¿Las señales contradictorias de la UE realmente ayudan a los fabricantes de automóviles?
26 marzo 2024.- El nuevo conjunto de normas ecológicas para el transporte por carretera en Europa está empezando a tomar forma. Algunas nuevas leyes empujan claramente a los fabricantes de automóviles europeos a producir vehículos de cero emisiones. Pero otras propuestas son mucho menos claras.
Tomemos las nuevas reglas de pesos y dimensiones . La revisión propuesta por el Parlamento permitirá que los camiones de gasolina de más de 40 toneladas crucen las fronteras del país hasta 2035.
O la revisión de las normas sobre emisiones de escape. El parlamento se negó a aumentar significativamente los estándares para los turismos.
¿ Y quién podría olvidar el respiro de última hora para el motor de combustión interna ?
Por otro lado, la UE ha enviado a sus fabricantes de automóviles señales bastante fuertes de que el futuro del transporte por carretera es cero emisiones de carbono.
A pesar del debate sobre los combustibles electrónicos, la legislación de la UE exige ahora que los coches y furgonetas vendidos a partir de 2035 tengan cero emisiones . El histórico sistema europeo de límites máximos y comercio de carbono cubrirá el transporte por carretera a partir de 2027. Y las normas Euro 7 actualizadas cubrirán las emisiones de frenos y neumáticos, las principales emisiones esperadas de los vehículos eléctricos.
La pregunta clave es: ¿Estas señales contradictorias realmente ayudan a los fabricantes de automóviles europeos?
El futuro del transporte por carretera parece casi seguro que será eléctrico . Los nuevos competidores internacionales en China y Estados Unidos han abrazado incondicionalmente esta transición hace mucho tiempo.
Los fabricantes europeos, aferrados a sus motores de combustión altamente desarrollados, se mostraron mucho más reacios. Como resultado, ahora no hay garantía de que el actual liderazgo de Europa en la producción de automóviles se transfiera a la era eléctrica.
En última instancia, los fabricantes de automóviles europeos sólo prosperarán si pueden producir los mejores vehículos.
El sector ya ha luchado con impulsos encontrados. La necesidad de los fabricantes de defender las fortalezas del pasado ha socavado su voluntad de girar plenamente hacia los desafíos del mañana. Parece que estos intereses comerciales contradictorios se están traduciendo ahora en la política de la UE, sin duda como resultado del lobby de la industria .
Pero tal vez los fabricantes de automóviles europeos se beneficiarían de una señal clara e inequívoca: de ahora en adelante, la excelencia en una descarbonización profunda será el motor fundamental del éxito comercial.
La estandarización europea se ha vuelto cada vez más crítica para facilitar la transición hacia el despliegue de combustibles alternativos, particularmente considerando los recientes cambios regulatorios significativos dentro de la Unión Europea.
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