Olmedo, villa noble que inmortalizara Lope de Vega en su obra "El Caballero de Olmedo" 17 agosto 2023.- Sus dominios, enmarcado...
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| Olmedo, villa noble que inmortalizara Lope de Vega en su obra "El Caballero de Olmedo" |
17 agosto 2023.- Sus dominios, enmarcados por los ríos Eresma y Adaja, se inscriben en la Tierra de Pinares que brota al sur de la ciudad de Valladolid, camino de Segovia. Trigo y remolacha azucarera han tapizado desde antiguo un paisaje de amplias masas de pinos, a la que se suma una antigua riqueza ovina y avícola. Desde tiempo inmemorial, ha celebrado feria de ganado los tres días de fiestas de Pentecostés, y mercado semanal los sábados.
La localidad castellana fue sede central de la Chancillería de Castilla (el actual Tribunal Supremo) en el segundo tercio del siglo XVI, cuando el gobierno tuvo que abandonar Valladolid debido a un brote de peste negra.
El 10 de octubre celebra el Aniversario de la Coronación de la Virgen de la Soterraña, y en torno a San Miguel y San Jerónimo, el 29 y 30 de septiembre, brinda la oportunidad de contemplar sus encierros, que desde antiguo se hacen campo a través y a caballo.
Hacer mención también al Festival de Teatro Clásico, que goza de reputación y se celebra en la segunda quincena del mes de julio.
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| Plano antiguo de la villa de Olmedo. Fuente: Turismo villa de Olmedo |
UN POCO DE HISTORIA
Entre los viejos manuscritos conservados en la hermosa iglesia de San Miguel, hay uno que relata cómo los vacceos de las poblaciones limítrofes llegaron a este lugar persiguiendo a sus presas en animada cacería. Abatidos por el calor, se tumbaron a la sombra de un olmo, entonces muy abundantes, y "deseosos de gozar situación tan agradable como útil, procuraron que los pueblos más vecinos hiciesen allí su asiento".
El lugar fue bautizado con el nombre de aquel árbol que proporcionó descanso a los cazadores. Y es que Olmedo, a 18 kilómetros de Coca y a 45 de Valladolid, floreció entre la región de los arévacos y los vacceos.
Su existencia cobra realidad en el año 1085, cuando Alfonso VI lo arrebata a los musulmanes como avanzadilla para la toma de Toledo y llave de Castilla hacia el sur. En 1212 su Concejo se partirá el pecho en la batalla de las Navas de Tolosa, y en 1445 don Álvaro de Luna, valido de Juan II que actuaba como auténtico monarca, doblegó al pie de sus murallas a los infantes de Aragón y a la nobleza castellana que no comulgaba con su tiranía y que había instalado en la villa su centro de operaciones. De ahí el viejo dicho: "Quien Señor de Castilla quiera ser, a Medina y Olmedo de su parte ha de tener".
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| Plaza Mayor de Olmedo y su Casa Consistorial |
También se enfrentaron en su suelo Enrique IV y su hermano don Alfonso en 1467. A su segunda mujer, Germana de Foix, se la entrega en dote Fernando el Católico, y otro tanto hizo don Carlos respecto a su hermana doña Leonor, esposa del rey de Portugal, aunque los de Olmedo se alzaron en armas y fue necesario revocar la concesión en 1520.
Es escenario de los amores entre Pedro el Cruel y María de Padilla, ve pasar ante sus murallas a las tropas de Napoleón, y allí pernocta José Bonaparte en 1811. Pero quien la inmortaliza para siempre es Lope de Vega en su obra "El Caballero de Olmedo", basada en un hecho real que aconteció en la villa el 2 de noviembre de 1521, cuando Juan Vivero, caballero de la Orden de Santiago, fue asesinado por Miguel Ruiz: "Que de noche lo mataron / al caballero / la gala de Medina / la flor de Olmedo".
También tiene en su haber la leyenda de su patrona La Soterraña. Se dice que San Segundo donó la imagen al pueblo, pero los olmedanos la escondieron en un pozo al llegar los musulmanes a la Península. Allí permaneció durante 330 años hasta que se aparece milagrosamente ante Alfonso VI para echarle una mano en su conquista.
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| Estatua dedicada al Caballero de Olmedo./Lourdes Cardenal |
QUÉ VER Y CONOCER DE OLMEDO
Con siglos de influencia y esplendor a sus espaldas, Olmedo es conocido como el pueblo de los "Siete Sietes": siete pueblos en su alfoz, siete iglesias, siete conventos, siete puertas, siete fuentes y siete casas señoriales. De los tiempos en que Castilla se abría con el cerrojo de Olmedo, conserva parte de sus murallas y torreones, y tan solo el Arco de San Miguel y el de la Villa.
Bajo sus muros ordenaron Isabel y Fernando la partida de Colón en busca de nuevos mundos, con un observador de lujo, Fray Bartolomé de Olmedo, capellán de las tropas de Cortés en la conquista de México. También acontecieron dos batallas que llevan el nombre de la villa. En la primera fueron derrotados los Infantes de Aragón y en la segunda se lograría imponer el Pacto de Guisando.
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| Recinto amurallado de Olmedo |
De sus casas señoriales perviven la de los Olmedilla (siglo XVI) o la de los Vivero, y entre su caserío pardusco, se elevan los templos que le convierten en el centro más importante de la arquitectura mudéjar vallisoletana.
En la Plaza Mayor, la casa consistorial siempre ocupó un solar en el lado sur de la plaza mayor. No sabemos si el primitivo edificio se construyó a raíz de que los Reyes Católicos, en 1480, instaran a los concejos del Reino a que tuvieran casas donde reunirse, pero en todo caso consta su existencia poco después de ese año. A finales del siglo XVII se encontraba en un estado deplorable por lo que se tuvo que proceder a su reconstrucción. La fecha que aparece en la portada -1692- junto al nombre del corregidor que propulsó las obras -el licenciado D. Bernardo Lloret- es la del comienzo de su reforma que estuvo a cargo de Tomás de Benavente y de Juan Rico.
La elegante iglesia de Santa María del Castillo, obra gótica del siglo XV, debe su pórtico renacentista de principios del siglo XVI a Francisco Rodríguez, y cuenta con un bello retablo barroco atribuido a Gaspar de Tordesillas, así como un valioso relicario.
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| Iglesia de Santa María del Castillo (Olmedo) |
En la iglesia de San Miguel confluyen con armonía el estilo bizantino, ojival y árabe, y en su interior guarda un hermoso sepulcro mudéjar. Alberga la capilla barroca donde se venera a la Virgen de la Soterraña y el legendario pozo.
El templo de San Andrés (siglo XIII) luce en sus restos un espectacular ábside mudéjar, declarado Monumento Nacional, que junto con el de San Juan conforman un rico patrimonio. La iglesia de San Juan, de estilo gótico-mudéjar, conserva el panteón de la familia Cotes, con sepulcros platerescos.
La iglesia del convento de la Merced, barroca, ofrece decoración de gran mérito artístico. Otros puntos destacados que merecen la atención del viajero son la Fuente del Caño Nuevo, la Casa de los Dávila o el Arco de la Villa.
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| Arcos de San Miguel (izda.) y de la Villa (Olmedo) |
A tiro de piedra, se encuentran las ruinas del monasterio de la Mejorada, convento de los Jerónimos fundado en el siglo XIV, honrado con la estancia de Juan II, los Reyes Católicos y Carlos V. En la actualidad se encuentra una de las bodegas y el “Sancti Spiritus” que ahora es el Balneario de Olmedo.
En la plaza de San Julián, identificable por la escultura que representa al Caballero de Olmedo, está la llamada Casona de los Longué, donde está ubicado el Museo del Caballero, que ofrece un recorrido por la obra de Lope de Vega y del teatro del Siglo de Oro mediante técnicas escenográficas y audiovisuales. Tiene un anexo con un corral de comedias en el que tienen lugar representaciones teatrales.
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| Parque Temático Mudéjar Olmedo |
Los aficionados al capricho, a la rareza, a la miniatura y al kitsch no tienen que olvidar visitar el Parque Temático del Mudéjar, una didáctica exposición de réplicas a escala de famosos monumentos mudéjares, como el castillo de Coca o las iglesias de Valladolid. Cuenta con zonas de recreo, paseos, juegos de agua, lagos y un tren en miniatura. Una loable y didáctica puesta en valor del patrimonio de la zona.
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| Iglesia de San Miguel y cripta de La Soterraña (Olmedo) |
Cerca de Olmedo se encuentra el yacimiento de la villa romana de Almenara de Adaja-Puras, una antigua villa romana de labranza del S.IV que ocupa nada menos que 2.000 m². Está dividida en dos partes, la “Pars Rustica” formada por los graneros, almacenes y habitaciones para los esclavos y la “Pars Urbana”, que era dónde residía el propietario y su familia. En esta parte de la villa es dónde se pueden ver los suelos decorados con mosaicos, los baños, el sistema de calefacción y hasta las canalizaciones de agua que había en la casa.
En algunas de sus habitaciones aún se conserva la pintura original que decoraba las paredes, pero lo mejor de las habitaciones es su suelo, ya que la mitad de ellas, conservan perfectamente las teselas coloreadas que formaban preciosos mosaicos.
La parte más bonita del yacimiento de Almenara es un enorme mosaico, dónde pudo estar ubicado el salón o la biblioteca de la casa. Representa una escena mitológica, en la parte de arriba está el monte Helicón, el lugar donde vivían las musas. Éstas rodean a un Pegaso que veréis en el centro del mosaico, lo curioso es que no tiene alas. Los arqueólogos piensan que el propietario de esta villa romana quiso representar a su caballo favorito y por eso no se las puso.
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| Casón-Museo del Caballero de Olmedo |
GASTRONOMÍA
De su gastronomía destacan sus exquisitos lechazos. También gozan de especial importancia los guisos de cerdo y los quesos que tienen un espacio en la cocina olmedana. De la afamada repostería dan buena cuenta sus deliciosos pasteles y turrones elaborados de forma artesanal, las rosquillas de aceite, las rosquillas fritas, los bollos de azúcar, las magdalenas, los mudejaritos (mantecados de almendra) y el tortón de mosto y las delicias del caballero.
Para regar todas estas viandas existen dos importantes bodegas, para los vinos tintos Bodegas y Viñedos la Mejorada con base de uva tempranillo en un 50%, syrah en un 45 % y malbec en un 5%, criado en roble francés. Los blancos, elaborados por Bodegas La Soterraña, dentro de la D.O. Rueda, son de color amarillo muy pálido con matices acerados, aromas complejos e intensos de carácter floral y frutal a manzana verde y pera, heno fresco y matices anisados propios de la variedad de uva verdejo.
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| Balneario termal de Olmedo |
CITAS IMPRESCINDIBLES
El 10 de Octubre, en este día se celebra la coronación de Nuestra Señora la Virgen de la Soterraña, patrona de Olmedo y su comunidad de Villa y Tierra, día en que toros y caballos vuelven a "La Chopera" y desde allí comienza el encierro hasta la Plaza de Toros.
Santa Águeda, santa que rechazó el amor del gobernador romano en el siglo III tiene una especial devoción popular entre las mujeres olmedanas. Durante el 5 de Febrero las mujeres locales toman las calles ataviadas con sus vestidos regionales.
Los carnavales tienen en el Sábado de Carnaval su punto álgido, fiesta en que los jóvenes y no tan jóvenes cambian su aspecto por otra más fantástico.
Las antiguas ferias medievales tienen su recuerdo en San Miguelillo, segundo fin de semana de Mayo, festividad en la que se celebra la Feria Comarcal de Olmedo, feria multisectorial que se prolonga durante tres días.
Otra festividad religiosa importante es el día del Corpus Cristi, en el recorrido de la procesión, se colocan tres altares en diversos puntos de la localidad (en la Plaza Mayor, en la alma de la Plaza de San Andrés y Cuatro Calles en el Barrio de San Miguel).
Los quintos celebran en la noche del 30 de abril al l de mayo la colocación del mayo, el acto consiste en la elevación de un gran tronco de un árbol en el centro de una plaza con la única ayuda de unas cuerdas.
El día 1 de mayo, la cofradía del pino celebra su fiesta en honor a San Segundo, en la que 13 hombres ataviados con la capa castellana queman un pino en la puerta del mayordomo e invitan a los visitantes a pastas y limonada.
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| La deliciosa repostería de Olmedo |
NATURALEZA
El municipio cuenta con aguas mineromedicinales en el Balneario Villa de Olmedo y entre otros servicios podrá disfrutar de baños de vapor, chorros a presión, bañeras de hidromasaje y burbujas, lodos, parafangos, ducha circular, inhalaciones, aerosoles, masajes bajo ducha o masaje manual.
Olmedo está integrado en la comarca natural de Tierra de Pinares, con un paisaje característico de la llanura, con un suelo de suaves ondulaciones con cerros y montículos aislados como El telégrafo y El Alto que hacen de ellos unos buenos observatorios naturales. Desde éstos podremos divisar la típica dehesa castellana así como las especies de pino albar o piñonero y el pino negral o resinero. El término municipal está atravesado por los ríos Adaja y Eresma, a cuatro y siete kilómetros respectivamente, conjuntos de interés natural con frondosas riberas, clásicas de castilla, formadas por chopos, fresnos y los escasos olmos que todavía prevalecen.
En el paraje conocido como La Cerrajera, situado en el camino hacia La Mejorada, se produce una de las mayores concentraciones de cigüeñas comunes en la época del estío, debido a la agrupación de pequeñas charcas o bodones.
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