incendios, cambio climático, emisiones CO2
21 octubre 2025.- La extinción de incendios forestales extremos con los medios habituales (bomberos forestales y medios aéreos) se está volviendo cada vez menos factible y en ocasiones imposible debido a la crisis climática, lo que hace inevitable que los bosques se quemen en eventos de alta virulencia.
Estudios recientes confirman que el cambio climático no solo aumenta la frecuencia, sino también la intensidad y velocidad de propagación de los incendios, generando los denominados megaincendios o incendios de sexta generación.
Impacto de la crisis climática en la capacidad de extinción
La crisis climática impacta directamente en la capacidad de extinción de varias maneras:
1. Cambio en el comportamiento del fuego (Fuegos de Sexta Generación)
Virulencia y Velocidad Aumentadas: Los estudios indican que el 92% de los grandes incendios serán más virulentos y veloces en el futuro. El calor extremo, la sequedad y los vientos, potenciados por el cambio climático, crean un entorno donde el fuego se comporta de formas caóticas e impredecibles.
Superación de la Capacidad de Extinción: Este nuevo comportamiento del fuego (que incluye la generación de sus propias condiciones meteorológicas y saltos de kilómetros) desborda los recursos de extinción tradicionales. Las políticas basadas únicamente en ataque y extinción priorizando grandes dispositivos están abocadas al fracaso ante los megaincendios.
2. Mayor probabilidad e intensidad de las condiciones meteorológicas extremas
Probabilidad Extrema: Investigaciones de atribución han concluido que condiciones meteorológicas favorables para incendios extremos (como las vistas en la Península Ibérica en veranos recientes) se han vuelto hasta 40 veces más probables y 30% más intensas que en la era preindustrial.
Aumento de la Biomasa Combustible: Las altas temperaturas y la sequía más prolongada secan la vegetación, convirtiéndola en un combustible mucho más inflamable. A esto se suma el abandono rural, que provoca la acumulación de combustible vegetal en el paisaje.
Desestacionalización del Riesgo: La temporada de incendios ya no se limita al verano, sino que se alarga a lo largo del año, agotando los recursos y al personal de extinción.
Conclusión: inevitabilidad y solución
Los estudios recientes concluyen que, ante los incendios extremos alimentados por la crisis climática, es inevitable que se quemen los bosques si la única estrategia es la extinción con los medios habituales.
La única solución factible a medio y largo plazo, respaldada por la comunidad científica y organizaciones como WWF, requiere un cambio de enfoque:
| Enfoque Tradicional (Insuficiente) | Nuevo Enfoque (Necesario) |
| Prioridad: Extinción y ataque rápido. | Prevención y Gestión del Paisaje. |
| Acciones: Cortafuegos, medios aéreos, bomberos forestales. | Adaptar el territorio para hacerlo menos inflamable y más resiliente. |
| Estrategia Clave: | Recuperar la gestión forestal activa (ganadería extensiva, aprovechamiento forestal sostenible) y reducir la acumulación de combustible vegetal. |
En resumen, la capacidad operativa de los servicios de extinción no puede competir con el poder y la velocidad de los incendios extremos impulsados por un clima cambiante. La lucha debe pasar del combate al fuego a la gestión del paisaje para reducir el riesgo de ignición y la velocidad de propagación.
A continuación, se presentan algunas referencias bibliográficas clave que apoyan los puntos del análisis:
1. Referencias de informes científicos y oficiales
Moreno, J. M., Urbieta, I. R., Bedia, J., Gutiérrez, J. M., & Vallejo, V. R. (2014). Los incendios forestales en España ante al cambio climático. Publicado en: Evaluación de Impactos del Cambio Climático en España (ECCE) y Estudios más recientes. Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO).
*Apoyo: Aborda la relación entre clima, vegetación e incendios, y cómo el calentamiento global incrementa el riesgo de grandes incendios forestales (GIF) en la Península Ibérica.
Oficina de Ciencia y Tecnología del Congreso de los Diputados (Oficina C). (2023). Informe C: Incendios forestales y restauración de zonas quemadas.
Apoyo: Ofrece un análisis actualizado y multidisciplinar sobre los factores que impulsan los incendios, incluyendo el impacto del cambio climático, la gestión del territorio y la necesidad de nuevas estrategias.
Bedia, J., Herrera, S., Camia, A., Moreno, J. M., & Gutiérrez, J. M. (2014). Forest Fire Danger Projections in Climate Change Scenarios. Climatic Change, 122(1-2), 185–199.
Apoyo: Proporciona proyecciones científicas sobre el aumento del peligro de incendios (utilizando índices como el FWI) en el Mediterráneo bajo diferentes escenarios de cambio climático.
Joint Research Centre (JRC) / European Commission. Forest Fires in Europe, Middle East and North Africa (Informes anuales del EFFIS).
Apoyo: Documenta la alta frecuencia e intensidad de los incendios extremos ("megaincendios") y subraya que estos eventos desafían o hacen "imposibles" las operaciones de extinción terrestre y aérea tradicionales. (Véase especialmente el informe de 2023).
2. Referencias de Organizaciones y expertos en el tema
WWF España (World Wide Fund for Nature). Informes: Incendios Fuera de Control (2025, 2023 y anteriores).
Apoyo: Estos informes alertan consistentemente sobre el crecimiento de la proporción de Grandes Incendios Forestales (GIF) a pesar de la inversión en extinción, y concluyen que el actual sistema es "insuficiente". Reclaman pasar de una política de extinción a una de gestión del paisaje y prevención.
Cruz Roja / Expertos citados en medios especializados (Ejemplo: Cristina Montiel).
Apoyo: Se ha popularizado la definición de "Incendios de Sexta Generación" o "Megaincendios" como aquellos que, por su intensidad, quedan fuera del control de la capacidad actual de los sistemas de extinción, lo que corrobora la tesis principal de su análisis.
UNEP (Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente). Informes sobre la Crisis Global de Incendios Forestales.
Apoyo: El PNUMA ha advertido sobre el aumento global de incendios extremos, previendo un crecimiento del 30% para 2050 incluso con reducciones en las emisiones. Subrayan que la prevención y adaptación deben ser las estrategias centrales.
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