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Castillo de Niebla o de los Guzmanes |
Situado en la provincia de Huelva, a unos 25 minutos de la capital onubense, Niebla destaca por su importante conjunto monumental histórico fruto de un pasado en el que tuvo mucha relevancia para los distintos pueblos que pasaron por la región. Gran parte de esta importancia se debe a la cercanía del río Tinto en cuya orilla se ubica este municipio que es capital histórica del Condado de Niebla, de la comarca de El Condado y del territorio vitivinícola del Condado de Huelva.
Un poco de Historia
Niebla ha tenido numerosos nombres con el paso del tiempo, para los tartesios fue Ilípula, para los romanos Ilipla, los visigodos la llamaron Eleplay los musulmanes la conocieron como Lebla.
Su origen se encuentra en la Edad del Hierro, se han descubierto restos de necrópolis dolménicas como el Dolmen de Soto y los Dólmenes de la Hueca. Tuvo un gran peso en el comercio fenicio por la riqueza minera de su entorno y el fácil transporte de mercancías gracias a su cercanía con el río Tinto.
Un poco de Historia
Niebla ha tenido numerosos nombres con el paso del tiempo, para los tartesios fue Ilípula, para los romanos Ilipla, los visigodos la llamaron Eleplay los musulmanes la conocieron como Lebla.
Su origen se encuentra en la Edad del Hierro, se han descubierto restos de necrópolis dolménicas como el Dolmen de Soto y los Dólmenes de la Hueca. Tuvo un gran peso en el comercio fenicio por la riqueza minera de su entorno y el fácil transporte de mercancías gracias a su cercanía con el río Tinto.
Se cree que fueron los ligures quienes fundaron la ciudad. Luego la tomaron los cartagineses y más tarde los romanos. Se llamó progresivamente Ilipula, Ilipla y Lepla. Durante el período musulmán fue cabeza de una de las 26 coras en las que estuvo dividida Al-Ándalus.
Ocupada por los musulmanes en el año 713, en seguida se convirtió en kura (capital administrativa) hasta convertirse en reino de taifa independiente entre 1023 y 1053, y desde 1234 hasta su conquista en 1262 por Alfonso X de Castilla tras un asedio de 9 meses que fue el primero en el que se utilizó pólvora con fines militares en Occidente.
En 1508 fue la única villa que se rebeló contra la exigencia de Fernando II de Aragón de entregarle todos los castillos de Castilla, sufriendo el conocido como “saqueo de Niebla” en represalia por sus actos. A partir del siglo XVII comenzó un proceso de gran decadencia.
Naturaleza
En un paisaje cincelado por el discurrir del río Tinto, encontramos numerosos atractivos turísticos en los que disfrutar de estos parajes naturales en las cercanías de Niebla. La Jareta, situado a unos 2 kilómetros de la localidad es un lugar preparado para la realización de barbacoas.
Naturaleza
En un paisaje cincelado por el discurrir del río Tinto, encontramos numerosos atractivos turísticos en los que disfrutar de estos parajes naturales en las cercanías de Niebla. La Jareta, situado a unos 2 kilómetros de la localidad es un lugar preparado para la realización de barbacoas.
A la misma distancia encontramos la Charca de la Balastrera, una zona protegida en la que podremos observar muchas especies de aves como la focha cornuda. Algo más alejado tenemos los Pantanos de San Walabonso y del Tamajoso, a 15 km y 18 km respectivamente.
Cultura
Destaca la celebración anual del Festival de Teatro y Danza “Castillo de Niebla” que comenzó en 1985 y se ha realizado ininterrumpidamente desde entonces. Se celebra en el Castillo de los Guzmanes, lo que le proporciona un escenario especial a las obras representadas, y está considerado uno de los destacados de la temporada teatral veraniega.
Conjunto Monumental Histórico
Declarado Conjunto Monumental Histórico-Artístico en 1982, Niebla tiene un rico patrimonio mezcla de las diferentes culturas que han pasado por allí. Muy cerca del municipio podemos visitar los dólmenes prehistóricos que se han descubierto y algunos restos neolíticos en la zona de Los Bermejales. De la época romana se conserva un puente sobre el río Tinto, un acueducto y unas termas.
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Ábside Iglesia de San Martín |
Cultura
Destaca la celebración anual del Festival de Teatro y Danza “Castillo de Niebla” que comenzó en 1985 y se ha realizado ininterrumpidamente desde entonces. Se celebra en el Castillo de los Guzmanes, lo que le proporciona un escenario especial a las obras representadas, y está considerado uno de los destacados de la temporada teatral veraniega.
Conjunto Monumental Histórico
Declarado Conjunto Monumental Histórico-Artístico en 1982, Niebla tiene un rico patrimonio mezcla de las diferentes culturas que han pasado por allí. Muy cerca del municipio podemos visitar los dólmenes prehistóricos que se han descubierto y algunos restos neolíticos en la zona de Los Bermejales. De la época romana se conserva un puente sobre el río Tinto, un acueducto y unas termas.
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Río Tinto |
De la etapa visigoda en la Península podemos encontrar vestigios de una catedral paleocristiana, una silla episcopal y algunas piezas ornamentales. Las murallas almohades edificadas en 1091 sobre restos romanos componen el mayor y mejor conservado recinto de este tipo en Europa, y conservan algunas imponentes puertas como la de Sevilla, la del Agua o la del Embarcadero. De esta época se mantiene también la mezquita edificada sobre columnas romanas y convertida en la Iglesia de Santa María de la Granada.
Las murallas almorávides, con sus tres kilómetros de perímetro, son las más importantes de España de la época. Tiene cinco puertas y 46 torreones (Puerta del Agua, Puerta del Embarcadero, Puerta del Buey, Puerta del Socorro, Puerta del del Agujero y Puerta de Sevilla)
En el siglo XVI se derruye gran parte de la mezquita (quedan algunos muros y el mihrab) y se construye un presbiterio y tres naves de estilo mudéjar. Un poco antes, en el siglo XV se construye la planta actual del Castillo de los Guzmanes, que fue muy afectado por el terremoto de Lisboa de 1755 pero conserva algunos elementos del alcázar árabe sobre el que se edificó, a su vez levantado sobre restos romanos. Desde sus torreones se pueden contemplar maravillosas vistas de Niebla y del río Tinto, y en sus mazmorras se exponen instrumentos y máquinas de tortura medievales.
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Murallas |
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Puerta del buey. Murallas |
En el siglo XVI se derruye gran parte de la mezquita (quedan algunos muros y el mihrab) y se construye un presbiterio y tres naves de estilo mudéjar. Un poco antes, en el siglo XV se construye la planta actual del Castillo de los Guzmanes, que fue muy afectado por el terremoto de Lisboa de 1755 pero conserva algunos elementos del alcázar árabe sobre el que se edificó, a su vez levantado sobre restos romanos. Desde sus torreones se pueden contemplar maravillosas vistas de Niebla y del río Tinto, y en sus mazmorras se exponen instrumentos y máquinas de tortura medievales.
Fuera del recinto amurallado, merecen una visita el puente y el acueducto romanos. De esta época, precisamente, se conservan restos no fáciles de encontrar de construcciones como su calzada. Así como los de una basílica.
A las afueras de la localidad sorprende por su belleza el puente romano, situado sobre el río Tinto, es una de las estampas más características de Niebla.
Cercanos a Niebla se encuentran los dólmenes de época prehistórica, como el de Soto, en la vecina Trigueros, y restos neolíticos en la zona de Los Bermejales. Resulta aconsejable una escapada que permita conocer los parajes.
Fuentes: www.andalucia.org // www.rutasporespana.es
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