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| Fuente: Statista |
Guerra en Ucrania, fricciones geopolíticas, inflación, tensiones energéticas, olas de calor... 2022 ya se considera un año de crisis. Y como en todos los periodos de crisis, hay ganadores.
08 septiembre 2022.- Esta vez se trata de las grandes compañías petroleras, que están obteniendo ganancias récord mientras los precios de la energía se disparan. La empresa anglo-holandesa Shell, por ejemplo, obtuvo un beneficio o utilidad neta de 11.500 millones de dólares entre abril y junio de este año, lo que supone más del doble de lo conseguido en el mismo periodo de 2021.
Los otros gigantes del petróleo no se quedan al margen. La petrolera británica BP logró en el segundo trimestre de 2022 su mejor resultado trimestral desde 2008, con un beneficio neto atribuido de 9.300 millones de dólares, triplicando la cifra obtenida en el mismo periodo del ejercicio precedente. Asimismo, el gigante energético francés Total registró unas ganancias netas atribuidas de 5.700 millones de dólares en el segundo trimestre, lo que supone un aumento de más del 60% con respecto al año anterior.
Por su parte, la multinacional energética y petroquímica española Repsol, por su parte, también experimentó un aumento en sus ganancias netas, hasta los 1.200 millones de dólares en el segundo trimestre.
La situación es aún más rentable para los grupos estadounidenses ExxonMobil y Chevron, que vieron sus beneficios o utilidades más que triplicados, hasta 17.900 y 11.600 millones de dólares respectivamente, en el segundo trimestre.
Sin embargo, hay quienes ven con ojos críticos estos jugosos márgenes obtenidos por la industria del petróleo y el gas. Como informan varios medios de comunicación, Exxon y Chevron están en el punto de mira de la administración Biden en Estados Unidos, que les acusa de no hacer suficientes esfuerzos para limitar el aumento de los precios en los surtidores.
A principios de junio, el presidente estadounidense incluso afirmó que Exxon "ganó más dinero que Dios" este año. El canciller alemán Olaf Scholz también ha sido crítico recientemente, aunque de forma más moderada. En julio, dijo en Twitter: "Algunas empresas están obteniendo beneficios especialmente grandes con la situación actual de aumento de los precios de la energía. Esto no está bien”.
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Credenciales ecológicas en duda
El gasto de cinco de las mayores empresas de petróleo y gas en medidas para reducir las emisiones de carbono está en contradicción con la proliferación de afirmaciones ecológicas en sus declaraciones públicas, según una nueva investigación.
El sesenta por ciento de más de 3000 mensajes públicos de BP, Shell, Chevron, ExxonMobil y TotalEnergies publicados durante 2021 contenían afirmaciones ecológicas, según descubrió el grupo de expertos independiente InfluenceMap. Pero se esperaba que asignaran un poco más del 10 por ciento de sus gastos de capital a inversiones bajas en carbono este año.
Se pronostica que las empresas, excepto BP, aumentarán su producción de petróleo y gas entre 2021 y 2026, según estimaciones del proveedor de datos externo Asset Resolution.
Los reclamos ecológicos incluyeron comunicaciones sobre la reducción de emisiones, el cambio a una combinación de energía más limpia y la promoción de los combustibles fósiles como soluciones climáticas. Por ejemplo, debates sobre el gas natural licuado “neutro en carbono”.
Hubo un “desalineamiento sistémico entre los modelos comerciales de las empresas y la forma en que se representan al público”, dijo InfluenceMap.
Las cinco empresas estaban “gastando enormes cantidades de tiempo y dinero hablando de sus credenciales 'verdes', mientras que sus inversiones comerciales y actividades de cabildeo cuentan una historia muy diferente”, dijo Faye Holder, gerente del programa de InfluenceMap.
Los reguladores están examinando cada vez más las afirmaciones ambientales hechas por empresas e instituciones financieras, buscando erradicar el "lavado verde" y las declaraciones engañosas. Los litigios relacionados con el clima también están aumentando, y numerosas grandes petroleras en los EE.UU. están siendo demandadas por supuestamente engañar al público sobre los efectos de sus productos intensivos en carbono.
El análisis abarcó 3421 comunicaciones públicas, incluidas cuentas de redes sociales de empresas y ejecutivos, comunicados de prensa y discursos, desde 2021 y utilizó estimaciones de costos en sus cálculos del gasto total.
Encontró que el 60 por ciento de los mensajes contenían al menos un reclamo ecológico, mientras que una cuarta parte promovía los combustibles fósiles como patrióticos debido a la crisis energética, pragmáticos o importantes para la economía y las comunidades locales.
Sin embargo, las divulgaciones financieras de las cinco empresas indicaron que planeaban asignar un promedio de solo el 12 por ciento de sus gastos de capital a actividades bajas en carbono en 2022, dijo InfluenceMap.
TotalEnergies incluyó cierta energía a gas en su categoría de "energías renovables y electricidad", mientras que ExxonMobil, Chevron y BP incluyeron el gasto en hidrógeno en sus planes de inversión con bajas emisiones de carbono. Sin embargo, no revelaron si el hidrógeno se produciría a partir de combustibles fósiles o de energía limpia.
Todos, excepto TotalEnergies, son miembros del grupo de cabildeo de la industria, el Instituto Americano del Petróleo, que ha criticado abiertamente las leyes más estrictas relacionadas con el clima.
Un grupo creado y financiado por la API, llamado Energy Citizens, estuvo entre los principales anunciantes en las redes sociales en los últimos 30 días, según la biblioteca de anuncios del propietario de Facebook, Meta, gastando más de $350,000. Los anuncios incluían el mensaje de que la prohibición de los EE. UU. de nuevos arrendamientos federales de gas natural y petróleo “debilita nuestra seguridad energética”.
En julio, la API también comenzó a publicar anuncios que afirmaban que el fracking, el proceso de extracción de petróleo y gas mediante la inyección de fluido a alta presión en la roca, “brinda nuestra seguridad energética al tiempo que minimiza nuestra huella ambiental”.
Natasha Landell-Mills, jefa de administración de la administradora de activos Sarasin & Partners, dijo que la investigación “pinta una imagen de un esfuerzo corporativo para bloquear una acción climática más sólida. Esto choca con las costosas campañas de marketing de estas mismas empresas que las presentan como constructoras de un futuro verde para la sociedad”.
Shell dijo que estaba invirtiendo miles de millones en "energía con bajas emisiones de carbono" y que era importante informar a los clientes sobre las "soluciones con bajas emisiones de carbono que ofrecemos ahora o que estamos desarrollando". El mundo “seguirá necesitando petróleo y gas durante muchos años”, agregó.
ExxonMobil dijo que aunque las inversiones en "soluciones de bajas emisiones" como la captura y el almacenamiento de carbono, el hidrógeno y los biocombustibles eran "relativamente pequeñas", anticipó "una inversión triplicada para 2025".
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