Las carreteras del futuro podrían ser fuentes de energía fotovoltaica
Un equipo internacional de investigadores presentó una solución para el futuro de la energía solar fotovoltaica y la infraestructura vial con múltiples beneficios y desafíos.
En números:
La Tierra tiene 3,2 millones de kilómetros (1,9 millones de millas) de carreteras.
Los techos solares de las autopistas de todo el mundo podrían generar más del 60% del consumo energético mundial cada año
Los paneles podrían producir suficiente electricidad para reemplazar el 28% de las emisiones de carbono del mundo con energía limpia.
17 agosto 2024.- Un estudio publicado este mes en la revista Earth's Future presenta una visión futurista para transformar las autopistas y las carreteras principales en fuentes de energía fotovoltaica.
La propuesta incluye una red de paneles solares fotovoltaicos elevados que no solo generarían electricidad limpia, sino que, añadiendo una ventaja inesperada a los atractivos del proyecto, también ofrecerían refugio a los automovilistas durante condiciones climáticas adversas.
La investigación “Elevated Solar Panel Roads: A Viable Solution for Renewable Energy and Improved Driving Conditions”, liderada por un equipo internacional de científicos e ingenieros especializados en energía renovable y transporte, propone una infraestructura innovadora en la que se colocan paneles solares en estructuras elevadas a lo largo de las principales rutas de transporte.
Esta idea no sólo sirve para aumentar la producción de energía solar, sino también para mejorar la experiencia de conducción y reducir el impacto medioambiental del transporte.
Según los autores, los paneles solares se montarían sobre estructuras que permitirían que el sol brillara de forma óptima, maximizando la generación de electricidad. La instalación de estos paneles sobre las carreteras también serviría como barrera contra la lluvia, el granizo y la nieve, creando un entorno de conducción más seguro y cómodo.
Otro beneficio es la reducción de los costes de mantenimiento de las carreteras. Al proteger el asfalto y otros componentes de los elementos, los paneles solares podrían prolongar la vida útil de las carreteras, reduciendo la frecuencia y el costo de las reparaciones.
La inversión inicial para construir estas estructuras podría ser alta y se requeriría un análisis detallado para garantizar que el retorno económico y ambiental justifique el coste. Además, sería necesario abordar cuestiones relacionadas con la integración de estos paneles en la infraestructura existente sin afectar negativamente el flujo de tráfico y la seguridad vial.
El impacto visual y la posible alteración del paisaje también serían temas de debate. Las estructuras elevadas podrían cambiar el aspecto de las carreteras y requerirían un diseño cuidadoso para equilibrar la estética con la funcionalidad.
A pesar de estos desafíos, el estudio publicado en Earth's Future ofrece una visión ambiciosa del futuro de la energía solar y de la infraestructura vial. La colaboración entre la ciencia, la ingeniería y la planificación urbana sería crucial para transformar esta visión en una realidad tangible.
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