TECNOLOGÍA. Incertidumbres relativas a la huella de carbono real de la IA

Un conjunto de incertidumbres relativas al uso de la IA

 

21 agosto 2024.- El incesante impulso de las empresas tecnológicas hacia la inteligencia artificial tiene un coste no revelado para el planeta. Amazon, Microsoft y Meta están ocultando sus huellas de carbono reales, comprando créditos vinculados al uso de electricidad que borran de manera inexacta millones de toneladas de emisiones que calientan el planeta de sus cuentas de carbono, según un análisis de Bloomberg Green.

Recientemente Microsoft informó que sus emisiones son un 30% más altas hoy que en 2020, cuando se fijó el objetivo de convertirse en carbono negativo. Las emisiones de otras empresas tecnológicas también están aumentando. Sin embargo, Microsoft y otros líderes de la IA insisten en que el aumento se debe a los materiales con alto contenido de carbono utilizados para construir los centros de datos (cemento, acero y microchips) y no a la enorme cantidad de energía que requiere la IA. Esto se debe a que han dicho que la energía proviene en su mayor parte o en su totalidad de fuentes libres de carbono, como la solar y la eólica.

¿La IA funciona exclusivamente con energía limpia?. La respuesta simple es: "No existe una realidad física para esa afirmación".

Las empresas están comprando créditos, llamados certificados desagregados de energía renovable (REC, por sus siglas en inglés), que pueden hacer parecer que la energía consumida en una planta de carbón proviene de una granja solar. Amazon, Microsoft y Meta dependen de millones de REC desagregados cada año para reclamar reducciones de emisiones cuando hacen divulgaciones voluntarias a CDP, una organización sin fines de lucro que administra un sistema global de informes ambientales.

Las normas actuales de contabilidad de carbono permiten el uso de estos créditos para calcular la huella de carbono de una empresa. Sin embargo, el trabajo que han realizado muchos académicos muestra que las reglas contables deben actualizarse para reflejar con precisión las emisiones de gases de efecto invernadero.

Esto se debe a que estos ahorros de carbono sobre el papel no son reducciones reales de emisiones a la atmósfera. Si las empresas no contaran los REC desagregados, Amazon podría verse obligada a admitir que sus emisiones en 2022 son 8,5 millones de toneladas métricas de CO2 más altas que las reportadas; eso es tres veces lo que la compañía reveló y iguala el impacto anual de Mozambique. La suma de Microsoft podría ser 3,3 millones de toneladas mayor que la cifra reportada de 288.000 toneladas. Y la huella reportada de Meta podría crecer en 740.000 toneladas desde casi cero. 

En buena regla, no se debería permitir que las empresas utilicen REC desagregados para reclamar reducciones de emisiones ya que es engañoso para los consumidores y los inversores.

No todas las empresas de tecnología han engullido REC desagregados para ocultar las crecientes emisiones que han resultado de la muy disputada carrera de la IA. Google, de Alphabet Inc., eliminó gradualmente el uso de REC desagregados hace varios años después de reconocer que no equivale a reducciones reales de emisiones. Los estudios han planteado preguntas legítimas sobre si [estos créditos] desplazan a la generación impulsada por fósiles.

Fuente: Bloomberg Green