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| Las restricciones a las importaciones de diésel de Rusia tras la invasión de Ucrania por parte de Moscú han socavado el estatus del combustible en Europa como una alternativa más barata a la gasolina. [EPA-EFE/FRIEDEMANN VOGEL] |
Los conductores de diésel en Europa, que ya se enfrentan a precios récord, se verán aún más afectados por los surtidores en comparación con los que dependen de la gasolina.
25 julio 2022.- Las restricciones a las importaciones de diésel de Rusia luego de la invasión de Ucrania por parte de Moscú han socavado el estatus del combustible en Europa como una alternativa más barata a la gasolina, amplificando la crisis del costo de vida en toda la región.
“Básicamente, Europa realmente no puede sobrevivir sin el diésel ruso”, dijo Kevin Wright, analista principal de productos limpios de Kpler.
Además del impacto directo sobre los aproximadamente 140 millones de automovilistas diésel que repostan en Europa, los altos precios del diésel afectan a la economía en general y a la inflación, ya que es el combustible preferido de la industria y los agricultores.
Los precios de los combustibles se han recuperado ampliamente desde los mínimos de la pandemia, ya que la flexibilización de las medidas de confinamiento estimuló la demanda y las refinerías lucharon por mantener el ritmo.
Tras la invasión de Moscú a Ucrania el 24 de febrero, las sanciones occidentales a Rusia, un importante exportador de energía y el mayor proveedor de diésel de Europa, han reducido los suministros, que ya estaban bajo presión.
La preocupación por la interrupción de las exportaciones de diésel ruso hizo que los precios promedio del diésel en las gasolineras europeas fueran más altos que los de la gasolina en marzo por primera vez y se espera que la brecha se amplíe, lo que conducirá a sucesivos récords de precios.
La prima del diésel frente a la gasolina alcanzará alrededor de $25 por barril (bbl) en el cuarto trimestre desde alrededor de $13/bbl en el segundo trimestre, según mostraron los datos compilados por Energy Aspects y Wood Mackenzie.
“Si conduce un vehículo diésel, probablemente lo golpearán un poco más fuerte que si es gasolina”, dijo Eugene Lindell, analista de mercado de productos y refinación de FGE.
Es un problema particularmente europeo.
El porcentaje de turismos que utilizan diésel supone más del 40% del mercado europeo, frente al 4,5% de Estados Unidos, según datos de Rystad Energy. Aún no se ha sentido el impacto total de la interrupción del mercado energético vinculada a la invasión de Rusia, que Moscú denomina una “operación militar especial”.
Los líderes de la UE acordaron a fines de mayo reducir el 90% de las importaciones de petróleo de Rusia para fines de este año, ya que el bloque busca terminar con su dependencia de la energía rusa.
Las sanciones graduales significan que todo el crudo ruso transportado por mar estará prohibido a partir de principios de diciembre y todos los productos refinados rusos dos meses después. Muchas empresas ya han dejado de comprar combustible ruso y han comenzado a buscar alternativas.
Una consecuencia es que es probable que las refinerías europeas produzcan más gasolina que diésel.
Las refinerías europeas que buscan reemplazos para los Urales rusos han recurrido a crudos más livianos y dulces, que producen gasolina en lugar de diésel más pesado.
Como resultado, los analistas ven que los precios de la gasolina disminuirán en el cuarto trimestre a medida que disminuya la demanda estacional, mientras que es probable que el diésel siga siendo caro.
Mientras tanto, las importaciones europeas de diésel desde Rusia continuaron y alcanzaron los 825.163 barriles por día (bpd) en el período del 1 al 19 de julio, el nivel más alto desde marzo, dijo Vortexa. En junio, las importaciones de diésel de Rusia estuvieron solo un 10 % por debajo del promedio de 2017-2021.
La historia de amor del diesel en Europa ha terminado
La dependencia del diésel de Europa sigue una política adoptada hace 25 años por los países de la UE para incentivar la compra de automóviles diésel con exenciones fiscales con la esperanza de reducir las emisiones de dióxido de carbono.
El cambio de gasolina a diésel , que contiene más energía por volumen que la gasolina, hizo que la flota de vehículos europea fuera más eficiente, pero como el escándalo del dieselgate, hecho público en 2015, subrayó que el diésel emite altos niveles de emisiones de óxido de nitrógeno y otros contaminantes del aire.
Es probable que el aumento del costo del diésel exagere el alejamiento de los vehículos diésel, aunque a más largo plazo, Europa busca detener las ventas de todos los autos nuevos de combustible fósil a partir de 2035.
El cambio de los automóviles diésel a los de gasolina ya ha sido evidente durante varios años, dijo Rimoon Agaiby, jefe de Alemania en el equipo de consultoría estratégica de la consultora de ingeniería y automoción Ricardo.
“Se esperaría que cualquier diferencial en el precio del diésel sobre la gasolina solo respaldara esta tendencia”.
Los datos sobre el mercado de autos usados sugieren que más personas están tratando de vender vehículos diésel en comparación con los de gasolina.
El mercado de coches usados descubrió que la venta de autos diésel de segunda mano aumentó un 21 % de mayo a junio, en comparación con un aumento del 13 % en los coches de gasolina.
Si bien los vehículos eléctricos pueden eventualmente proporcionar una solución, en el corto plazo, es probable que el dolor para los consumidores de Europa aumente por el impacto más amplio en la flota comercial de Europa, que por ahora no tiene un sustituto rentable para el diésel
Ya en junio, el coste de los alimentos en Europa aumentó más de un 11 % interanual, según muestran las cifras de Eurostat, ya que el diésel fue uno de los muchos factores que aumentaron los costes de producción, que en última instancia se trasladan a los consumidores.
“La producción agrícola y el procesamiento de alimentos consumen mucha energía, por ejemplo, la producción de cultivos depende en gran medida del combustible para la maquinaria agrícola… [y] el aumento del costo del transporte afecta los precios de los alimentos”, dijo el Banco Central Europeo (BCE) en un informe de junio.
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