agricultura, Comisión Europea
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Bruselas busca equilibrar la balanza entre productores y comercializadores mediante contratos escritos y un nuevo mecanismo de mediación.
11 diciembre 2024.- El Ejecutivo de la UE dio a conocer este martes una serie de medidas para reforzar el poder de negociación de los agricultores a lo largo de la cadena de suministro alimentario, con el fin de equilibrar el poder de negociación entre agricultores y grandes distribuidores.
La iniciativa de la Comisión pretende garantizar que los agricultores reciban una compensación justa y dejen de verse obligados a vender productos por debajo de sus costes de producción. "Los agricultores necesitan tener una posición negociadora más fuerte frente a quienes fijan los precios. Su duro trabajo merece ser recompensado", dijo la Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en un mensaje de vídeo.
Las propuestas reflejan las recomendaciones del Diálogo Estratégico sobre el Futuro de la Agricultura de la UE, convocado por von der Leyen para abordar las preocupaciones planteadas durante las recientes protestas de los agricultores.
Entre las medidas propuestas figuran los contratos escritos obligatorios, con los que las distribuidoras deberán exponer claramente sus condiciones como el precio, la cantidad y los plazos de entrega. "Si un agricultor tiene un contrato escrito, sabe exactamente lo que puede esperar", ha dicho el Comisario de Agricultura de la UE, Christophe Hansen.
El luxemburgués dijo que este nuevo requisito no añadirá burocracia innecesaria a unos agricultores ya sobrecargados. "No tiene por qué ser un contrato de diez páginas. Pero sí una prueba escrita de que se ha acordado un plazo, un precio y una cantidad", explicó.
Las nuevas normas pretenden empoderar a los agricultores animándoles a unirse a organizaciones de productores, reforzando así su poder de negociación frente a los compradores de sus productos. Además, los Estados miembros deberán establecer mecanismos obligatorios de mediación para resolver los conflictos entre agricultores y distribuidoras.
El paquete también introduce un reglamento para mejorar la aplicación de la Directiva sobre Prácticas Comerciales Desleales (PCD/UTP), adoptada hace cinco años, pero que sigue sin aplicarse en gran medida. Aunque no se llega a una revisión completa del marco -una exigencia clave de los agricultores franceses durante las recientes protestas-, las medidas aclaran detalles del mismo, sobre todo para la aplicación transfronteriza.
El marco de la UTP establece un nivel mínimo de protección, enumerando 16 prácticas desleales prohibidas a escala de la UE. Algunos Estados miembros de la UE han promulgado su propia legislación, más estricta, que a menudo abarca una gama más amplia de prácticas desleales.
El objetivo de la Comisión es garantizar una aplicación coherente en toda la UE, evitando que las empresas se aprovechen de las lagunas normativas trasladando sus operaciones a Estados miembros con normas menos estrictas. Las modificaciones propuestas se debatirán ahora en el Parlamento Europeo y el Consejo de la UE para su aprobación formal.
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