glaucoma
La reducción del flujo sanguíneo y el deterioro del acoplamiento neurovascular son características bien conocidas del glaucoma, la principal causa de ceguera no curable que afecta a 80 millones de personas en todo el mundo en 2020.
Los mecanismos subyacentes a estas anomalías ahora se revelan, gracias a una nueva investigación realizada por un equipo dirigido por Adriana Di Polo, profesora de neurociencia y oftalmología en la Université de Montréal. El estudio fue publicado esta semana en PNAS .
Los hallazgos de Luis Alarcón-Martínez y Yukihiro Shiga, ambos becarios posdoctorales en el laboratorio de Di Polo y primeros coautores del estudio, revelan que los nanotubos que conectan los pericitos se dañan en el glaucoma y provocan déficits neurovasculares.
Los pericitos son células que tienen la capacidad de controlar la cantidad de sangre que pasa a través de un solo capilar simplemente apretándolo y liberándolo. Están envueltos alrededor de los capilares, los vasos sanguíneos más delgados en todos los órganos del cuerpo.
En los animales vivos, como en los humanos, la retina utiliza el oxígeno y los nutrientes contenidos en la sangre para funcionar correctamente. Este intercambio vital tiene lugar a través de los capilares.
Una historia de sangre
En el estudio, los investigadores utilizaron imágenes en vivo de la retina del ratón y encontraron un diámetro capilar y un suministro de sangre significativamente reducidos en las ubicaciones de los pericitos en ojos con presión intraocular alta, el principal factor de riesgo para desarrollar glaucoma.
Pudieron demostrar que la disfunción de los pericitos afecta el suministro de sangre, lo que provoca la muerte de las células ganglionares de la retina, las neuronas que conectan la retina con el cerebro, lo que finalmente conduce a la pérdida de la visión.
Un hallazgo clave es que los nanotubos de túneles entre pericitos, nanotubos delgados utilizados por los pericitos para comunicarse entre sí, también se dañaron en los ojos hipertensos y contribuyeron a la disfunción neurovascular en el glaucoma.
El calcio como actor clave
La entrada de calcio en los pericitos regula su capacidad para contraer los capilares y controlar el flujo sanguíneo. En el glaucoma, la entrada de calcio en los pericitos es excesiva, lo que provoca una disminución del riego sanguíneo .
Observaron que una vez que se restablece el equilibrio del calcio dentro de los pericitos, las funciones vasculares y neuronales se pueden recuperar en el glaucoma. Esta estrategia también evitó la muerte de las células ganglionares de la retina, por lo que es una prueba de concepto preclínica importante.
Este estudio, dicen los investigadores, allana el camino para el desarrollo de enfoques terapéuticos que se dirijan selectivamente a los pericitos y al equilibrio del calcio para restaurar la salud neurovascular en el glaucoma y potencialmente otros trastornos neurodegenerativos con componentes vasculares como la enfermedad de Alzheimer.
Más información: Luis Alarcon-Martinez et al, Pericyte dysfunction and loss of interpericyte tunneling nanotubes promote neurovascular deficits in glaucoma, Proceedings of the National Academy of Sciences (2022). DOI: 10.1073/pnas.2110329119.
Interpericyte tunnelling nanotubes regulate neurovascular coupling, Nature (2020). DOI: 10.1038/s41586-020-2589-x , www.nature.com/articles/s41586-020-2589-x
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