ciencia, evolución, paleontología
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| Un nuevo estudio de fósiles revela que, tras la extinción masiva provocada por asteroides hace 66 millones de años, los ecosistemas marinos conservaron notablemente todos sus nichos ecológicos a pesar de perder la mayoría de las especies, un resultado que desafía las teorías existentes sobre cómo la vida se recupera tras muertes catastróficas. |
Un nuevo estudio desafía las suposiciones sostenidas durante largo tiempo sobre la supervivencia después de una catástrofe global.
13 junio 2025.- El evento de extinción masiva al final del Cretácico (K–Pg) es ampliamente reconocido por haber eliminado aproximadamente tres cuartas partes de todas las especies presentes en ese momento, incluido el fin de los dinosaurios. Un nuevo y fascinante estudio ha revelado información sorprendente sobre qué especies sobrevivieron, y cuáles no, tras el impacto del asteroide que extinguió a los dinosaurios. Los hallazgos desafían las ideas arraigadas sobre cómo la vida se recupera tras catástrofes.
Científicos de la Universidad de Chicago , el Instituto Smithsoniano y el Museo de Historia Natural de Londres analizaron miles de almejas y mejillones fosilizados. Al reconstruir el aspecto de los ecosistemas oceánicos justo antes y después de la extinción hace 66 millones de años, descubrieron que, si bien casi el 75 % de las especies desaparecieron, todas las funciones ecológicas del océano permanecieron cubiertas. Estadísticamente, esto no debería haber ocurrido, y sin embargo, ocurrió.
El estudio de Edie, Collins y Jablonski emplea los registros fósiles de moluscos marinos, principalmente bivalvos, para indagar cómo la extinción afectó no solo la diversidad taxonómica, sino también la diversidad funcional y la estructura filogenética de la biota marina. El análisis se ha realizado como un natural "experimento" en macroevolución, permitiendo observar cómo los ecosistemas se reestructuran tras un evento de tal magnitud.
Principales hallazgos del estudio
Pérdida taxonómica versus conservación de la diversidad funcional
Uno de los descubrimientos clave es que, a pesar de la drástica pérdida de taxones –se reporta la eliminación de aproximadamente el 60% de los géneros y un 20% de la diversidad a nivel de familias– la diversidad funcional de los bivalvos se vio afectada en una proporción mucho menor, con una pérdida estimada de apenas el 5%.
Diversidad Funcional: Esto significa que, aunque muchas especies desaparecieron, las funciones ecológicas esenciales desempeñadas por los bivalvos (como el filtrado del agua, la sedimentación y otras interacciones ecológicas) se mantuvieron casi intactas.
No aleatoriedad de la extinción: La baja pérdida funcional sugiere que la extinción no se produjo de manera completamente aleatoria, sino que ciertos rasgos funcionales parecían conferir mayor resiliencia a la catástrofe.
Reestructuración y reconfiguración de la biota marina
Si bien los roles ecológicos fundamentales se conservaron, el estudio muestra que la composición filogenética y la estructura relativa de estos grupos funcionales cambiaron notablemente:
Reordenamiento de Clados: Los clados que sobrevivieron tendieron a dominar ciertas funciones en la biota marina moderna, incluso 66 millones de años después del evento.
Techo de Diversidad Funcional: Se observó que los grupos de baja diversidad presentes en el periodo pre-extinción o aquellos que surgieron en el Cenozoico rara vez alcanzaron rangos superiores en la actualidad; esto sugiere límites a la diversidad funcional en ciertos roles ecológicos.
Implicaciones filogenéticas y ecológicas
El estudio destaca que ni la composición de la biota pre-extinción ni el conjunto de taxones sobrevivientes logran explicar por sí solos la configuración funcional y filogenética de la biota marina actual. En cambio, la extinción masiva reestructuró las redes de interacción ecológica, creando un nuevo marco en el que se impusieron diversos “techos” evolutivos y se posibilitaron nuevas trayectorias evolutivas a largo plazo.
Consecuencias y relevancia del estudio
Comprensión de la resiliencia ecológica
El hallazgo de que la diversidad funcional se conserva en gran medida, a pesar de una elevada pérdida taxonómica, proporciona importantes lecciones sobre la resiliencia de los ecosistemas marinos. Esto sugiere que los ecosistemas pueden mantener sus funciones esenciales incluso ante perturbaciones extremas, lo que resulta relevante para comprender la respuesta de los sistemas actuales ante las crisis ambientales.
Implicaciones para la evolución y la diversificación
El reordenamiento filogenético post-extinción subraya cómo los eventos masivos pueden actuar como "filtros evolutivos", donde determinados rasgos funcionales favorecen la supervivencia y posterior expansión, condicionando la evolución futura. Entender estos procesos ayuda a explicar la configuración actual de la diversidad marina y a refinar modelos evolutivos que integren tanto la pérdida como la recuperación de funciones biológicas esenciales.
Aplicaciones en biología de la conservación
El estudio ofrece además una perspectiva valiosa para la conservación biológica a escala global. La capacidad de los ecosistemas para conservar funciones clave ante la pérdida de especies podría informar estrategias de gestión que prioricen la protección de roles ecológicos críticos, en lugar de enfocarse únicamente en la preservación de la diversidad taxonómica.
El estudio “The end-Cretaceous mass extinction restructured functional diversity but failed to configure the modern marine biota” revela que, aunque el evento K–Pg fue devastador en términos taxonómicos, la funcionalidad de los ecosistemas marinos se vio notablemente preservada, aunque reorganizada de forma sustancial en su estructura filogenética. Estos hallazgos no solo mejoran nuestra comprensión de la macroevolución y las respuestas ecológicas ante crisis, sino que también ofrecen claves para enfrentar los retos de la conservación en un mundo amenazado por cambios ambientales acelerados.
Esta es una información importante para los esfuerzos de conservación del océano moderno, por ejemplo, que está amenazado por la acidificación, la contaminación y la sobrepesca.
Referencia
Edie, S. M., Collins, K. S., & Jablonski, D. (2025). The end-Cretaceous mass extinction restructured functional diversity but failed to configure the modern marine biota. Science Advances. DOI: .
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