Fuente: Adobe Stock - Lefteris Papaulakis En la mitología griega , los Anemoi son las personificaciones de los vientos, y su origen indic...
 |
| Fuente: Adobe Stock - Lefteris Papaulakis |
En la mitología griega , los Anemoi son las personificaciones de los vientos, y su origen indica una conexión con las fuerzas elementales de la naturaleza. Son los hijos de Titanides Eos, la diosa del amanecer, y Titan Astraeus (Astrajos), el dios de la noche estrellada.
26 marzo 2023.- Los romanos personificaron los cuatro vientos, correspondiendo con relaciones cardinales como dioses, al igual que los griegos. Ambos pueblos dieron a los vientos nombres y roles individuales en la mitología.
Uno es Boreas (N)), el dios del viento del norte, que trae el frío invierno. Otros son Apeliotes (E), Kaikias (NE), Notus (S), Eurus (SE), Lips (SW), Zephyrus (W) y Skiron (NW).
Feroz y extremadamente fuerte, el Boreas (su romano es Aquilo) tenía su morada en las montañas de Tracia y traía el viento invernal del norte. Herodoto y Plinio el Viejo (23–79 d. C.), noble romano antiguo, científico, historiador y autor de Naturalis Historia, describen esta tierra del norte como Hiperbórea "Más allá del viento del norte", donde la gente experimentaba una felicidad completa y tenía una esperanza de vida extraordinariamente larga. En la mitología griega, Boreas es quizás mejor conocido como el violador y secuestrador de la princesa ateniense Oreithyia.
Por lo general, volando en un carro con caballos veloces (o alas) por el cielo, Boreas fue muy honrado por la gran ciudad de Atenas en el siglo V a.C. e incluso se le atribuye la destrucción de barcos persas con sus vientos invernales.
Ocurrió cuando la ciudad de Atenas estaba amenazada por Jerjes, hijo de Darío el Grande y cuarto rey de reyes del Imperio aqueménida , que gobernó del 486 al 465 a.C.
El peligro estaba tan cerca que la gente rezaba al poderoso Boreas. Luego, la deidad envió tremendos vientos para hundir 400 barcos persas. Agradecidos por la aparente ayuda del dios, el pueblo de Atenas estableció un culto dedicado a él en el 480 a.C.
Un evento similar había ocurrido doce años antes, y Heródoto escribió sobre el incidente de la siguiente manera:
"Ahora, no puedo decir si esta fue realmente la razón por la que los persas fueron atrapados anclados por el viento de la tormenta, pero los atenienses están bastante seguros de que, así como Bóreas los ayudó antes, él también fue responsable de lo que sucedió en esta ocasión. Y cuando se fueron a casa, construyeron un santuario para el dios junto al río Ilissus".
El río Ilissus juega un papel esencial en la mitología griega. Es un pequeño río que nace de manantiales en el monte Hymettus en Attica, el territorio de Atenas.
El río, 'canalizado bajo tierra en la primera mitad del siglo XX, fluye hacia el sureste y el sur de la antigua zona central fortificada de Atenas. Antes del desvío de su curso, solía ser un afluente del río Cephissus (actual Kifisos). Ilissus aparece en los cuentos del pasado legendario de la ciudad como uno de los dos ríos principales de Atenas.
En particular, las orillas del Ilissus fueron el lugar del secuestro de Orithiya, hija del rey ateniense Erecteo, a Tracia por Bóreas, dios del viento del norte”, escribió Annette Giesecke en su obra “Mitología clásica de la A a la Z”.
Los atenienses incluso consideraban a Boreas como su pariente cercano por matrimonio. El dios secuestró a Orithyia mientras recogía flores junto al río Ilissus. Orithyia era una princesa ateniense e hija de Erecteo, un rey legendario y probablemente también una divinidad de Atenas.
Al principio, Boreas trató de suplicar sus favores y la convenció de que se casara con él. Sin embargo, cuando fracasó, envolvió a la princesa Orithyia en una nube, se casó con ella y con ella tuvo dos hijas, Chione, diosa de la nieve, y Cleopatra (la esposa de Phineus) y dos hijos, los Boreads - Calais. y Zetes, ambos conocidos como los Boreads.
El secuestro de Orithyia estuvo muy extendido en Atenas, y sus representaciones fueron populares, especialmente las de los jarrones griegos que mostraban a Bóreas como un hombre alado y barbudo con una túnica con el pelo desgreñado, a veces escarchado y con púas.
Pausanias, un viajero y geógrafo griego del siglo II d. C., escribió que Bóreas tenía serpientes en lugar de pies, aunque generalmente se lo representaba en el arte con pies humanos alados.
COMENTARIOS