Las infecciones con nuevas variantes de Omicron están aumentando en Sudáfrica y Europa. Fuente: Shiraaz Mohamed/AP/Shutterstock Las varian...
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| Las infecciones con nuevas variantes de Omicron están aumentando en Sudáfrica y Europa. Fuente: Shiraaz Mohamed/AP/Shutterstock |
Las variantes de Omicron llamados BA.4 y BA.5 están detrás de una nueva ola de COVID-19 en Sudáfrica y podrían ser signos de un futuro más predecible para el SARS-CoV-2.
Casi seis meses después de que los investigadores en Sudáfrica identificaran la variante del coronavirus Omicron, dos vástagos del linaje revolucionario están impulsando una vez más un aumento en los casos de COVID-19 allí.
Varios estudios publicados la semana pasada muestran que las variantes, conocidas como BA.4 y BA.5, son ligeramente más transmisibles que las formas anteriores de Omicron 1 y pueden esquivar parte de la protección inmunológica conferida por infecciones y vacunas previas 2 , 3 .
Sin embargo, los científicos dicen que aún no está claro si BA.4 y BA.5 causarán un gran aumento en las hospitalizaciones en Sudáfrica o en otros lugares. Los altos niveles de inmunidad de la población, proporcionados por oleadas anteriores de infección por Omicron y por vacunación, podrían mitigar gran parte del daño previamente asociado con las nuevas variantes del SARS-CoV-2.
Además, el aumento de BA.4 y BA.5, así como el de otra rama de Omicron en América del Norte, podría significar que las ondas de SARS-CoV-2 están comenzando a establecerse en patrones predecibles, con nuevas ondas que emergen periódicamente de las cepas circulantes. Según los investigadores, estas son las primeras señales de que el virus está evolucionando de manera diferente en comparación con los dos primeros años de la pandemia, cuando las variantes parecían aparecer de la nada.
Fuentes: Top, Our World in Data; Abajo, brote.info
Ventaja de transmisión
Al analizar genomas virales de muestras clínicas, los investigadores encontraron 1 que BA.4 y BA.5 surgieron a mediados de diciembre de 2021 y principios de enero de 2022, respectivamente. Los linajes han ido aumentando en prevalencia desde entonces y actualmente representan entre el 60% y el 75% de los casos de COVID-19 en Sudáfrica. Los investigadores también han identificado las variantes en más de una docena de otros países, principalmente en Europa.
Sobre la base del crecimiento en el número de casos BA.4 y BA.5 en Sudáfrica, que ahora promedian casi 5000 por día, desde un mínimo de alrededor de 1200 en marzo, se estima que las variantes se están propagando un poco más rápido que el Sublinaje BA.2 de Omicron (que en sí mismo era un poco más transmisible que la primera variante de Omicron, BA.1). El estudio se publicó en el servidor de preimpresión medRxiv y aún no ha sido revisado por pares.
El aumento en la transmisibilidad es "una gran ventaja", y similar en magnitud a las ventajas que algunas otras variantes de SARS-CoV-2 de rápida propagación tenían sobre sus predecesores. Viendo todo el conjunto de datos, parece que seguramente vendrá una nueva ola de infección considerable.
Lo que aún no está claro es por qué son más transmisibles. Una posibilidad es que sean inherentemente mejores para transmitir. La otra es que las variantes eluden mejor las respuestas inmunitarias, como los anticuerpos, lo que les permite infectar a personas con inmunidad previa.
Ambos están estrechamente relacionados con BA.2, aunque no está claro exactamente cómo. BA.4 y BA.5 portan una mutación clave llamada F486V en sus proteínas de punta, la proteína viral responsable de la infección y el objetivo principal de las respuestas inmunitarias. Se ha descubierto que esta mutación podría ayudar a las variantes a esquivar los anticuerpos que bloquean el virus.
Fuente: covariants.org
Otros estudios sugieren que BA.4 y BA.5 están creciendo, al menos en parte, debido a su capacidad para evadir las respuestas inmunitarias. Un equipo dirigido por el virólogo Alex Sigal del Africa Health Research Institute en Durban, Sudáfrica, analizó muestras de sangre de 39 personas que habían sido infectadas durante la primera ola de Omicron, 15 de las cuales habían sido vacunadas 2 .
En experimentos de laboratorio, los anticuerpos en estas muestras fueron varias veces menos efectivos para evitar que las células se infectaran con BA.4 o BA.5 que para mantener fuera la cepa Omicron original. Sin embargo, los anticuerpos producidos por personas que habían sido vacunadas fueron más potentes contra las nuevas variantes que los de personas cuya inmunidad provino únicamente de la infección BA.1. El estudio fue publicado en medRxiv.
Otro estudio 3 , publicado en el servidor de preimpresión de ResearchSquare y dirigido por el virólogo Xiaoliang Xie de la Universidad de Pekín en Beijing, también encontró que los anticuerpos desencadenados por la infección BA.1 eran menos potentes contra BA.4 y BA.5. Moore dice que los resultados también concuerdan con sus experimentos no publicados.
La capacidad de BA.4 y BA.5 para escapar de la inmunidad, aunque no dramática, "es suficiente para causar problemas y provocar una ola de infección", pero es poco probable que las variantes causen una enfermedad mucho más grave que la que se observó durante la ola anterior, especialmente en personas vacunadas (publicación de Twitter ). Claramente tienen una ventaja en el escape de anticuerpos, que es un factor que contribuye al por qué se están propagando.
La próxima ola
Aunque BA.4 y BA.5 se han detectado en varios países europeos y en América del Norte, es posible que las variantes no desencadenen una nueva ola de COVID-19 en estos lugares, al menos de inmediato. La variante BA.2 estrechamente relacionada acaba de arrasar en Europa, por lo que la inmunidad de la población aún podría ser alta.
Algunas partes de América del Norte también están viendo el surgimiento de otros sublinajes de Omicron que tienen mutaciones de la proteína espiga en algunos de los mismos lugares que en BA.4 y BA.5. Una de esas variantes, llamada BA.2.12.1, también tiene la capacidad de evadir los anticuerpos provocados por una infección y vacunación previa de Omicron, según estudio 3 .
La aparición de estas cepas sugiere que el linaje Omicron continúa mejorando al erosionar la inmunidad. Está bastante claro que hay algunos agujeros en Omicron que se están llenando gradualmente con estas nuevas subvariantes.
Si el SARS-CoV-2 sigue por este camino, su evolución podría llegar a parecerse a la de otras infecciones respiratorias, como la gripe. En este escenario, las mutaciones que evaden el sistema inmunitario en variantes circulantes, como Omicron, podrían combinarse con caídas en la inmunidad de toda la población para convertirse en los impulsores clave de oleadas periódicas de infección.
Las variantes anteriores, incluidas Alpha, Delta y Omicron, diferían sustancialmente de sus predecesores inmediatos y todas surgieron, en cambio, de ramas distantes en el árbol genealógico del SARS-CoV-2.
Los científicos dicen que no deberíamos descartar más sorpresas de este tipo del SARS-CoV-2. Por ejemplo, Delta no ha desaparecido por completo y, a medida que aumenta la inmunidad global a Omicron y su familia en expansión, un descendiente de Delta podría regresar. Cualquiera que sea su fuente, parecen surgir nuevas variantes aproximadamente cada seis meses y la pregunta es si esta es la estructura en la que se asentarán las epidemias de COVID-19.
Fuentes de referencia:
1. Tegally, H. et al. Preimpresión en medRxiv https://doi.org/10.1101/2022.05.01.22274406 (2022).
2. Khan, K. et al. Preimpresión en medRxiv https://doi.org/10.1101/2022.04.29.22274477 (2022).
3. Xie, X. et al. Preimpresión en ResearchSquare https://doi.org/10.21203/rs.3.rs-1611421/v1 (2022).
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