La UE permite el uso del controvertido herbicida glifosato durante 10 años más
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| El glifosato se utiliza mucho en agricultura para eliminar las malas hierbas. Fuente: Jean-François Monier/AFP vía Getty |
A raíz del estancamiento entre los estados miembros, la Comisión Europea decidió aprobar el uso continuo del herbicida.
19 noviembre 2023.- Después de meses de disputas, la Comisión Europea dice que ha decidido renovar la licencia del compuesto herbicida glifosato, aprobando su uso en los países de la Unión Europea por diez años más.
Tras la decisión de esta semana, la Comisión emitió un comunicado diciendo que, sobre la base de evaluaciones exhaustivas de seguridad realizadas por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y la Agencia Europea de Sustancias Químicas (ECHA), renovaría la licencia, “sujeto a ciertas nuevas condiciones y restricciones”.
Estas incluyen la prohibición del uso del producto químico para secar cultivos antes de la cosecha y "la necesidad de ciertas medidas para proteger los organismos no objetivo". Los gobiernos aún pueden restringir el uso de glifosato en sus propios países si consideran que los riesgos son demasiado altos, particularmente en lo que respecta a la necesidad de proteger la biodiversidad, agrega el comunicado.
Debate sobre seguridad
El glifosato es el ingrediente activo del Roundup, el herbicida más utilizado en el mundo. A lo largo de los años, se ha desarrollado un debate sobre si el uso del producto químico es seguro en cultivos alimentarios, así como sobre sus posibles impactos ambientales. Algunos estudios apuntan a un vínculo entre el glifosato y ciertos cánceres 1 ; otros sugieren que la forma en que se utiliza no debería perjudicar a los consumidores 2 . El glifosato ha sido investigado extensamente por agencias de seguridad alimentaria y química, pero persisten desacuerdos entre los investigadores.
La licencia que permite el uso de glifosato en la UE se renovó por última vez por cinco años en 2017 . Antes de que expirara la autorización en diciembre pasado, la Unión Europea la extendió temporalmente por un año más para permitir a la EFSA evaluar unos 2.400 estudios sobre el compuesto y hacer una recomendación a los gobiernos.
La propuesta de la Comisión de prorrogar la licencia durante diez años no logró obtener una mayoría de votos de los Estados miembros ni a favor ni en contra (una decisión debe ser aprobada por mayoría cualificada, o al menos 15 de los 27 países que representan el 65% de la población total de la UE). Esto obligó a la Comisión a tomar la decisión por sí misma antes de que expirara el actual período de aprobación el 15 de diciembre.
La EFSA publicó los resultados de su investigación en julio y dijo que "no identificó áreas críticas de preocupación" en relación con la salud de los seres humanos y los animales o el medio ambiente. Pero añadió que no podía evaluar algunos factores, incluida la seguridad de una impureza particular en el glifosato y el riesgo para las plantas acuáticas.
El año pasado, la evaluación de la ECHA concluyó que el glifosato no cumplía los criterios científicos para ser clasificado como cancerígeno; como algo que puede provocar cambios en el ADN; o como nocivo para la fertilidad o la salud de la descendencia. Pero la organización mantuvo sus advertencias de que el producto puede causar daños oculares graves y es tóxico para la vida acuática.
Reacción mixta
Robin Mesnage, toxicólogo del King's College de Londres, acoge con satisfacción la decisión de la Comisión de seguir permitiendo el uso de glifosato. Dice que el compuesto puede ser peligroso para los agricultores y otros usuarios si no se protegen al fumigar cultivos o malezas, pero no cree que represente un riesgo para los consumidores. "Hay demasiados estudios contradictorios sobre el producto, algunos de mala calidad", afirma, y añade que algunas evaluaciones "ignoran el panorama general". Agrega que si se prohibiera el glifosato, los productos químicos utilizados para reemplazarlo podrían ser potencialmente más tóxicos y aumentar el costo de la producción de alimentos.
Otros han expresado su decepción. "Es inaceptable que la Comisión todavía planee seguir adelante con su propuesta, considerando la cantidad de evidencia científica sobre los impactos de la sustancia en la salud", dice Natacha Cingotti, activista de la Alianza Salud y Medio Ambiente, una organización no gubernamental con sede en Bruselas. "Si bien no podemos deshacer décadas de exposición, la Comisión aún puede aprovechar la oportunidad para cambiar el rumbo hacia prácticas agrícolas más sostenibles".
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