Las tecnologías de ahorro de mano de obra no han brindado a los trabajadores más tiempo libre. Pict Rider/iStock a través de Getty Images ...
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| Las tecnologías de ahorro de mano de obra no han brindado a los trabajadores más tiempo libre. Pict Rider/iStock a través de Getty Images |
07 mayo 2023.- Utilizo la frase feudalismo digital porque la versión actual del capitalismo refleja cada vez más la transición del feudalismo al capitalismo en la Inglaterra del siglo XVI.
A partir del siglo XVI, el parlamento inglés aprobó una serie de leyes de clausura , que abolieron las tierras comunales y las definieron como propiedad privada que el gobierno reasignó a las élites.
Estas leyes expulsaron a los campesinos, conocidos como siervos , de la tierra en la que habían vivido y trabajado durante generaciones. Muchos de ellos terminaron yendo a las ciudades para encontrar trabajo. El consiguiente exceso de oferta de trabajadores hizo bajar los salarios y muchos ex-siervos no pudieron encontrar trabajo ni vivienda , convirtiéndose en vagabundos.
En otras palabras, los siervos perdieron la estabilidad en su vida cotidiana cuando fueron empujados a un nuevo sistema económico.
La precariedad, la deuda y la falta de estabilidad vuelven a ser los temas dominantes en la economía digital actual.
La economía informal , en la que las personas pueden hacer malabarismos con dos o tres roles de medio tiempo para llegar a fin de mes, es en gran parte la culpable. Estos trabajos generalmente no ofrecen beneficios de tiempo completo, salarios dignos o seguridad laboral.
Los roles, ya sea trabajando como conductor de Uber, repartiendo comida para DoorDash o limpiando casas a través de Task Rabbit, a menudo se administran a través de plataformas digitales propiedad de poderosas corporaciones que les dan a sus trabajadores una miseria a cambio de su trabajo.
La última amenaza es el uso de inteligencia artificial y la automatización de procesos productivos orientados a prescindir de las personas como trabajadores en activo.
La "prueba del algodón" será ver si los trabajadores podrán recuperar parte de la seguridad financiera que se ha desvanecido en muchas industrias, o si las fuerzas económicas más grandes que han impulsado la economía de los conciertos trabajarán a favor de los ejecutivos de las grandes empresas cotizadas en Bolsa.
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