Disolución y Liquidación de la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo (EMVS) en Torrejón
16 mayo 2024.- Con el voto en contra de Más Madrid y toda la oposición, la Junta General de la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo (EMVS), reunida el 13 de mayo del 2024, ha acordado por mayoría la disolución y liquidación de la entidad, ante la devastadora realidad de una gestión económica que la ha conducido a la quiebra.
La EMVS, cuya misión fundamental era proporcionar vivienda asequible y desarrollar el suelo urbano de manera sostenible, ha sido víctima de una serie de decisiones erróneas y una gestión financiera negligente y temeraria que la ha llevado a una situación insostenible.
Para explicar la quiebra de esta empresa tendríamos que remontarnos a sus inicios. En 2011, inmersos en una crisis económica mundial pero con unas elecciones en ciernes, con miles de plazas de garaje construidas sin ningún estudio que avalara su necesidad o viabilidad, de las que finalmente se vendieron poco más de la mitad, anunciaron que, con los réditos de estas plazas y el resto de promociones, pagarían la construcción de 3 edificios dotacionales (Caja del Arte, Comisaría de Policía, y Polideportivo Barrio Verde). El alcalde del PP en esta campaña inauguró estos edificios informando a la ciudadanía que habían sido construidos a coste CERO. Nada más lejos de la realidad. Pasadas las elecciones la verdad no tardó mucho en aparecer.
En 2012 y 2013 de los CIEN MILLONES DE EUROS que el Ayuntamiento pidió prestados para pagar a los proveedores, más de QUINCE MILLONES fueron a parar a la EMVS para pagar deudas acumuladas, que no podían asumir.
Un mes antes de las elecciones de 2015, después de que la Agencia Tributaria en 2014 iniciara un expediente de inspección por el IVA, la EMVS registró en el Ayuntamiento 3 facturas por más de 23 Millones de Euros fechadas en los años 2010 y 2011, por la construcción de los 3 edificios dotacionales, que durante la campaña anterior decían que eran gratis. Además, como la situación financiera era catastrófica, se vieron obligados a hacerles un nuevo préstamo de más 4 millones de euros para pagar el IVA de estas facturas, y parte del millón de euros de recargo de apremio e intereses que liquidó la Agencia Tributaria al ingresar con más de mil días de retraso el IVA de estas tres facturas.
A pesar de que el informe de Intervención, dice que “durante el tiempo de vigencia de su plan económico-financiero o de su plan de ajuste no podrán realizarse aportaciones patrimoniales ni suscribir ampliaciones de capital de entidades públicas empresariales o de sociedades mercantiles locales que tengan necesidades de financiación”, este Ayuntamiento, después de suscribir los planes de ajuste ha inyectado a la EMVS ingentes cantidades de dinero a fondo perdido. Además, al margen de la cesión gratuita de suelo valorada en más de 30 millones de euros realizada en la legislatura 2007 – 2011, a partir del año 2016, se han realizado al menos tres aportaciones patrimoniales.
El resultado de las cuentas anuales del 2023 ha sido demoledor. Las pérdidas reconocidas ascienden a 1.462.404,34 € a los que hay que añadir los 8 millones de euros que les prestó el Ayuntamiento para financiar las obras de las dos últimas promociones, que deberían haber sido devueltos en 2023 y que ya han anunciado la imposibilidad de abonarlos. Para no declarar en quiebra la empresa , se ha sobrevalorado una buena parte de las plazas de garaje que siguen pendientes de vender.
La mala gestión económica ha dejado a la EMVS en una situación financiera precaria, con deudas abrumadoras y recursos insuficientes para cumplir con sus compromisos. Por mucho que el equipo de gobierno ha querido opacar y ocultar su situación, la triste realidad es que la existencia de más de mil plazas de aparcamiento sin vender es una clara evidencia de la falta de planificación y de la desconexión entre las acciones del gobierno y las necesidades reales de la población.
Esta situación no solo ha dejado en evidencia la mala gestión municipal, sino que también ha tenido un impacto importante en la estabilidad financiera de la EMVS, cuya única solución es la disolución y que todos sus activos tóxicos y deudas sean asumidas por el Ayuntamiento; y por ende, serán todos los ciudadanos y ciudadanas quienes paguen las deudas de quienes se pusieron a jugar a ser promotores inmobiliarios.
Ante esta lamentable realidad, es fundamental que se asuman responsabilidades y se tomen medidas concretas para corregir los errores del pasado y garantizar una gestión más transparente, responsable y orientada al bienestar de todos los torrejoneros. Por eso, desde Más Madrid, exigimos una auditoría externa e independiente.
Fuente: Más Madrid Torrejón de Ardoz
COMENTARIOS