Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo (BCE) quiere analizar más de cerca los riesgos climáticos. [Olivier Hoslet / EPA-E...
 |
| Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo (BCE) quiere analizar más de cerca los riesgos climáticos. [Olivier Hoslet / EPA-EFE] |
El Banco Central Europeo (BCE) ha decidido prestar más atención tanto a su efecto sobre el cambio climático como al efecto del cambio climático sobre la estabilidad financiera.
07 julio 2022.- La posición actual del BCE no es envidiable. Mientras intenta contener la fragmentación de la eurozona, también se espera que reduzca la inflación, a pesar de tener una influencia muy limitada en ambos problemas.
Sin embargo, las crisis tienen la desafortunada propensión a no esperar hasta que sea su turno para ser atendidas, y la amenaza del cambio climático exige atención ya que se cierne sobre ella.
Inclinación hacia bonos corporativos más amigables con el clima
“Dentro de nuestro mandato, estamos tomando más medidas concretas para incorporar el cambio climático en nuestras operaciones de política monetaria”, dijo la presidenta del BCE, Christine Lagarde, en un comunicado de prensa publicado el lunes (4 de julio).
Más específicamente, el BCE decidió incluir consideraciones climáticas en sus tenencias de bonos corporativos, en los activos que tiene como garantía y en la forma en que evalúa el riesgo.
En cuanto a las tenencias de bonos corporativos, el organismo de control de la moneda común anunció que "inclinaría" los bonos que tiene en su balance de empresas altamente contaminantes a empresas con un mejor desempeño climático. El BCE y los bancos centrales nacionales del eurosistema prevén hacerlo mediante la reinversión de los bonos corporativos que vencen en los próximos meses y años, a partir de octubre de 2022.
Reducir los riesgos financieros
El BCE ve otro punto de apalancamiento en la garantía que las instituciones financieras tienen que aportar cuando obtienen dinero del banco central. En el futuro, habrá límites en la proporción de activos emitidos por empresas con una alta huella de carbono que pueden ser pignorados por las contrapartes.
Esta medida tiene como objetivo reducir los riesgos financieros relacionados con el clima, por ejemplo, evitando una caída repentina de los precios de los activos debido a activos bloqueados que socavarían la estabilidad del eurosistema.
Además, los bancos centrales solo aceptarán garantías de empresas y deudores que cumplan con la Directiva de Informes de Sostenibilidad Corporativa (CSRD) de la UE a partir de 2026. El BCE espera que este requisito incentive a las empresas a cumplir con las normas de la UE.
Finalmente, el BCE quiere fortalecer sus capacidades para evaluar cuestiones relacionadas con el clima, afirmando que “a pesar del progreso ya logrado por las agencias de calificación, los estándares de divulgación actuales aún no son satisfactorios”.
La sociedad civil quiere que el BCE actúe contra la 'flación fósil'
Si bien el BCE es el primer banco central importante en tomar tales medidas relacionadas con el clima, enfatiza que "las medidas están totalmente de acuerdo con el objetivo principal del eurosistema de mantener la estabilidad de precios".
En 2021, el BCE publicó un plan de acción climática, del que el anuncio del lunes es una progresión.
Las organizaciones de la sociedad civil han instado durante mucho tiempo al BCE a tener en cuenta de forma más exhaustiva no solo el efecto de sus políticas sobre el cambio climático, sino también los efectos del cambio climático sobre la estabilidad financiera. En su mayoría, dieron la bienvenida al anuncio del BCE, al tiempo que pidieron aún más acción.
“El contexto actual de inflación impulsada por los combustibles fósiles requiere medidas aún más audaces”, dijo Stanislas Jourdan, director ejecutivo del grupo de defensa Positive Money Europe, en un comunicado. Argumentó que "aumentar las inversiones en energías renovables y eficiencia energética contribuirá directamente al mandato de estabilidad de precios del BCE".
Miatta Fahnbulleh, directora ejecutiva de la New Economics Foundation, argumentó que el BCE debería “implementar un programa de préstamos ecológicos específico, proporcionando financiación barata para la modernización de viviendas y ayudando a millones de familias a reducir sus facturas de energía”.
COMENTARIOS