollo y consolidarse en el sector. En esta ocasión, la compañía ha ido un paso más allá y ha desarrollado esta nueva plataforma de inspección autónoma de plantas solares .
Esta plataforma permite realizar un proceso de inspección para detectar anomalías térmicas . Puede ser no sólo en la parte superior de los paneles, como hacen los drones, sino también, en el caso del Antecursor II, simultáneamente en todas sus estructuras inferiores, como clips, portafusibles, prensacables o cableado, que escapan de las antenas. vista.
La autonomía de inspección del robot supera con creces la de cualquier otro sistema, superando las 30 horas. Esto permite realizar inspecciones de la infraestructura fotovoltaica sin requerir la intervención de ningún operador humano. Esto se consigue gracias a un conjunto de sensores termográficos de alta resolución que toman de forma continua miles de mediciones de la instalación cada segundo. Esta gran masa de datos digitales es procesada a bordo mediante un proceso de IA, también patentado por Arbórea, basado en una combinación de hardware y software inteligente desarrollado por la compañía. El sistema detecta anomalías, las evalúa según las condiciones de la planta y reporta una identificación temprana de posibles puntos calientes, todo en tiempo real. Como resultado, los técnicos de la empresa propietaria de la instalación reciben un correo electrónico en sus teléfonos móviles con la alerta, la posición de la anomalía y una termografía con los valores de referencia.
Para ello, el robot recorre de forma continua y periódica la instalación, monitorizando el correcto funcionamiento de los cuadros y del circuito eléctrico, procesando la información a bordo, detectando anomalías y reportando automáticamente cualquier valor que pueda provocar el deterioro de los elementos.
La monitorización remota continua de los signos vitales del robot permite detectar tempranamente cualquier irregularidad y actualizar continuamente todos los sistemas, sin importar cuán remota sea la ubicación en la que operen.
Antecursor II lleva integrado un sistema de desbroce de vegetación a base de materiales aeronáuticos para crear un fino mulching de la vegetación y lo hace de forma limpia y muy silenciosa. Este manejo de la vegetación 100% eléctrico evita la contaminación del suelo por aceites o combustibles, las emisiones de gases de efecto invernadero, el riesgo de incendio asociado a motores calientes o la rotura de paneles por proyección de piedras de los tradicionales sistemas de limpieza de discos o filamentos.
Este corte autónomo continuo favorece el crecimiento de especies cubresuelos, consiguiendo así un mayor control del polvo, tan nocivo cuando se deposita sobre los paneles. Crear una capa de vegetación basal evita la desertificación por escorrentía y favorece el mantenimiento de los suelos vivos y por tanto el mantenimiento de la biodiversidad en las plantas fotovoltaicas.
Fuente: Iberdrola
*Los antecursores eran una tropa de élite creada por César para adelantarse a las legiones romanas y decidir el camino a seguir.
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