Descubren un patrón de cableado cerebral vinculado a la depresión
 |
| La red de células cerebrales denominada red de prominencia (negra) es más grande en las personas con depresión (columnas del medio y de la derecha) que en las que no la padecen (columna de la izquierda). Fuente: CJ Lynch et al./ Nature |
La enfermedad deja una huella constante en el cerebro incluso cuando no hay síntomas
06 septiembre 2024.- Los síntomas de la depresión pueden aparecer y desaparecer, pero nuevas evidencias sugieren que el patrón de cableado cerebral que los provoca permanece invariable durante toda la vida. El estudio de imágenes más grande de su tipo ha descubierto que una determinada red cerebral implicada en dirigir la atención a los estímulos es casi el doble de grande en las personas con depresión que en el resto de la población, y que permanece así cuando una persona ya no se siente deprimida.
Los resultados suponen un paso adelante hacia un marcador biológico de la depresión, que actualmente se diagnostica principalmente mediante cuestionarios. Pero los autores afirman que su hallazgo debería validarse en más poblaciones antes de su uso clínico.
Habilidades para establecer contactos
La técnica denominada resonancia magnética funcional (fMRI) permite a los investigadores estudiar las redes de neuronas que conectan las distintas partes del cerebro y medir cuánta comunicación pasa a través de ellas. Las redes cerebrales de todos son bastante similares, pero cada persona muestra alguna variación con respecto a la media.
Esas diferencias individuales son lo que el neurocientífico Charles Lynch y el psiquiatra Conor Liston, ambos de Weill Cornell Medicine en la ciudad de Nueva York, y sus colegas se propusieron investigar, con la esperanza de encontrar redes que se correlacionaran con la depresión. Pero cada exploración fMRI es solo una instantánea de un cerebro, lo que limita la utilidad de la técnica para estudiar un trastorno dinámico como la depresión.
Por ello, el equipo recurrió a conjuntos de datos existentes que contenían imágenes fMRI de personas que habían sido escaneadas repetidamente a lo largo del tiempo: 135 personas con trastorno depresivo mayor, que causa síntomas graves y duraderos; y 37 participantes sanos. En casi todas las personas con depresión, descubrieron que un circuito cerebral conocido como red de prominencia era casi el doble de grande que en los controles. La red de prominencia es en sí misma un conector entre otros circuitos cerebrales. Participa en el cambio del cerebro entre la conciencia interna y la memoria de trabajo , y ayuda al cerebro a decidir a qué estímulos ambientales y emociones internas debe prestar atención.
Al principio, los investigadores pensaron que la red de prominencia podría expandirse cuando una persona estaba deprimida. Así que utilizaron fMRI para escanear los cerebros de varias personas con depresión casi todas las semanas durante un máximo de 18 meses y evaluaron cómo se sentía la persona cada vez. La red de prominencia de cada individuo era aproximadamente del mismo tamaño cada vez, independientemente de si la persona se sentía deprimida o no. Lo que sí cambió fue la cantidad de actividad entre las regiones cerebrales, que disminuyó cuando la persona estaba activamente deprimida. Los investigadores incluso pudieron usar la actividad de la red para predecir si una persona tendría un episodio depresivo la semana siguiente.
Señal de alerta temprana
Los resultados llevaron a los científicos a sospechar que una red más grande coloca a las personas en mayor riesgo de depresión, en lugar de ser un simple biomarcador de la misma.
Para comprobarlo, el equipo recurrió al estudio ABCD, cuyo objetivo es seguir el desarrollo cerebral de casi 12.000 niños de entre 9 y 13 años. Identificaron a 57 niños que no padecían depresión antes de los 13 años, pero que desarrollaron el trastorno en la adolescencia. A los nueve años, estos niños ya tenían redes de prominencia ampliadas en comparación con sus compañeros.
Los investigadores no están seguros de qué causa la expansión de la red, pero tienen algunas ideas. Las grandes redes de prominencia podrían ser un rasgo genético, dado que la depresión es en parte hereditaria . Alternativamente, la red podría usarse en exceso durante un episodio depresivo (si una persona estaba rumiando estímulos negativos, por ejemplo) y crecer en respuesta.
Beneficios potenciales
Diego Pizzagalli, investigador de la depresión en el Hospital McLean de Belmont, Massachusetts, está impresionado con la coherencia de los hallazgos en las distintas bases de datos. Si se replica el trabajo, afirma Pizzagalli, el tamaño de la red de prominencia de un niño podría utilizarse algún día para identificar si corre riesgo de padecer depresión y para intervenir mediante terapia para reducir la probabilidad de padecer la enfermedad .
Los autores del estudio están ahora investigando si la red expandida se correlaciona con otras enfermedades mentales que comparten algunos síntomas con la depresión, como el trastorno bipolar y el trastorno obsesivo compulsivo. Sería muy sorprendente si esta [expansión de la red] fuera específica de la depresión, dada la heterogeneidad de la misma, afirman los investigadores.
Fuente: Lynch, C.J., Elbau, I.G., Ng, T. et al. Frontostriatal salience network expansion in individuals in depression. Nature (2024). https://doi.org/10.1038/s41586-024-07805-2
COMENTARIOS