Los abejorros pierden el sentido del olfato tras las olas de calor
 |
| Los abejorros de cola de búfalo ( Bombus terrestris ) podrían no ser capaces de oler sus flores favoritas después de un calor extremo. Loic Poidevin/NPL/Minden Pictures |
A medida que aumentan las temperaturas, este fenómeno podría amenazar los cultivos que dependen de estos polinizadores
04 septiembre 2024.- Las temperaturas extremas, cada vez más frecuentes, suponen una amenaza creciente para muchas personas en todo el mundo , pero los seres humanos no son los únicos en peligro. En un estudio publicado hoy en las Actas de la Royal Society B , los investigadores demuestran que las olas de calor pueden poner en grave peligro la capacidad de los abejorros para oler las flores de las que se alimentan. El hallazgo podría predecir cómo puede afectar el cambio climático a las poblaciones de polinizadores y a las industrias humanas que dependen de ellos.
“Los resultados son bastante claros: las olas de calor tienen un efecto sobre la fisiología de los abejorros”, afirma Coline Jaworski, ecóloga de campo del Instituto Nacional de Investigación Agrícola, Alimentaria y Ambiental de Francia, que no participó en el nuevo estudio. Y si estas abejas no pueden encontrar su alimento de manera eficaz, el impacto sobre los cultivos que polinizan puede ser desastroso, añade. “Si los polinizadores no vienen durante unos días… entonces no hay polinización, ni semillas, ni descendientes, eso es todo”.
A los abejorros les debemos muchas de las verduras, frutas, frutos secos y legumbres que llegan a nuestras mesas; las abejas polinizan cultivos que constituyen aproximadamente un tercio de nuestro suministro de alimentos . Sin embargo, las poblaciones de abejas han estado disminuyendo durante años y la mayoría de los investigadores creen que hay dos razones principales: la pérdida de hábitat y el cambio climático.
El año pasado fue el año más caluroso registrado , y en las últimas décadas, el cambio climático ha hecho que las olas de calor (períodos de calor sofocante que pueden durar días) sean más calurosas y más frecuentes . Los investigadores han correlacionado algunos efectos del cambio climático con el declive de las abejas. Las sequías pueden reducir la producción de polen y néctar de las flores, de los que dependen las abejas para mantenerse sanas. El calor extremo también puede disminuir el aroma de las flores y la producción de néctar . Y tanto el calor extremo como las fuertes lluvias pueden alterar los patrones de alimentación de las abejas . Tiene sentido que los abejorros, que evolucionaron para vivir en altitudes y latitudes elevadas y están adaptados a regiones frías, como el Ártico y los Alpes, puedan tener dificultades en temperaturas más cálidas. Pero Sabine Nooten, ecologista de insectos de la Universidad Julius Maximilians de Würzburg, quería averiguar exactamente cómo el aumento de las temperaturas afecta la fisiología de estos polinizadores.
Los abejorros utilizan su vista para localizar las flores y sus antenas para oler y localizar las mejores flores de las que alimentarse. Los receptores de las antenas de las abejas captan las moléculas de olor de las flores y luego envían una señal eléctrica a sus cerebros para que puedan juzgar qué flor deben visitar. “Sería como si pasaras por delante de un restaurante y, a través del olfato, descubrieras si es una buena cocina o no”, dice Nooten.
Para investigar si el calor afectaba la capacidad olfativa de los abejorros, ella y su equipo probaron 190 insectos de dos especies comunes en Europa: Bombus pascuorum capturado en la naturaleza y B. terrestris de un colmenar comercial. Los investigadores colocaron cada abejorro en un tubo de 50 mililitros y simularon una ola de calor elevando la temperatura en el tubo a 40 °C durante casi 3 horas. Después de exponer a una abeja al calor, le quitaron las antenas y las insertaron en un pequeño tubo de vidrio conectado a un electrodo para medir sus respuestas eléctricas. (Las antenas permanecen eléctricamente activas durante algún tiempo después de ser retiradas). Expusieron las antenas a bocanadas de tres compuestos fragantes que se encuentran comúnmente en las flores: ocimeno, geraniol y nonanal. La exposición al calor redujo significativamente la respuesta de las antenas a los tres aromas, a veces hasta en un 80%, informan los investigadores .
La ecóloga molecular Sandra Rehan, de la Universidad de York, que no participó en el estudio, afirma que “probar esta respuesta fisiológica a los aromas fue una forma realmente inteligente de empezar a desentrañar este misterio [del enigma de los polinizadores y las flores]”. “Es un primer paso importante para ver realmente qué es lo que está provocando, potencialmente, el declive de las abejas”. Y los experimentos reflejan los escenarios climáticos actuales, afirma: “Cuarenta grados [Celsius] está dentro del rango de lo que está ocurriendo actualmente, por desgracia”.
En la mayoría de los casos, las antenas de los abejorros expuestas al calor no recuperaron su respuesta olfativa, incluso si los investigadores las retiraron y las analizaron después de que las abejas descansaran a temperaturas más frías durante 24 horas. Ese hallazgo sugiere que los efectos de las olas de calor en los abejorros podrían ser duraderos, lo que es "bastante alarmante", dice Nooten.
En los nuevos experimentos , la especie de origen silvestre, B. pascuorum , resultó ser menos resistente al calor que B. terrestris . Y en ambas especies, las abejas obreras hembras (que son las encargadas de recolectar el alimento de la colonia) parecían ser más susceptibles al calor que los machos.
Los estudios futuros deberían comprobar si otras especies de abejas y polinizadores, como los sírfidos, sufren daños similares por calor. Jaworski afirma que algunos de ellos “podrían correr un riesgo mayor” que los abejorros de sufrir daños por calor extremo. Los abejorros pueden regular su temperatura y viven en colonias que almacenan alimentos; otros polinizadores, como la abeja carpintera, son solitarios, por lo que pasar un par de días sin comer (ya sea porque no pueden oler las flores de forma eficaz o simplemente buscan menos alimento para evitar el calor) podría ser devastador. “Si no salen a recolectar recursos cuando realmente los necesitan, entonces se acabó”.
Fuente: Sabine S. Nooten, Hanno Korten, Thomas Schmitt and Zsolt Kárpáti. The heat is on: reduced detection of floral scents after heatwaves in bumblebees. Proccedings of the Royal Society B, August 28, 2024. https://doi.org/10.1098/rspb.2024.0352
COMENTARIOS