IMIDRA, esquileo ovejas, Comunidad de Madrid
![]() |
La Comunidad de Madrid preserva la tradición ganadera con el esquileo de 400 ovejas de razas autóctonas. Foto: Comunidad de Madrid |
11 mayo 2025.- La Comunidad de Madrid ha llevado a cabo esta semana una jornada de esquileo ovino, una práctica ganadera fundamental que no solo garantiza el bienestar de las ovejas, sino que también preserva tradiciones y contribuye a la calidad de los productos derivados del ovino. En el evento participaron cerca de 400 ejemplares de las razas autóctonas Rubia de El Molar y Negra Colmenareña, cuya conservación es prioridad para el Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA).
El esquileo, una técnica ancestral en el manejo ganadero, cumple un papel esencial en la adaptación de los rebaños al clima mediterráneo, especialmente ante la llegada de las altas temperaturas estivales. La retirada de la lana ayuda a reducir el riesgo de estrés térmico, mejora la salud cutánea de los animales y previene posibles afecciones parasitarias, favoreciendo su desarrollo óptimo.
Además, esta práctica tiene beneficios adicionales para la producción agropecuaria:
Mejora la calidad de la carne y la leche, asegurando productos con origen certificado y trazabilidad garantizada.
Preserva el ecosistema agrícola, ya que los rebaños en pastoreo contribuyen a la regeneración del suelo y a la prevención de incendios forestales.
Apoya la conservación genética, al permitir la selección de ejemplares con mejores características para fortalecer la cabaña ovina.
Las ovejas participantes pertenecen a programas de investigación genética llevados a cabo en la Finca La Chimenea de Aranjuez y el Centro de Selección y Reproducción Animal regional (CENSYRA) de Colmenar Viejo, donde expertos analizan y mejoran la genética ovina para asegurar su futuro. Dado que estas razas están en peligro de extinción—con poblaciones reducidas de solo 1.800 y 7.000 ejemplares respectivamente—su protección es clave para el desarrollo sostenible de la ganadería regional.
Además de su impacto en el bienestar animal, el pastoreo desempeña un papel esencial en la fijación de población rural y en el mantenimiento de un modelo de producción respetuoso con el medio ambiente. Con iniciativas como el esquileo anual, Madrid reafirma su compromiso con la ganadería tradicional y el futuro del sector ovino.
La Comunidad de Madrid preserva la tradición ganadera con el esquileo de 400 ovejas de razas autóctonas. Foto: Comunidad de MadridEl esquileo se realizó en dos centros de referencia del IMIDRA:
Finca La Chimenea de Aranjuez, donde se mantiene una población de estudio genético.
Centro de Selección y Reproducción Animal (CENSYRA) de Colmenar Viejo, un espacio clave para la mejora racial del ovino en Madrid.
Durante la jornada, expertos ganaderos y veterinarios supervisaron el proceso, garantizando que los animales recibieran una atención óptima. Este esquileo no solo les ayuda a sobrellevar las altas temperaturas del verano, sino que también previene afecciones dermatológicas y parasitarias, favoreciendo su desarrollo saludable.
Otro aspecto importante es la conservación de las razas ovinas en peligro de extinción. Actualmente, hay menos de 1.800 ejemplares de la Rubia de El Molar y aproximadamente 7.000 de la Negra Colmenareña, lo que hace esencial este tipo de iniciativas para garantizar su futuro.
Además, el evento sirvió para destacar la importancia del pastoreo tradicional, que no solo mantiene viva una práctica ganadera histórica, sino que también tiene un impacto ecológico significativo al ayudar a prevenir incendios y mejorar la fertilidad del suelo.
COMENTARIOS