Rusia lidera las exportaciones de amoniaco. Rusia marca territorio con una mano sobre la llave de paso del cereal y exige que la comunidad...
Rusia lidera las exportaciones de amoniaco. |
Rusia marca territorio con una mano sobre la llave de paso del cereal y exige que la comunidad internacional levante las sanciones que impiden que sus fertilizantes y suministros agrícolas puedan exportarse
07 junio 2023.- El corredor verde del Mar Negro, un acuerdo negociado entre las Naciones Unidas, Turquía, Rusia y Ucrania para facilitar la libre circulación de cereal, está nuevamente en una situación delicada. Semanas después de que el Kremlin decidiera extender este compromiso, Moscú, a través de su Ministro de Exteriores, Sergei Lavrov, ha expresado su descontento con el acuerdo argumentando que no se han eliminado los impedimentos que bloquean las operaciones rusas de exportación de fertilizantes y grano.
Si estas demandas no se cumplieran, Rusia podría ejecutar una orden de bloqueo y cese del tránsito de exportaciones de productos agrícolas desde los puertos ucranianos en el Mar Negro a partir del 18 de julio, lo que podría desencadenar una severa crisis alimentaria mundial.
La gestión estratégica de esta salida al Mar Mediterráneo que permite el acceso a los mercados del Índico a través del canal de Suez y a Occidente por el Atlántico, se ha convertido en una partida de ajedrez digna del "Encuentro del Siglo" que enfrentó a Fisher y Spassky, jugada por todos los actores que de un modo u otro están inmersos en el conflicto de Ucrania.
Algunos miembros de la Comunidad Internacional han impuesto sanciones a las operaciones financieras de empresas rusas para bloquear su flujo de capital en los mercados exteriores. Una de las estrategias llevadas a cabo fue la expulsión del Banco Agrícola Ruso (Rosselkhozbank) del sistema SWIFT, utilizado ampliamente para las transferencias internacionales de divisas.
El bloqueo de los activos de los grandes grupos empresariales rusos ha sido un duro golpe en la línea de flotación de un Moscú que tiene como primera prerrogativa la reintegración del Rosselkhozbank al sistema SWIFT para evitar una ruptura en los Acuerdos del Mar Negro.
Además, Rusia exige la reanudación de exportaciones de suministros de maquinaria y piezas agrícolas, así como la apertura del oleoducto que conecta Odessa con Pivdennyi para el transporte de amoniaco, un elemento fundamental para la producción de fertilizantes rusos.
África como la tercera vía
En el ámbito de la nutrición vegetal Rusia juega un papel destacado con una manufacturación anual de 50 millones de toneladas de fertilizantes NPK, lo que representa el 13% de la producción mundial. Además, tiene una participación del 20% en el mercado global de urea, lidera las exportaciones de amoniaco y desempeña un papel importante en la fabricación de fertilizantes a base de potasio, fosfato diamónico y monoamónico (DAP y MAP).
Sin embargo, las sanciones internacionales han congelado el líquido de las principales empresas de fertilizantes rusas, como EuroChem, Uralchem y Acron Group, y han dejado varadas hasta 400.000 toneladas de fertilizante en los puertos de la Unión Europea, según informes de Reuters. Las previsiones de futuro ante una ruptura de los Acuerdos del Mar Negro no dejan un escenario esperanzador, ya que desencadenaría un freno en el suministro de cereal ucraniano y de fertilizante ruso, lo que conllevaría un incremento de los precios, o peor aún, una situación de escasez alimentaria que afectaría a numerosos países.
Ante esta situación, África se presenta como una posible vía de escape para Rusia. Durante la Guerra Fría, el continente africano desempeñó un papel importante como una tercera vía neutral entre los bloques definidos. En la actualidad, la ONU y el Banco Africano de Exportación e Importación (Afreimbank) están colaborando activamente para dirigir las exportaciones rusas hacia algunos países africanos. Esta estrategia busca establecer una plataforma financiera que facilite las transacciones y permita que los productos agrícolas rusos lleguen a África, Oriente Medio e incluso el subcontinente indio.
Como respuesta a las sanciones impuestas por algunas naciones occidentales que han restringido la logística y las operaciones financieras de las empresas estratégicas rusas, un intermediario como Afreimbank podría aliviar la escala de tensión entre el país eslavo y el resto mundo, al colocar sus productos agrícolas en diferentes mercados. Sin embargo, esto no calmaría las demandas del Kremlin en el Acuerdo del Mar Negro, ni tampoco resolvería sus aspiraciones territoriales en Ucrania.
Es evidente que el conflicto no tiene visos de terminar a corto o mediano plazo y dejará una profunda huella en el desarrollo agrícola futuro, pues tanto el abastecimiento de cereal por una parte, como el de fertilizantes por otro están en juego.
La incertidumbre sobre el corredor verde del Mar Negro y las tensiones geopolíticas asociadas continúan afectando la estabilidad alimentaria mundial. La comunidad internacional sigue observando de cerca la evolución de este juego de poder con fecha de caducidad datada el 18 de julio de 2023, consciente de que cualquier ruptura en el acuerdo podría desencadenar una crisis. Mientras tanto, Rusia busca alternativas y aprovecha sus fortalezas en la producción de fertilizantes para mantener su posición en el tablero.
Fuente: Infoagro
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