neurociencia, Alzheimer, Litio, demencia, orotato de litio
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| Un corte de un cerebro humano normal (izquierda, coloreado artificialmente) contrasta con un corte del cerebro de una persona con Alzheimer. Fuente: Jessica Wilson/Science Photo Library |
Estudios en roedores y humanos sugieren que los niveles bajos del metal contribuyen al deterioro cognitivo.
07 agosto 2025.- Reponer las reservas naturales de litio del cerebro puede proteger contra la enfermedad de Alzheimer e incluso revertirla , según sugiere un artículo publicado 1 en Nature.
El artículo informa que los análisis de tejido cerebral humano y una serie de experimentos con ratones apuntan a un patrón consistente: cuando las concentraciones de litio en el cerebro disminuyen, tiende a desarrollarse pérdida de memoria, al igual que las características neurológicas de la enfermedad de Alzheimer, llamadas placas amiloides y ovillos de tau .
El estudio también halló evidencia en ratones de que un tipo específico de suplemento de litio revierte estos cambios neurológicos y revierte la pérdida de memoria, restaurando el cerebro a un estado más joven y saludable . Hace poco contamos con los primeros fármacos modificadores de la enfermedad de Alzheimer. Pero solo actúan sobre una cosa: las placas amiloides. Este enfoque se centra en todas las patologías principales que preocupan a la enfermedad.
De confirmarse en ensayos clínicos, las implicaciones podrían ser profundas. La demencia afecta a más de 55 millones de personas en todo el mundo; la mayoría padece Alzheimer. Las terapias antiamiloides disponibles en el mercado ralentizan el deterioro cognitivo , pero no lo detienen. No restauran la función.
Viejo tónico, nuevo rol
En los siglos XIX y principios del XX, el litio se promocionaba como un tónico para la salud que alteraba el estado de ánimo, e incluso aparecía como estimulante en una de las primeras recetas del 7-Up. Resurgió en la década de 1970 como el tratamiento de referencia para el trastorno bipolar .
Los científicos pronto observaron que, entre las personas con trastorno bipolar, el envejecimiento cerebral era más lento en quienes tomaban litio que en quienes no lo tomaban . Mientras tanto, estudios epidemiológicos revelaron que las regiones donde los suministros de agua contenían trazas de litio presentaban tasas de demencia relativamente bajas . Sin embargo, los ensayos clínicos para evaluar los efectos del litio en el deterioro cognitivo arrojaron resultados dispares.
En una investigación para aclarar el papel del litio, los científicos demostraron, por primera vez, que el metal está presente de forma natural en el cerebro, donde cumple un papel fisiológico importante.
Las pistas se acumularon. Los autores descubrieron que los niveles de litio eran más bajos en las partes del cerebro humano afectadas por la enfermedad de Alzheimer que en las regiones no afectadas. El equipo también descubrió que, en personas con deterioro cognitivo leve, precursor del Alzheimer, el litio cerebral se fija en las placas amiloides, lo que deja menos disponible para las funciones cerebrales esenciales. Esta abstinencia de litio se agravó a medida que la enfermedad progresaba.
En experimentos posteriores con ratones, aquellos con deficiencia de litio desarrollaron más placas que los animales con niveles normales de litio. Esto desencadenó un círculo vicioso que podría representar la devastadora progresión de la enfermedad de Alzheimer: una menor cantidad de litio en el cerebro produce más amiloide, lo que a su vez produce aún menos litio.
Los autores del estudio vincularon la pérdida de litio con otros marcadores de la enfermedad, como la acumulación de ovillos de proteína tau y la alteración de la actividad de los genes relacionados con el Alzheimer. Incluso identificaron una posible manera de romper este ciclo deletéreo.
La mayoría de los ensayos clínicos con litio han probado la forma carbonato de litio. El equipo demostró que las placas amiloides retienen fácilmente esta forma, pero otras, como el orotato de litio, evitan este efecto. Cuando los autores administraron dosis bajas de orotato de litio a ratones, se revirtió el daño cerebral relacionado con la enfermedad y se restauró la memoria de los animales. El carbonato de litio no presentó los mismos beneficios, lo que podría explicar los resultados dispares de ensayos clínicos anteriores.
Los hallazgos en ratones no siempre se trasladan a los humanos. Pero dadas las múltiples evidencias, los autores se muestran cautelosamente optimistas.
El litio a prueba
Aún quedan más preguntas, como cómo comienza exactamente el proceso de depleción de litio. Los autores del estudio sospechan que existen otras causas ambientales o genéticas que alteran la absorción de litio en el cerebro.
La ausencia de toxicidad relacionada con el litio en el estudio, incluso en ratones tratados durante casi toda su vida adulta, debería ayudar a optimizar los ensayos clínicos y, en los próximos años, obtener respuestas sobre si las personas con Alzheimer pueden ser tratadas con este metal, según los investigadores. Sin embargo, esto supone una financiación gubernamental o comercial adecuada. El litio es un elemento, por lo que no se puede patentar. Ninguna empresa farmacéutica obtendrá beneficios del litio.
Los beneficios potenciales podrían ir más allá de la demencia. En el grupo de control del estudio, compuesto por personas sin deterioro cognitivo, los investigadores descubrieron que quienes presentaban los niveles más altos de litio obtuvieron mejores resultados en ciertas pruebas de memoria. Las personas con trastorno bipolar, especialmente las mayores, podrían obtener mejores resultados con orotato de litio que con carbonato de litio, que es la terapia estándar.
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