Un cangrejo herradura japonés levanta el sedimento del fondo fangoso del Área Marina Protegida de la Isla de Pangatalan, en Filipinas. Tra...
Estos artrópodos acorazados llevan 450 millones de años habitando los fondos marinos. Auténticos fósiles vivientes, sobrevivieron al asteroide que acabó con los dinosaurios, pero tal vez no logren sobrevivir a la peor de sus amenazas: el ser humano.
20 agosto 2022.- Las cacerolas de las Molucas, también llamadas cangrejos herradura, están diseñadas para resistirlo todo. Con su cola aguzada, su caparazón en forma de casco de combate y las afiladas pinzas al final de ocho de sus 10 patas, estos invertebrados antediluvianos llevan recorriendo el fondo del mar unos 450 millones de años sin cambios reseñables en su morfología.
Sobrevivieron al asteroide que acabó con los dinosaurios, pero sobrevivir a los humanos quizá les resulte más difícil. Son víctimas de una sobrepesca que las busca como alimento y como cebo, y de un desarrollo costero que destruye sus lugares de desove.
Pero además se las captura en cantidades ingentes para extraer su sangre azul, que contiene un raro agente coagulante fundamental para el desarrollo de vacunas seguras. Esa hemolinfa puede salvar vidas humanas, pero su extracción a menudo les causa la muerte, sobre todo en gran parte de Asia, donde se las desangra por completo.
Los artrópodos a menudo se consideran los animales más exitosos del planeta, ya que ocupan la tierra, el agua y el cielo e incluyen más de un millón de especies. Esta agrupación incluye insectos, crustáceos y arácnidos.
El cangrejo herradura japonés ha perdido más de la mitad de su población en los últimos 60 años, pero en la isla filipina de Pangatalan se ha convertido en inesperado símbolo de resiliencia. Durante años, este islote de 4,5 hectáreas sufrió los estragos de la degradación: se talaron árboles, se quemaron manglares y se sobreexplotaron los arrecifes de coral con dinamita y cianuro.
El cangrejo herradura a menudo se considera un fósil viviente, ya que ha sobrevivido casi sin cambios en términos de diseño corporal y estilo de vida durante más de 400 millones de años. Cangrejos similares a los cangrejos de herradura de hoy en día caminaban por la Tierra mucho antes que los dinosaurios.
En 2011, la especie, de unos 38 centímetros, se contaba entre las más grandes que quedaban en la zona. Hoy Pangatalan es un área marina protegida y se ha recuperado. Las restauración de los arrecifes y la plantación de árboles han propiciado el regreso de muchos animales, entre ellos los meros gigantes.
Los cangrejos herradura son una parte importante de la cadena alimentaria costera. Su sangre azul se usa para detectar clínicamente toxinas y bacterias. Actualmente solo quedan cuatro especies de cangrejo herradura: una en América del Norte ( Limulus polyphemus ) y tres en el sudeste asiático ( Carcinoscorpius rotundicauda, Tachypleus gigas y Tachypleus tridentatus ).
Puede que las cacerolas de las Molucas no sean tan carismáticas como los elefantes o los pandas, pero al ser hoy más apreciadas gracias a su papel en el desarrollo de las vacunas contra la COVID-19, los conservacionistas confían en que esa buena fama se traduzca en una mayor protección de su hábitat y en la adopción de una alternativa sintética a su hemolinfa, para que podamos salvarlas igual que ellas han ayudado a salvarnos a nosotros.
Las cacerolas de las Molucas desempeñan un papel fundamental en los ecosistemas donde viven al remover los sedimentos fangosos del fondo marino. Esta actividad, conocida como bioturbación, permite que el oxígeno circule más libremente, lo cual ayuda a regular el medio marino.
Todas las especies están amenazadas debido a la sobreexplotación para su uso como carnada para peces y en la industria farmacéutica. La destrucción de los hábitats alrededor de las playas que son los criaderos de los cangrejos también ha contribuido a la caída del número.
Más información:
- Søren Faurby, Tim L. King, Matthias Obst, Eric M. Hallerman, Cino Pertoldi, Peter Funch. Population dynamics of American horseshoe crabs-historic climatic events and recent anthropogenic pressures. Molecular Ecology, 2010; 19 (15): 3088 DOI: 10.1111/j.1365-294X.2010.04732.x
- Jesús A Ballesteros, Prashant P Sharma. A Critical Appraisal of the Placement of Xiphosura (Chelicerata) with Account of Known Sources of Phylogenetic Error. Systematic Biology, 2019; DOI: 10.1093/sysbio/syz011
- Florida Atlantic University. "Crab, other crustacean shells, may hold key to preventing, treating inflammatory bowel disease." ScienceDaily. ScienceDaily, 24 June 2014.
- Rees, A., Sheehan, E.V. & Attrill, M.J. Optimal fishing effort benefits fisheries and conservation. Sci Rep, 2021 DOI: 10.1038/s41598-021-82847-4
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